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Ballottage Mientras los oficialistas más prudentes aconsejaban retirarse y suspender así la segunda vuelta electoral en la ciudad de Buenos Aires, pues los 22 puntos de diferencia que sacó Mauricio Macri parecen imposibles de superar, el presidente, desde el Salón Blanco, emplazó a los votantes porteños "equivocados" para que el domingo 24 rectifiquen su voluntad y sufraguen por Daniel Filmus. "Unos ahora lo llaman Mauricio, pero ¡es Macri..!", lo demonizó Néstor Kirchner, como si, nombrando al edil porteño, nombrara a Hitler. Los griegos clásicos ya decían que, cuando los dioses quieren perder a un hombre, le insuflan la ybris , este furor que le impide calcular y lo lleva al fracaso. El presidente parece no reflexionar que si Macri ganó la primera vuelta por aquella ventaja, y ganara la definitiva, el vencido ya no sería Filmus, sino el propio Kirchner, cuya sucesión presidencial llegaría así al comicio de octubre con otro plomo en el ala. |