El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer,
todos los sábados se dirige al público televidente de Canal 9, en el
programa Claves para un mundo mejor, mediante una reflexión sobre algún
tema de actualidad. En ese espacio, el último sábado, 8 de julio, a las
9, el prelado abordó el reciente casamiento de Lionel Messi,
reflexionando y valorando el mensaje dejado por este acontecimiento que
ocupó las primeras planas de los periódicos y las pantallas televisivas.
“Una de las noticias más destacadas de las últimas semanas
-comenzó diciendo monseñor Aguer- ha sido el casamiento de Lionel Messi
y su novia Antonella Roccuzzo. Ya sabíamos que ellos convivían hacía
tiempo y que tienen dos hijos en común”.
Y añadió: “A mí me impresionó mucho esa foto tan linda en que
aparece él con ella vestida de novia, como una novia que sale de la
iglesia; Antonella tiene en su mano la libreta colorada del Registro
Civil y su alegría expresa que ellos advierten que han llegado a un
momento importante de sus vidas. Y es así. Creo que ellos han querido
hacer definitiva esa unión; sólo que la libreta colorada hoy no dice
mucho, no sirve en realidad, porque el matrimonio civil, como se sabe,
se ha convertido en un contrato provisorio y no es más un matrimonio
como debe ser según el orden natural; mucho menos según la tradición
cristiana. Sin embargo es un paso muy importante el que dieron Lionel y
Antonella, por eso dije que me impresionó mucho esa foto, me dio mucha
alegría”.
Y prosiguió: “Al ver la foto me pregunté si no habrán intentado
casarse también por Iglesia; sería lo más normal, lo más natural, el
traje de ella es el traje de una novia que está saliendo de la iglesia.
Me atrevo a decir esto porque a veces nosotros, los curas, los obispos,
ponemos muchas trabas, burocratizamos excesivamente el acceso al
sacramento del matrimonio”.
“El papa Francisco -recordó monseñor Aguer-, hace un tiempo,
volviendo de Lesbos y cuando los periodistas le interrogaron sobre el
asunto famoso de la comunión a los divorciados en nueva unión, dijo que
el problema principal de la Iglesia no era ese, sino que el problema
principal es que “la gente no se casa”. Que Messi se case es un
acontecimiento. Ahora bien, ¿se habrá casado por Iglesia?”. Parece que
no. Me lo pregunto porque a veces ocurre que va alguien a consultar a
una parroquia y la secretaria le plantea la cuestión del expediente y
del cursillo preparatorio. ¿Los recibe y trata de entrada el sacerdote?
Seguidamente el arzobispo de La Plata señala cómo debería
haberse tratado "el caso especial de un personaje como Messi". "Creo que
podía haberse abordado de otra manera, tratando personalmente con él y
despertando en él y en ella la inquietud, ya que son cristianos. A pesar
de las obligaciones del gran futbolista, alguien podía haberse
interesado en verlos, y explicarles qué significa el matrimonio
cristiano, su carácter indisoluble, su orientación a la generación de
los hijos y la dimensión solidaria de la familia, que ellos ya vienen
practicando y que hicieron expresa en sus invitaciones matrimoniales.
También tendrían que haber recordado que el matrimonio cristiano, por
otra parte, tiene una continuidad con el bautismo. Ellos están
bautizados, son católicos y recibir un nuevo sacramento de la Iglesia
para ellos podía ser un paso espiritual importante, una ocasión para
confesarse, recibir la absolución, recibir también la comunión”.
Continúa monseñor Aguer: “Comprendo que en el caso de un
personaje importante como nuestro crack hay cuestiones de seguridad y
demás. ¿Qué hubiera hecho yo? Hubiera enviado a un sacerdote que hiciera
el rito matrimonial en la fiesta. Esto no es lo normal, no es lo que se
debe hacer, pero pueden concederse excepciones; el bien de las personas
puede privilegiarse a ciertos reglamentos, a ciertas costumbres. Para
eso están las dispensas”.
Seguidamente el prelado expresó su esperanza de que “tal vez aún
están a tiempo de dar el paso, en forma discreta, sin que la gente se
entere, pueden ir a ver un sacerdote, hablar con él, prepararse
espiritualmente y casarse, y se casan de veras. Los bautizados se casan
recibiendo el sacramento del matrimonio, porque para un bautizado el
único matrimonio válido es el que se pacta delante de Dios y para
siempre, porque esa libretita colorada era importante antes cuando el
matrimonio civil era indisoluble pero hoy, de acuerdo a las leyes, de
acuerdo al nuevo Código Civil, realmente no sirve para mucho”.
“Comprendo que para ellos haya sido un punto de llegada, y muy
bueno, por eso, humildemente, los felicito pero me parece que tendrían
que dar un pasito más y que nosotros tendríamos que ayudarlos para que
lo den”.
Por último, monseñor Aguer hizo una última observación: "En el
sacramento del matrimonio los ministros son los mismos contrayentes,
ellos se dan el sacramento y el sacerdote es el testigo oficial que, en
nombre de la Iglesia los bendice, pero son ellos los ministros del
sacramento. Ojalá que Lionel y Antonella comprendan eso; sería un bien
espiritual enorme para ellos y eso sí afianzaría definitivamente esta
unión. Como es un caso tan célebre de un gran jugador de fútbol, que
desde chico se preparó para ser un crack, el suyo es, en cierto modo, un
caso nacional y tiene que ver con la presencia de la Iglesia en la
sociedad, en la cultura argentina”.
“Espero que ellos encuentren no sé si en Barcelona o en dónde
una capillita escondida donde vayan y hagan ese 'trámite' que es un paso
espiritual y una bendición para su familia”, concluyó.+