En abril de 2008 viajamos con el coronel Seineldín a la provincia de Mendoza para presentar el libro de mi autoría Testimonios II. En esa ocasión conocimos a un grupo de jóvenes estudiantes universitarios y profesionales que nos sorprendieron muy gratamente por su impecable formación religiosa y patriótica, por sus firmes convicciones y por su Don de gente. Uno de ellos, Gabriel Manrique, al cumplirse el segundo mes del fallecimiento de nuestro querido Coronel, escribió el homenaje que adjunto y que, con marcada emoción comparto con ustedes. Con jóvenes como estos, pase lo que pase, la Causa de Dios y la Patria siempre estará bien defendida. El enemigo sólo tiene algunas ideas y odio para tratar de imponerlas... No tienen contenido ni esencia. Por ello es que tenemos que tener siempre presentes aquellas palabras de Su Santidad San Pío X: "¡Denme un Ejército que rece el rosario y vencerá al mundo!" .
¡Por Dios y por la Patria!
Hugo Reinaldo Abete
Ex Mayor E.A.
Mi amor prepará dos copas
Hace dos meses, el Coronel Mohamed Ali Seineldin, terminaba su misión acá en la tierra y presentaba las armas ante el Jefe de los Jefes.
Hace dos meses los sentimientos de dolor por su partida y de alegría por haber tenido el privilegio de conocerlo, inundaban el alma de todos aquellos que no hemos bajado los brazos y seguimos soñando con una Patria de pie.
Hace dos meses agradecía a Dios por haberme concedido la gracia de poder conocer a tan significativo personaje de nuestra historia, y desde hace un par de meses pido al Coronel que interceda ante Dios por aquellos que todavía estamos vivos y tenemos que seguir luchando por Nuestra Argentina.
Hace dos meses hable a mi señora por teléfono envuelto todavía en la confusión por la noticia y le dije: ¡prepará dos copas que esta noche tenemos que brindar!
¿Brindar..?, ¿ ante una muerte..?, ¿que motivo hay de festejo...?
De pagano y de hombre de poca Fe seré sentenciado en mi juicio particular por Cristo Nuestro Señor, si no encuentro en este hecho motivo de alegría y festejo.
Hemos despedido a un hombre que tuvo el coraje de vivir contra corriente por mantener la coherencia en su vida, hemos despedido a un hombre que llevó sobre sus espaldas el pesado cuerpo de la patria, hemos despedido a un hombre ejemplo de virtudes naturales y sobrenaturales, hemos despedido a un hombre perseguido por luchar por una patria y un ejército sanmartiniano y católico, hemos despedido a un hombre cuya propia muerte no le preocupaba pues tenía de ella la concepción de los santos.
Por esto es que su muerte fue motivo de un brindis. Brindé porque no fue un hijo de su tiempo sino un padre del futuro de su Patria, brindé por su ideal de patria de pie y libre de las opresiones internacionales, brindé por su sacrificio y por su entrega. Brindé porque nos hizo ver a los ciegos los peligros por los que pasa nuestra Argentina y nos llenó de esperanzas a los que éramos tentados con el desaliento, brindé porque encontré en él el Nacionalismos Católico en su máxima pureza y expresión.
Porque vi detrás de su muerte, el paso del tiempo a la eternidad y porque entendí que el grano de trigo no da fruto si no muere, es que mi esperanza con una Patria Nueva se renovó con su muerte.
- Gabriel Manrique (A+)