LaNueva.com - Dignidad
EDITORIAL
Dignidad
Indiferente al hecho de que para muchísimos argentinos la guerra librada en 1982 por la recuperación de Malvinas es
un tema trágico y nada más que trágico, sin flanco posible para la comedia ni para la risa de varieté, el exitosísimo
señor Tinelli propone que nos divirtamos todos viendo a ex combatientes bailotear y hacerse chistes en su programa.
Empezó, para sondear los ánimos, por proponérselo a uno de ellos, quien respondió que no, que muchas gracias, con una
dignidad y un aplomo que tuvieron, por supuesto, menos cobertura mediática que la chocarrona oferta.
No es a título personal que Tinelli se interesa por quienes han servido en acción bajo bandera. Sus vidas particulares no venderían ni medio segundo de publicidad. Lo que vende no es banalizarlos a ellos sino a lo que ellos representan.
Si el proyecto se le frustra, ¿invitaría su producción, por ejemplo, a ex militares guerrilleros setentistas y a ex soldados bajo bandera en esa época, a pasar un rato distendido y chistoso frente a cámaras, con dos tercios del país riendo a carcajadas? Seguramente no. Porque con ciertas cosas, ni Tinelli juega.
No es a título personal que Tinelli se interesa por quienes han servido en acción bajo bandera. Sus vidas particulares no venderían ni medio segundo de publicidad. Lo que vende no es banalizarlos a ellos sino a lo que ellos representan.
Si el proyecto se le frustra, ¿invitaría su producción, por ejemplo, a ex militares guerrilleros setentistas y a ex soldados bajo bandera en esa época, a pasar un rato distendido y chistoso frente a cámaras, con dos tercios del país riendo a carcajadas? Seguramente no. Porque con ciertas cosas, ni Tinelli juega.