| El Pontífice hizo además un llamamiento a derribar los muros entre las personas y entre los pueblos, y construir juntos "un mundo de justicia y de paz".
"La vigilia de hoy nos prepara para vivir intensamente el misterio que esta noche la liturgia nos invitará a contemplar con los ojos de la fe. En el divino recién nacido, que colocamos en el pesebre, se hace manifiesta nuestra salvación", dijo.
"Naciendo en la pobreza de Belén, él quiso hacerse compañero de viaje de cada uno", manifestó el Papa.
"El regalo sorprendente de la Navidad es precisamente éste: Jesús vino para cada uno de nosotros y en él nos hicimos hermanos. El compromiso correspondiente es el de superar siempre los preconceptos y los prejuicios, derribar los muros y eliminar los contrastes que dividen, o peor, contraponen a los individuos y a los pueblos, para construir juntos un mundo de justicia y de paz", señaló Joseph Ratzinger. |
