COMENTANDO A R. CANTALAMESSA EN “ JESUCRISTO el SANTO DE DIOS “.
Pág. 99. 1ª parte
Al regresar de Misa de Pascua de Resurrección , volvió a atraparme el franciscano en un capítulo titulado : “ Eternidad, eternidad !.
Nos refiere: “ ha llegado el momento de recoger el fruto…: la eternidad.. Nos detendremos…,la calentamos…, con nuestro aliento, hasta que vuelva a la vida..Porque eternidad es una palabra muerta.; la dejamos morir, como se deja morir a un niño o a una niña abandonados que ya nadie amamanta…sobre la carabela..,rumbo al nuevo mundo…, perdido ya toda esperanza de volver a la meta, resonó imprevistamente el grito : “ ¡Tierra, tierra !”, así…que resuene en la Iglesia el grito de “ ¡Eternidad, eternidad !”
¿ Que paso con esta palabra, que antes era el secreto motor, o la vela, que empujaba a la Iglesia peregrina en el tiempo, el polo de atracción de los pensamientos de los creyentes la masa que elevaba los corazones hacia lo alto, como la luna llena eleva las aguas de la marea alta ?.La lámpara ha sido puesta silenciosamente bajo el celemín, la bandera ha sido replegada, como un ejército en retirada.” El más allá se ha vuelto una broma, una exigencia tan cierta que no sólo nadie la respeta, sino que tampoco la proyecta, hasta tal punto que nos divertimos sólo de pensar que había una época en que esta idea era capaz de transformar la existencia entera “-Kierkegaard,S., Apostilla conclusiva, 4, Obras, p.45.
Este fenómeno tiene un nombre preciso. Definido respecto al tiempo, se llama , SECULARIZACIÓN, O TEMPORALISMO; definido respecto del espacio, se llama INMANENTISMO. Éste es hoy el punto en que la fe, después de haber acogido una cultura particular, debe demostrar que también sabe hacerle frente desde su interior, empujándola para que supere sus arbitrarios límites y sus incoherencias.
SECULARIZACIÓN, significa olvidar, o poner en paréntesis, el eterno destino del hombre, aferrándose exclusivamente al SAECULUM , es decir al tiempo presente y este mundo. Se considera que es la herejía más difundida y más insidiosa de la era moderna y desgraciadamente, todos estamos, unos de un modo, y otros de otro, amenazados por ella…..también nosotros…, somos cómplices o víctimas.. Nos hemos MUNDANIZADOS; hemos perdido el sentido, el gusto y la familiaridad de lo eterno.
Sobre la palabra “eternidad “ o la expresión “ más allá “ ( que es su equivalente en términos espaciales ), ha caído primero la sospecha marxista, según la cual enajena del compromiso histórico para transformar el mundo y mejorar las condiciones de la vida presente y es, por lo tanto, una especie de coartada y de evasión. Poco a poco con la sospecha, ha caído sobre ella el olvido y el silencio. El materialismo y el consumismo han hecho lo demás en las sociedades opulentas, haciendo aparecer hasta extraño e inconveniente que aún se hable de eternidad entre personas cultas y modernas. ¿ Quién osa hablar ya de los Novissimi , es decir de las cosas postreras –muerte, juicio, infierno, paraíso – que son, respectivamente, el principio y las formas de eternidad ?.¿ cuándo fue que oímos el último sermón sobre la vida eterna ?Y sin embargo puede decirse que Jesús, en el Evangelio no habla nada más que de ella.
¿ Cuál es la consecuencia práctica de este eclipse de la idea de la eternidad ?San Pablo refiere el propósito de los que no creen en la resurrección de la muerte : “ Comamos, bebamos, mañana moriremos “ ( 1 Co.15,32 ) El deseo natural de vivir “ para siempre”. Deformado, se vuelve deseo o frenesí de vivir “ bien “, es decir placenteramente. La cualidad se resuelve en la cantidad. Falta una de las motivaciones más eficaces de la vida moral.
Tal vez el debilitamiento de la idea de eternidad no obra, en los creyentes, del mismo modo; no lleva a una conclusión tan grosera como la que refiere el Apóstol, pero también obra en ellos, sobre todo al disminuir la capacidad de afrontar con coraje el sufrimiento. Pensemos en un hombre con una balanza en la mano : una de las balanzas que se sostienen con una sola mano y tienen por un lado el plato sobre el que se ponen las cosas a pesar y por el otro una barra graduada que sostiene el peso y la medida. Si cae al suelo, o se pierde la medida, todo lo que se pone sobre el platillo hace elevar la barra e inclinar hacia abajo la balanza. Todo se eleva, todo tiene una fácil victoria, incluso un puñado de plumas- Cf. Kierkegaard,S .El Evangelio de los sufrimientos, op.cit..p.879 i ss-
Y bien, así somos nosotros, a esto nos hemos reducido. Hemos perdido el peso, la medida de todo que es la eternidad y así, las cosas y los sufrimientos terrenales abaten fácilmente nuestra alma. Todo nos parece demasiado pesado, excesivo, Jesús decía : “ Si tu mano te es ocasión de pecado, córtala: si tu ojo te es ocasión de pecado, arráncatelo: es preferible entrar en la Vida manco o con un solo ojo, ante que ser arrojado al fuego eterno con ambos “ ( Mt.18,8-9 ).
(Continuaremos con la 2da. Parte de Eternidad. El Director )