Sr. Director:
¡Balza!... Cosecharás tu
siembra
Desde hace muchísimos años, en
varias cartas de lectores y artículos he venido denunciando todas las
canalladas, hipocresías, vilezas e indignidades del traidor Balza. En la
mayoría de esos escritos siempre dejé claro como idea fuerza, el hecho de que
algún día este vil militar iba a pagar todo el daño irreparable que causó en el
Ejército Argentino y en el resto de las FF.AA. Y hoy nuevamente, el larguirucho
general nos vuelve a convocar porque está cosechando toda la basura que sembró.
Ocurrió que en el día de ayer, 21 de
febrero de 2018, el inimputable personaje se hizo presente en el Regimiento de
Patricios para participar de la ceremonia de asunción del nuevo JEMGE, el general
Claudio Pasqualini. Y de entrada nomás, esta actitud ya nos plantea algunos
interrogantes: ¿Cómo siendo el militar más despreciado por sus pares de la
historia militar, se atreve a presentarse en público?... ¿Cómo es posible que
lo inviten sabiendo que es el más grande traidor de sus camaradas y destructor
de las FF.AA. Sanmartinianas?.
Intentando encontrarle alguna
explicación a semejante despropósito, digo que Balza es como Cristina Kirchner,
ambos son enfermos y no tienen conciencia cabal del mal que han hecho, es más,
ambos creen que son próceres a quienes los argentinos les debemos mucho. Tienen
una enajenación total de la realidad que se ve alimentada por esos grupos de
obsecuentes que nunca faltan y que siempre quieren quedar bien con los que
están cerca del poder. Sin haberlo visto porque no estuve presente, no tengo
dudas que de esta clase de gente, ayer hubo varios que se acercaron a saludarlo
¿cómo está mi general? ¿qué dice mi general? ¿tanto tiempo mi general?... pusilánimes, cobardes y obsecuentes…
Y si este tipo destruyó al Ejército
y la mayoría de sus cuadros lo desprecia, ¿quién lo invita? ¿y
para qué lo invitan?. Sinceramente no encuentro respuesta coherente a semejante
desacierto. Solamente se me ocurre que todo se debe a esa deformación militar
que hace que si el ceremonial militar dice que hay que invitar a los que fueron
jefes del Ejército, se lo invita sin importar que este sinvergüenza destruyó a la institución.
Pero la cosecha en algún momento
llega… Y un grupo de valientes mujeres se le plantó delante y lo increpó
diciéndole lo que muchos militares deberían haber hecho y no hicieron. Bravo
por esas valientes esposas de oficiales que lo trataron de canalla, traidor,
hipócrita y otros epítetos por los cuales el sinvergüenza debió retirarse del
histórico Regimiento.
Y llama la atención cómo siendo ésta
una extraordinaria noticia para cualquier periodista, la misma no haya sido
levantada en los principales medios de comunicación.
¿Acaso complicidad?... qué duda
cabe.
¡Por Dios y por la
Patria!
Hugo Reinaldo Abete
Ex Mayor E.A.