Monseñor Aguer, duro contra Macri por haber dado luz verde a debatir el aborto: "Es un gobierno sin principios"
"Creo que ni sabe hacerse bien la señal de la cruz, y ahora sale con estas cosas", dijo el religioso acerca del Presidente.
Lanzada la discusión sobre el aborto legal,
monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, fue durísimo este sábado
con el presidente Mauricio Macri, al sugerir que "ni sabe hacerse bien la señal de la cruz" a pesar de su formación religiosa. "Este es un gobierno sin principios de orden moral y natural", denunció.
Aguer adhirió al pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Argentina, que reclamó un "diálogo sincero y profundo" sobre la interrupción voluntaria del embarazo, de cara al debate en el Congreso. En ese sentido, habló de "una serie de contradicciones" del Gobierno por su decisión de no obstruir el tratamiento del proyecto.
"Hay una serie de contradicciones en el caso del Presidente actual, un hombre que ha sido formado en el colegio Newman y en la UCA, que yo creo que ni sabe hacerse bien la señal de la cruz, y ahora sale con estas cosas", dijo el arzobispo en declaraciones al programa Sábado Tempranísimo, por radio Mitre.
A su vez, reiteró que "la doctrina de la Iglesia siempre ha ubicado al aborto dentro del mandamiento 'No matarás'".
"Lo que me llama la atención de este proyecto es que se despenalizaría el aborto a partir de las 14 semanas (de gestación). Yo me pregunto, ¿por qué no después? ¿Antes qué es eso, un bicho? ¿Se convierte en humano repentinamente a las 14 semanas?", se preguntó.
Insistió entonces en que "está suficientemente claro en las evidencias científicas que desde el momento de la concepción hay una vida humana que se va a desarrollar", y además planteó "razones teológicas, doctrinarias", ya que "nuestro señor Jesucristo, el hijo de Dios hecho hombre, fue un embrión, fue un feto en el seno de la Virgen Santísima, y nació como un niño".
Aguer sumó otro argumento en contra del aborto legal: "Hay disposiciones internacionales a las cuales hemos adherido que dicen que desde el instante de la concepción (hay vida). Tendrían que explicar qué es ese bicho que hay en el seno de una mujer, cualquiera sea el modo en que se haya engendrado, incluso si fue en una violación".
En tanto, pidió que "muestren las estadísticas" sobre muertes causadas por abortos y advirtió que a las mujeres que incurren en esa práctica "no se las asiste para que no aborten".
Puso como ejemplo los casos de aborto por violación. "Para liberarla de ese peso se mata al niño... ¿por qué no se pena de muerte al violador? ¿No nos atrevemos a eso?", cuestionó, aunque luego aclaró que no está a favor de la pena de muerte para abusadores: "Con esto muestro, con una analogía, lo que no se puede hacer".
Además, Aguer descartó que tengamos derecho a hacer lo que queramos con nuestro cuerpo. "El hombre no es un 'pegote' de cuerpo y libertad, sino una unidad", argumentó.
Por último, negó que la decisión del Gobierno de habilitar el debate tenga que ver con un avance contra el Papa Francisco. "Ya ha habido iniciativas de este tipo y hay algunos diputados que insisten en eso tenazmente", dijo.
"Conozco al Papa hace 40 años y tengo un trato frecuente con él. Me disgusta un poco que muchos oportunistas se agarren de la sotana blanca y el Vicario de Cristo. No metan al Papa en cuestiones en las que el Papa no desea meterse", remató.
Aguer adhirió al pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Argentina, que reclamó un "diálogo sincero y profundo" sobre la interrupción voluntaria del embarazo, de cara al debate en el Congreso. En ese sentido, habló de "una serie de contradicciones" del Gobierno por su decisión de no obstruir el tratamiento del proyecto.
"Hay una serie de contradicciones en el caso del Presidente actual, un hombre que ha sido formado en el colegio Newman y en la UCA, que yo creo que ni sabe hacerse bien la señal de la cruz, y ahora sale con estas cosas", dijo el arzobispo en declaraciones al programa Sábado Tempranísimo, por radio Mitre.
A su vez, reiteró que "la doctrina de la Iglesia siempre ha ubicado al aborto dentro del mandamiento 'No matarás'".
"Lo que me llama la atención de este proyecto es que se despenalizaría el aborto a partir de las 14 semanas (de gestación). Yo me pregunto, ¿por qué no después? ¿Antes qué es eso, un bicho? ¿Se convierte en humano repentinamente a las 14 semanas?", se preguntó.
Insistió entonces en que "está suficientemente claro en las evidencias científicas que desde el momento de la concepción hay una vida humana que se va a desarrollar", y además planteó "razones teológicas, doctrinarias", ya que "nuestro señor Jesucristo, el hijo de Dios hecho hombre, fue un embrión, fue un feto en el seno de la Virgen Santísima, y nació como un niño".
Aguer sumó otro argumento en contra del aborto legal: "Hay disposiciones internacionales a las cuales hemos adherido que dicen que desde el instante de la concepción (hay vida). Tendrían que explicar qué es ese bicho que hay en el seno de una mujer, cualquiera sea el modo en que se haya engendrado, incluso si fue en una violación".
En tanto, pidió que "muestren las estadísticas" sobre muertes causadas por abortos y advirtió que a las mujeres que incurren en esa práctica "no se las asiste para que no aborten".
Puso como ejemplo los casos de aborto por violación. "Para liberarla de ese peso se mata al niño... ¿por qué no se pena de muerte al violador? ¿No nos atrevemos a eso?", cuestionó, aunque luego aclaró que no está a favor de la pena de muerte para abusadores: "Con esto muestro, con una analogía, lo que no se puede hacer".
Además, Aguer descartó que tengamos derecho a hacer lo que queramos con nuestro cuerpo. "El hombre no es un 'pegote' de cuerpo y libertad, sino una unidad", argumentó.
Por último, negó que la decisión del Gobierno de habilitar el debate tenga que ver con un avance contra el Papa Francisco. "Ya ha habido iniciativas de este tipo y hay algunos diputados que insisten en eso tenazmente", dijo.
"Conozco al Papa hace 40 años y tengo un trato frecuente con él. Me disgusta un poco que muchos oportunistas se agarren de la sotana blanca y el Vicario de Cristo. No metan al Papa en cuestiones en las que el Papa no desea meterse", remató.