Cristina, en la mira: el fiscal reactiva la causa Hotesur
Antes de la navidad, después de que pasaran varias semanas sin ningún avance en la causa Hotesur, el fiscal del caso, Carlos Stornelli, le pidió al juez Daniel Rafecas que tome una serie de medidas de prueba necesarias para determinar si le pide o no la declaración indagatoria a los principales imputados en esta investigación judicial.
Clarín pudo saber que la hipótesis en la que trabaja la Justicia considera que los protagonistas de esta trama son la ex presidenta Cristina Fernández; su hijo Máximo; y algunos de sus socios comerciales, como Osvaldo Sanfelice. La sociedad Hotesur es de los Kirchner, y mediante ella manejan su hotel más grande, el Alto Calafate, sospechado de haber sido usado para delitos financieros.
Rafecas aun no respondió a los pedidos del fiscal. Más allá de eso, Stornelli demostró así que, después de dejar pasar un tiempo que consideró prudencial, decidió tomar la iniciativa en la investigación debido a que se encontró con una parálisis de hecho del expediente. Rafecas no tomó ninguna decisión trascendente desde que quedó a cargo de la causa en julio pasado.
El primer juez del caso fue Claudio Bonadio, pero fue apartado, en tiempo récord y por presión del kirchnerismo, mediante un fallo firmado por dos camaristas de la sala 1 de la Cámara Federal, el socio del country Mayling y vecino de Barrio Paque, Jorge Ballestero; y el coleccionistas de autos antiguos de lujo, acusado de enriquecimiento ilícito, Eduardo Freiler.
Stornelli había aprobado las decisiones sobre el caso Hotesur que había tomado Bonadio.
Ahora, con Rafecas al frente del caso, el fiscal, en principio, y con cautela debido al nuevo juez, remarcó el objeto procesal a investigar en el expediente dentro de la posible “comisión de delitos de acción pública, quizás constituidos aquellos de negociaciones incompatibles con la función pública, entre otros a determinarse”.
En uno de sus escritos que le presentó a Rafecas, el fiscal insistió para que se realice una pericia contable sobre las pruebas financieras sobre la contabilidad de los hoteles K, ya obtenidas por Bonadio. Ese magistrado quería saber si la cadena hotelera K se usó para lavar dinero de la corrupción.
Stornelli volvió a pedir que este peritaje contable se haga aunque falte documentación que “resta por recabar”. El fiscal también apunta a pruebas que aportó la denunciante original de la causa, Margarita Stolbizer (diputada nacional del GEN), por las contratación de habitaciones del Alto Calafate que concretó Aerolíneas Argentinas, una empresa del Estado que fue liderado por la dueña de ese mismo hotel, o sea, Cristina.
La medida más polémica pedida por Stornelli, sin embargo, podría complicar al propio Rafecas, o a algún miembro de su juzgado. Ocurre que el fiscal pidió “someter” a una pericia caligráfica a los libros societarios de Hotesur, para “determinar la data” de las “inscripciones manuscritas que estos contuvieran” para saber si “corresponden o no a un mismo puño escritor”.
También pidió que la Inspección General de Justicia (IGJ) le remita todos los antecedentes registrales de la sociedad Hotesur.
Éstos dos últimos pedidos de Stornelli se basan en una denuncia difundida en Clarín en noviembre pasado: a pedido del abogado que representa a los Kirchner en la causa Hotesur, Alberto Beraldi, el juez Rafecas le entregó al letrado los libros societarios de Hotesur. Son pruebas fundamentales para conocer la realidad contable de la empresa. Según fuentes de la causa, esos documentos fueron devueltos tras ser manipulados.
El abogado y el juez rechazaron que eso haya ocurrido. Clarín tiene en su poder, sin embargo, actas judiciales del expediente, fechadas en días distintos, donde se contradicen cuándo y cómo se entregaron al abogado K los libros societarios de Hotesur. Clarín ratifica lo publicado. Las pruebas están a disposición de Stornelli.