martes, marzo 11, 2008

EL NUEVO ORDEN MUNDIAL FRENTE A LA FAMILIA - 4ta y fin

“ EL NUEVO ORDEN MUNDIAL FRENTE A LA FAMILIA “.

Edit. “ Poco y Bueno “. Serie Fenómenos “.

Por José Martín Brocos Fernández.

4ta. Y última parte.

“ FORMARSE DOCTRINALMENTE “.

Urge formase doctrinalmente, inducir a las muchedumbres a que se instruyan con todo esmero en lo tocante a la religión, para denunciar y procurar con todo ahínco extirpar esta asquerosa peste que va serpenteando por todas las venas de la sociedad, y procurando arrancar a los masones y a cuantos secuaces edifican el reino de las tinieblas sus máscaras, para que sean conocidas tales cuales son, porque para evitar el engaño de los enemigos, es menester antes descubrirlos, y ayuda mucho a los incautos sus argucias mencionar tales iniquidades, y queden a la luz las malas artes de semejantes sociedades para halagar y atraer, la perversidad de sus opiniones y lo criminal de sus hechos, pues por el bien y salvación de las almas no podemos pasarlas en silencio.

A nosotros nos toca defender la gloria de Di0os y la salvación del prójimo : ante tales fines en el combate, no ha de faltarnos ni el valor ni la fuerza, pues sólo fortes in proemio fiunt. Debemos trabajar para que todos los hombres conozcan el bien y amen a la Iglesia ; porque cuanto mayor fuere este conocimiento y este amor, tanto mayor [ será el carisma del discernimiento que tengamos y tanto mayor ] será así la repugnancia con que se mire a las sociedades secretas y sus planes maléficos como el empeño en rehuirlas y destruirlas extirpándolas de la sociedad.

EXHORTACIÓN A LOS PADRES.

Los padres deben poner especial cuidado en la educación de sus hijos, imbuyéndoles la conciencia de la primacía de valores fundamentales, y sentencias taxativamente LEÓN XIII: “ Nunca, por más que hiciereis, creáis haber hecho bastante en el preservar a la adolescencia de aquellas escuelas y aquellos maestros, en los pueda temerse el aliento pestilente de las sectas. Exhortad a los padre, a los directores espirituales, a los párrocos para que insistan, al enseñar la doctrina cristiana, en avisar oportunamente a sus hijos y alumnos sobre la perversidad de estas sociedades, y a que aprendan desde luego a precaverse de las fraudulentas y varias artes que sus propagadores suelen emplear para enredar a los hombres. Y aun no harían mal, los que prepararan a los niños para recibir la primera Comunión, en persuadirles que se propongan y se comprometan a no ligarse nunca con una sociedad alguna sin decirlo antes a sus padre o sin consultarlo con un confesor o un párroco”.

Los padres deben buscar ayuda recíproca en orden a la formación y a la perfección, mayor cada día, del hombre interior, por su mutua de vida crezcan en la virtud y en la verdadera caridad para con Dios y con el prójimo ; también apoyo en la Iglesia y otras familias cristianas para su crecimiento espiritual y sana instrucción y fortalecimiento de sus hijos, pues paralelamente las fuerzas visibles y ocultas del mal y ocultas del mal ,préstanse mutuo auxilio sus sectarios, todos unidos en nefando contubernio y por comunes ocultos designios, y uno y otros se animan por todo malvado atrevimiento, para pervertir las inteligencias, corromper los corazones, ridiculizar la castidad matrimonial y enaltecer los vicios más inmundos.

Sólo en la fidelidad a la alianza con la Sabiduría divina las familias de hoy estarán en condiciones de influir positivamente en la construcción del mundo más justo y más fraterno fieles a su misión de custodiar, revelar y comunicar el amor. El combate que se nos abre es eminentemente espiritual . Por eso la exigencia de plantear la batalla armados con los méritos e intercesión de la Virgen María Madre de Dios , pues ya en su misma Concepción purísima venció a Satanás, y sea ella que se muestre poderosa contra las nefandas sectas, en la que claramente se ve revivir la soberbia contumaz del demonio junto con la indómita perfidia y simulación.

Todo ello unido a la intercesión protectora de San Miguel, “ el debelador de los enemigos infernales “, de San José, así como de San Pedro y San Pablo sembradores e invictos defensores de la fe cristiana, y de la perseverante oración de todos, para que el .

Señor acuda oportuno y benigno en auxilio del género humano en camino de plenitud de vida en la tierra y de gloria en el cielo.

José Martín Brocos Fernández.

Profesor de la Universidad San Pablo-CEU-,de Madrid.