Kirchner delegó responsabilidades en De Vido, en
detrimento de Aníbal Fernández. Ya sufrió otras
intervenciones que se mantuvieron en secreto
y preocupa su estado. Seis ejes principales en
los que se asienta una incierta situación.
El gobierno pierde terreno en todos los
escenarios. Se habla de un eventual
juicio político a Cristina.
detrimento de Aníbal Fernández. Ya sufrió otras
intervenciones que se mantuvieron en secreto
y preocupa su estado. Seis ejes principales en
los que se asienta una incierta situación.
El gobierno pierde terreno en todos los
escenarios. Se habla de un eventual
juicio político a Cristina.
Por Carlos Manuel Acuña
Hace un tiempo, el cine catástrofe ofreció una trama apasionante donde los protagonistas centrales realizaban pesca comercial en un barco que debió afrontar olas gigantescas y vientos arrasantes que dieron origen al título que hoy utilizamos. Tras las peripecias del caso y una fracasada operación de rescate, se produjo el hundimiento del buque y el drama. Al gobierno de los Kirchner le sucede exactamente lo mismo. Todavía se mueve en los prolegómanos defensivos pero la realidad se les aparece con problemas cada vez más seguidos e intensos y con nuevos frentes de una crisis que en el fondo, puede calificarse como autoprovocada y que se muestra cruelmente insistente. Tanto es así, que al entererase de la gravedad de su estado de salud, Néstor Carlos Kirchner tuvo un rapto de sensatez y resolvió formalmente trasladarle al ministro de Planificación, Julio De Vido, las responsabilidad y manejo político de los problemas más importantes y obviamente, de los más confidenciales que afectan y afectarán a la pareja presidencial y sus principales allegados. De lado, quedó Anibal Fernández quien aspiraba a lograr ese voto de confianza. Podemos decir que esa fue la primera consecuencia que alteró el escenario político con una situación interna que ya amenaza con instalar derivaciones institucionales. Ante los primeros destellos, nosotros señalamos hace poco, casi unas horas, que algunos observadores no desdeñan la posibilidad de la variable constitucional que coloque a Julio Cleto Cobos en la presidencia interina de la República a lo que podemos agregar que de ser así, puede dar validez a la hipótesis de un adelantamiento de las elecciones, aparte del conflicto que inevitablemente surgirá dentro del radicalismo que aún no parece percatarse de lo que sucede.
Por cierto, esta instancia que comentamos todavía no llegó con todo su peso a la cabeza de los Kirchner, pero sí podemos añadir que inició el camino hacia una sospecha que los lleva a barruntar que este paso podría ser imparable, sobre todo si se admite que existe la iniciativa que barajan varios legisladores, en el sentido de que llegado el momento - ¿finales de Octubre, tal vez? - se planteará en el Congreso realizarle un juicio político a Cristina Fernández de Kirchner. Al menos así se murmura en ciertas oficinas del Congreso donde los más lúcidos no dudan en utilizar el vocablo anarquía para referirse al presente y a los negros nubarrones que oscurecen el horizonte político. Tan grave es la situación, que para su mejor entendimiento vamos a evaluar enseguida los principales ejes que mueven este proceso.
