Otras maravillas del mundo: Mont-Saint-Michel
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Mont-Saint-Michel es una comuna francesa del departamento de la 
Mancha, en la región de Baja Normandía. Situado sobre un promontorio 
rocoso en una isla mareal del estuario del río Couesnon, debe su nombre a
 la abadía consagrada al culto del arcángel San Miguel. 
La
 arquitectura prodigiosa del Mont-Saint-Michel y su bahía lo hacen uno 
de los sitios turísticos más concurridos Francia, con 3.200.000 
visitantes por año. Una estatua de San Miguel colocada en la cumbre de 
la iglesia se erige a 170 metros por encima de la orilla.
Las
 mareas espectaculares de la bahía contribuyeron a hacer del monte una 
fortaleza inexpugnable. Durante siglos únicamente era accesible por vía 
terrestre en los momentos de marea baja, y por vía marítima cuando la 
marea era alta. 
Algunas
 tribus célticas ocuparon el bosque de Scissy en los alrededores del 
Mont-Saint-Michel y se acercaban a él para entregarse a sus cultos 
druidas. El peñasco fue dedicado bajo el nombre de "Tumba de Belenus", 
al dios galo del sol. En los subterráneos de la abadía se han encontrado
 restos megalíticos de los celtas.
Los
 romanos lo denominaron "Puerto Hércules", y con su llegada provocaron 
la construcción de vías romanas que surcaron la Armórica. Una de ellas 
pasaba al oeste de Mons Belonus, permitiendo una mejor comunicación para
 la región.
El
 cristianismo hizo su aparición en Armórica hacia el siglo IV. El primer
 oratorio, dedicado a San Esteban, fue elevado a media altura en el 
"Monte Tumba". Luego el segundo en honor de San Sinforiano se erigió al 
pie del peñasco, de estilo merovingio. 
Los
 orígenes de la abadía actual deben situarse en torno al siglo VIII. 
Según la leyenda, en 708, un obispo de Avranches llamado Aubert habría 
construido un oratorio dedicado al arcángel San Miguel, tras habérselo 
pedido personalmente el arcángel en tres apariciones sucesivas.
El
 reinado de Carlomagno aportó a Neustria una era de estabilidad. Con la 
muerte del Emperador, se dió lugar a un período de anarquía, 
particularmente con las invasiones de los normandos. En el 875, Rollon 
devastó la región.
El
 tratado de Saint-Clair-sur-Epte (912) le dio a Rollon la legitimidad, 
elevándolo en calidad de conde de Ruán, con la condición de convertirse 
al cristianismo. Tras este hecho, reparó el mal que había causado y 
compensó ricamente a los monjes.
Se
 convirtió en una abadía benedictina en el año 966. En el siglo XI sólo 
había una cincuentena de monjes, que eran los encargados de albergar a 
los peregrinos.
En
 1204, guerreros bretones dirigidos por Guido de Thouars incendiaron el 
Mont-Saint-Michel. El rey Felipe Augusto II dio una buena cantidad de 
dinero para la reconstrucción del monasterio. El nuevo monasterio fue 
terminado en 1228 en estilo normando. Las luchas entre bretones, 
normandos e ingleses provocaron la destrucción de los albergues, lo que 
da lugar a que se fortifique el enclave para que no vuelva a ocurrir.
Durante
 la Guerra de los Cien Años se mantuvo impenetrable, ya que los ingleses
 no pudieron conquistarla a pesar de sus continuos ataques. El estilo 
gótico flamígero prolifera en las construcciones de esta época. Hay una 
crisis económica y la abadía entra en ruina.
En
 1622 miembros de la heterodoxa congregación de San Mauro hacen renacer 
el enclave gracias a sus reconstrucciones, que dan como consecuencia que
 vuelva a haber peregrinaciones. Los miembros de grupos esotéricos 
dedicados a la alquimia y a los avances científicos se reúnen aquí. La 
casa real francesa vuelve a abandonar el lugar a causa de la 
recomendación de los más conservadores de la Iglesia. Sólo se 
encontraban una docena de monjes y muchos edificios en ruina.
En
 1791, los últimos benedictinos dejan la abadía a consecuencia de la 
Revolución francesa. Se convierte entonces en una prisión, donde son 
encarcelados desde 1793 más de 300 sacerdotes que niegan la nueva 
constitución civil del clero.
Un
 dispositivo de telégrafo óptico (sistema de Chappe) estuvo instalado 
sobre la cumbre del campanario en 1794, haciendo así del 
Mont-Saint-Michel un eslabón de la línea telegráfica París-Brest.
En
 1817, en respuesta a las numerosas modificaciones efectuadas por la 
administración penitenciaria, se procede a la demolición de la hostería 
edificada por Robert de Torigni. Después de la detención de los 
socialistas en el Monte, varios artistas, entre ellos Víctor Hugo, 
denuncian la abadía-prisión pidiendo su cierre inmediato. Por fin, la 
prisión fue cerrada en 1863 en respuesta a un decreto imperial de 
Napoleón III.
Declarado monumento histórico en 1862, el Mont-Saint-Michel figura desde 1979 en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Fuente de fotos: http://zagony.ru/2010/03/16/skazochnyjj_zamok_14_foto.html
Fuente de fotos y texto resumido: http://es.wikipedia.org/wiki/Monte_Saint-Michel