Cobra especial significado esta nueva reunión publica de quienes de una u otra forma nos sentimos identificados por lo que Jorge Vicente Quiroga fue e hizo en su provechosa vida de magistrado , ciudadano y amigo ejemplar. Y digo esto porque pese a haber pasado mas de seis lustros desde el momento en que este Juez de la Nación fuera vilmente asesinado , tiempo mas que suficiente para que aquella corriente de odio que lo abatió junto con cientos de ciudadanos honestos, se vaya diluyendo por el paso del tiempo, un nuevo impulso, esta vez manejado desde lo mas alto del poder de la republica, ha vuelto a remover aquel vil sentimiento, retrotrayendonos al pasado.
En efecto, para el equipo de gobierno que hoy maneja el Poder Ejecutivo, por un lado quienes asesinaron a nuestro amigo son cosa del pasado y no hay que volver sobre ellos. Pero por el otro, quienes reprimieron a los asesinos de Quiroga, deben ser encarcelados sin miramientos. El odio y la revancha de los terroristas que hoy manejan ciertos sectores de la actual administración no tiene parangón. Ya no solo se encarcela a quienes probadamente cometieron excesos en la represión del terrorismo, sino que la simple acusación a un civil o militar por parte de las organizaciones filoterroristas que ampara el gobierno, es prueba suficiente para encarcelar y pasar a retiro un militar o un policia o acusar ante la justicia a un civil.
Pero no venimos hoy solo a hablar una vez mas, como lo hemos hecho a lo largo de mas de seis lustros, de quien fue Tito Quiroga . Ya todos los presentes lo sabemos y por eso estamos aquí para rendirle homenaje. Hoy debemos hablar desgraciadamente, de quienes desde el gobierno protegen a los que en una forma vil y cobarde lo mataron, así como mataron cruelmente a cientos de nuestros conciudadanos, de quienes protegen a quienes instigaron estos crímenes y de los que apañan a quienes hoy escupen sobre la memoria de nuestro amigo Tito y de tantas otras victimas. No nos engañemos señores, Jorge Vicente Quiroga cayó victima de una facción cegada por el odio y el resentimiento social, facción cuyos sobrevivientes han logrado hoy, gracias al favor que nuestro actual presidente les ha hecho, enquistarse en el poder para desde allí pretender edificar una nueva historia, una historia sesgada y movida exclusivamente por el deseo de pintarse ellos como pobres victimas de un sector de civiles y militares que lo único que buscaban era torturarlos y matarlos por simple y morboso placer.
Por eso, a quienes hoy pretenden desvirtuar la historia, mandando al fondo del saco del olvido a Quiroga y a sus asesinos les decimos: Uds volvieron, como lo dijo con infantil placer el Presidente Kirchner el pasado 25 de mayo, pero tengan en cuenta que no lo hicieron solo para vengarse , rapiñar puestos politicos y llenarse los bolsillos, sino que este regreso servirá también para demostrar al mundo como actuaba antaño y actúa ahora el terrorismo en este país, lo que permitirá que tarde o temprano, a la luz de la doctrina ya consagrada por las Naciones Unidas, de que el terrorismo era, es y será un delito de lesa humanidad, Uds. (que hoy seguro se burlarán de los que aquí nos juntamos, llamándonos dinosaurios) van a tener que compartir la cárcel con los que mandaron a procesar, esos que con ligereza premeditada llaman Uds. represores o genocidas. El terrorismo es un flagelo que azota a la humanidad toda, y Uds. han sido en su momento representantes destacados de una corriente terrorista que, bajo el paraguas de la guerra fría, asesinaron miles de ciudadanos, destruyeron propiedades, secuestraron, y cometieron cuanta tropelía ilegal existía. Vamos por eso a pedir que se continúe investigando la muerte del Dr. Quiroga. Sabemos quienes fueron los que oprimieron el gatillo, y existen indicios suficientes como para identificar a los que proporcionaron la información de inteligencia para que este asesinato sea llevado a cabo. Se comenta en voz baja hace años que tanto el secuestro del prosecretario de la Camara Federal en lo Penal, Sr Bianco, como los atentados contra el Dr. Munilla Lacasa y el Dr Quiroga fueron fogoneados por integrantes de la llamada entonces Asociación gremial de Abogados. Cruel paradoja, ya que algunos de quienes fueron sus principales exponentes ocupan hoy cargos gubernamentales de importancia, como los actuales Secretario y Subsecretario de DDHH de la Nacion. Esa versión, que cada vez cobra mas fuerza, debe ser investigada y , de ser comprobada, esos autores intelectuales deben ser procesados y condenados con todo el rigor de la ley.
Los hijos de Jorge Vicente Quiroga y sus demás descendientes pueden estar tranquilos: sus asesinos, los mentores ideológicos de estos y las demás organizaciones que los respaldan van a conocer también en poco tiempo mas el peso de la Justicia. El crimen de Tito Quiroga, la bomba en el bar El Ibérico, el asesinato del Capitán de Fragata Carlos Bigliardi, la bomba en el edificio Libertador y tantos otros hechos que fueron cometidos o instados por quienes hoy ocupan ministerios, secretarias de estado, asesorías o embajadas correrán la misma suerte y no quedaran impunes. Muchos argentinos esperamos con paciencia el momento en que la verdadera Justicia, esa que no puede ser manipulada por el poder Ejecutivo, esa constituida por jueces que, como Quiroga y los demás magistrados que lo acompañaron en la hoy histórica Cámara Federal en lo Penal de la Nación, no aceptan presiones y juzgan con valentía conforme a derecho y su conciencia, decida actuar y sancionar con todo el peso de la ley a quienes hoy, con gran soberbia, se creen impunes. Por eso saludamos a jueces como el Dr. Bisordi, que fue denostado por llamar terrorista precisamente a una activa militante de una de las organizaciones terroristas que mas daño hicieron a la sociedad y respondió con toda valentía, demostrando que el si no les tiene miedo, y saludamos a los demás miembros de la Cámara de Casación acusados junto con Bisordi por no ser genuflexos ante el poder político y las organizaciones filoterroristas que lo secundan. Sabemos que hay muchos mas jueces con esas condiciones , y sabemos que las organizaciones filoterroristas que avala el gobierno los están buscando para lograr su expulsión de la Justicia. Pero van a fracasar pues el tiempo y la historia, la verdadera historia con memoria total y no parcial, hablaran de estos jueces insobornables y marcaran a fuego a los jueces que hoy se arrastran ante el poder Ejecutivo…
Debería cerrar diciendo “Dr. Quiroga, su muerte no fue en vano”, pero me parece no corresponde un lugar tan común. Yo diría, “Dr. Quiroga, vamos a seguir luchando para que sus asesinos y los cómplices, instigadores y encubridores de estos reciban la sanción que se merecen, y algo nos dice que ese momento esta muy cerca.
Y además, mi querido Tito, su injusta muerte nos sigue indignando y doliendo hoy, como hace treinta y tres años”
Edgardo Frola