Estos son seis, a saber: 1) el judicial, que ampliará y agilizará los numerosos juicios que por distintas causas de corrupción están en marcha contra el matrimonio gobernante e importantes funcionarios, entre ellos, el propio De Vido, lo que dificultaría su capacidad de maniobra para entender en las cuestiones administrativas - por así decirlo - que le confió Néstor; por añadidura, la definición de la Corte Suprema respecto de la obligación que impuso al gobierno de la provincia de Santa Cruz para que reponga en su cargo al procurador general Eduardo Sosa, lo que insólitamente, es resistido con tono de desafío por el gobernador Daniel Peralta. El insistido pronunciamiento del máximo Tribunal puede interpretarse como el anticipo de un criterio que regirá para otras cuestiones en el futuro cercano a lo que puede acotarse la segunda derrota kirchnerista en las elecciones realizadas ahora en el interior para designar representantes ante el Consejo de la Magistratura. 2) el eje macroeconómico cuyas consecuencias en el orden interno ya comienzan a advertirse y que tiene tres contenidos básicos: la desinversión con la consiguiente incidencia en el desempleo, el atraso cambiario y el crecimiento de la inflación. Quienes leyeron en estas mismas columnas el reciente informe del doctor Agustín Monteverde, conocen las intimidades de este escenario que, además, ya provoca reclamos por parte de todas las entidades de la industria y la producción. Hay que añadir que el Congreso evalúa la posibilidad de reducir las retenciones a la exportación de cereales fuente importante para los recursos fiscales - anulando varias de ellas y quitándole a la correspondiente a la soja, un 10 por ciento, reduciéndola del 35 al 25 por ciento. Concurrentemente, el Parlamento se pronunciaría a favor del proyecto de aplicar el 82 por ciento móvil a las jubilaciones, con lo que la capacidad fiscal del Estado y por consiguiente la caja política, sufriría un drástico recorte. 3) El tercer eje es estrictamente político y se resume en la descomposición que se registra en el Frente para la Victoria, el pase de legisladores, la independencia de los intendentes del Gran Buenos Aires, los contactos de los gobernadores entre sí, los acuerdos en el Peronismo Federal, los desbordes del moyanismo y la posibilidad de que el mismo Hugo Moyano sea procesado - y detenido - por el caso de los remedios falsificados que utilizó la obra social de los camioneros, un asunto que podría derivar en la suspensión del discutido sindicalista , como secretario general de la CGT. Como si esto fuera poco, hay que tomar en cuenta que la movilización estudiantil capitalina ha sido respaldada por Cristina de manera pública e insistente, que está financiada por la Casa Rosada a través del trotskista Partido Obrero, que hoy trabaja para el kirchnerismo y amplía un problema que se sabe como comienza pero no como termina. Una de las activistas de esta maniobra contra Mauricio Macri sería la hija de Gorriarán Merlo, todo un dato cargado de definición que contribuye a enrarecer los objetivos de las marchas, cortes y piquetes que alteran la ya gastada intranquilidad social urbana y rural, pues también se producen en rutas y autopistas como sucede en Rosario y en Ezeiza. 5) el quinto eje es la inseguridad pública que profundiza el miedo y el mal humor de la población, pero también el de las Fuerzas de Seguridad y Policiales que ven trabada su tarea por razones exclusivamente ideológicas. Es innecesario recordar la responsabilidad que le cabe al llamado progresismo judicial, la reforma de los códigos y efectuar mayores abundamientos en estos temas cargados de muerte y violencia. Sólo relacionaremos con estas circunstancias a la agredida clase media argentina mediante palabras pronunciadas por la misma presidente de la República cuya alteración le hizo cometer este injusto error. ¿Admite por enticipado que no intervendrá en las próximas elecciones, fue un simple lapsus originado en su incapacidad o fue un peligroso acto dialéctico buscador de enfrentamientos de clases en una República donde eso no existe...?
Vayamos ahora al 6° eje de la crisis que soporta el gobierno y es nada más y nada menos que la gravedad de la salud del verdadero jefe Néstor Carlos. La intervención arterial que acaba de soportar no es la segunda, lo que de por sí es alarmante, sino que es la cuarta: otras dos fueron hechas hace semanas (la última comenzado el invierno), con períodos desconocidos entre una y otra, pero realizadas dentro del máximo secreto en el Hospital Argerich, donde ya se le insistió en la necesidad de mantener reposo, cuidarse en las comidas, no viajar en avión y sobre todo, tomar recaudos en la utilización de determinados remedios, necesarios en otros enfermos pero inconvenientes para su debilitado corazón.
Kirchner tuvo un infarto pero no quiere admitir que está fuera de combate y resolvió crear una unidad coronaria transportable en avión para viajar a El Calafate. Cabe entonces preguntarse nuevamente que hará Cristina, inexperta, limitada y sometida a los tironeos de colaboradores que desconfían entre sí y compiten por influir cada cual a su manera y con intereses que no son siempre los mismos. ¿Que harán cuando avance la Justicia, se conozcan los resultados de investigar denuncias y se abran las causas correspondientes? ¿Cual será el comportamiento de Cristina cuando deba enfrentar la adversidad política con un Néstor virtualmente incapacitado para dar órdenes y planificar estrategias...?