Sábado,23 de agosto de 2008.
“ El 9/1/75,en época de un gobierno democrático , ingresé a Chrysler Fevre Argentina como gerente de Finanzas. Ese día, el director Eduardo Beach me dio la bienvenida y me dijo que estaban todos amenazados por Montoneros y el ERP, porque la empresa no aceptaba pagarles una mensualidad, y que si yo desistía de ingresar no lo tomaría como cobardía. Ante mi repuesta que deseaba entrar, me preguntad mi fecha de nacimiento, la escribió en una tarjeta y al dorso, su nombre y el del abogado de la empresa y sus teléfonos. Dijo que si me secuestraban, la empresa se haría cargo. Gran debut.
“ En marzo del 76, al llegar a la empresa, veo un tumulto. Habían asesinado a Eduardo Kenny, gerente de Distribución. En julio asesinaron a Carlos Balsa, superior de la Flota, y en noviembre, a Jorge Souto ,gerente de Control de Laboratorio. A partir de allí, me obligaban salir de casa con custodia.
“ Mi madre les contaba a sus clientas del negocio de composturas de zapatos que había sido de mi padre zapatero ( de allí mi origen oligarca ), que de noche no podía dormir pensando que en cualquier momento le iban a informar que a su hijo lo había asesinado el terrorismo.
“ Sus clientas me sugerían cambiar de trabajo. Pregunto: ¿ cuándo van a ir a los tribunales acusados de crímenes de lesa humanidad quienes enviaban a los jovencitos “ idealistas “ a asesinar a civiles y a la vez ser eliminados por las fuerzas del orden ?. Los nombres los conocemos: Bonasso, Kunkel, , Tainana. Verbintsky, Eduardo Luis Duhalde, abogado de los terroristas…y sigue la lista.
“ Mi pecado para estar en la lista de candidatos a ser asesinados fue que, cuando falleció mi padre, yo de 16 años, en lugar de ponerme a llorar, agarrar un arma y salir a robar, busqué trabajo. Terminé mi secundaria en la escuela Carlos Pellegrini, mis estudios, en la Asociación Argentina de Cultura Inglesa y en la facultad de Ciencias Económicas, donde me recibí de contador público, licenciado en Administración y en Economía, mientras ayudaba a mi madre en su negocio .
“ Si hubiera salido a la calle con un fierro, quizás ahora podría ser ministro, secretario de Estado o jefe de fiscales “.
Dr. José Brunetta
brunetta@byperformance.com.ar.
Señor Director :
« Por lo menos, reconozcamos que tanto Hitler como Mussolini, pese a sus erradas políticas nacionalsocialistas, estaban tratando de sacar sus países de la terrible miseria que los había sumido la gran guerra.
“ Aquí, Néstor y Cristina están llevando sistemáticamente al país a la destrucción sin beneficio aparente para nadie, con su desmanejo de la economía, la corrupción rampante y los negocios impensados en la primera época de Perón. De acuerdo, ni Hitler ni Mussolini “
Jorge E. Lanas
jorgelanus@fibertel.com.ar