El Episcopado exige responsabilidades legales por las fotos sacrílegas
El malestar y la polémica por las imágenes pornográficas del catálogo fotográfico de la Junta de Extremadura con modelos que representan a Cristo y a la Virgen continúa «in crescendo».
El Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) exige respeto por la fe católica y por sus imágenes y signos. «En los últimos días-afirmaba un comunicado difundido ayer- se han hecho notorias diversas actuaciones de particulares e incluso de instituciones públicas que no pueden ser valoradas más que como ofensas objetivas a los católicos, puesto que denigran las imágenes más representativas de la fe de la Iglesia, cuales son las del propio Jesucristo, la Virgen María y los santos». Los prelados advierten de que esas imágenes «son crudas y lamentables blasfemias» y consideran que «ofenden también la sensibilidad de cualquier persona de recta conciencia».
La jerarquía eclesiástica advierte de que la Constitución «reconoce y protege el derecho de libertad religiosa de las personas y de las instituciones» y las leyes, incluso las penales, «tutelan ese derecho fundamental, que es vulnerado con actuaciones como las mencionadas». «No podemos pasar por alto -dicen los obispos- ni dar la sensación de que toleramos tales lesiones de los derechos de los católicos y de la Iglesia». Y añaden: «Es necesario que se pidan las responsabilidades correspondientes por las vías pacíficas y legales previstas en el ordenamiento de nuestro Estado democrático y de derecho». La nota hace extensivas sus críticas a la película titulada «Teresa, el cuerpo de Cristo».
En parecidos términos se pronunció el arzobispo de Toledo y primado de España, Antonio Cañizares, quien calificó el catálogo como «fotos blasfemas». El también vicepresidente de la Conferencia Episcopal apuntó además que «hacer lo que se ha hecho con Jesucristo o con la Santísima Virgen es un delito de lesa España, que la socava y destruye». En opinión de Cañizares, «nunca, en los últimos tiempos, nuestra querida, noble y cristiana Extremadura, tan amante de la Virgen de Guadalupe, ha sido más humillada, porque nunca la virgen ha sido de ese modo ultrajada; no conozco un escarnio mayor ni mayor ultraje».
Concentración en Mérida
Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, respondió ayer, en declaraciones a Punto Radio, a las quejas expresadas por el obispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, en ABC. Ibarra le espetó que debería mantener la actitud que mantuvo su antecesor en el cargo, monseñor Antonio Montero, y «no dejarse influenciar por campañas partidarias». Insistió también en que «no hemos pagado, sino prologado una exposición que se hizo en Salamanca y Badajoz que no contenía estas imágenes. Si hubiera tenido intención de ofender habría sido cesado de ipso facto, pero esa no era la intención, no es el espíritu que ha animado nunca a la Junta».
En relación con estos hechos, diversos grupos de fieles han convocado para el mediodía del domingo una concentración de repulsa y desagravio ante la catedral de Mérida.