miércoles, abril 29, 2015

Siempre rodeada de secretismo y leyendas urbanas, la masonería es una institución de lo más desconocida. Por eso, esta exposición de piezas que podemos ver en la capital con objetos originales de la masonería es tan especial.

 


 

 La Masonería a través de sus objetos

Pocas cosas se conocen acerca de sus ritos, costumbres o incluso objetos que forman parte de estas sociedades secretas de las que se sospecha que han podido ir moviendo los hilos de la historia y la humanidad. Por eso, este sábado se inaugura una pequeña exposición en la tienda esotérica La Orden de Ayala con 75 piezas originales de época entre las que podemos encontrar piezas tan vistosas como el traje ritual de un Gran Maestro Masón ataviado con todas sus medallas y su mandil y «con los colores rojo y azul que pertenece al Arco Real de Israel» nos cuenta la responsable de la exposición, Victoria Braojos. También es posible conocer los niveles de la masonería a través de sus mandiles «el primer grado es un mandil completamente blanco y los siguientes van ganando en adornos».
Encuadrada dentro de un pequeño museo a lo esotérico con piezas también dedicadas a la magia africana o a los oráculos en esta tienda situada en el número 95 de la calle Hermosilla, podemos ver también piezas como una «daga ritual de guardia interior del siglo XIX» donde claramente se puede apreciar el símbolo de la escuadra y el compás masón que les caracteriza. La muestra cuenta también con documentos originales como un nombramiento masón de «sublime príncipe del real secreto masón del grado 33» o un título de «garante de amistad» masón del año 1948.

El “secreto” que oculta la Torre Eiffel en su punto más alto

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Gustav Eiffel construyó la Torre Eiffel en 1890 y fue la envidia de todos los parisinos… pero no por su gran destreza a la hora de crear esta majestuosa y emblemática torre.
La envidia provenía de algo que construyó en el punto más alto de la torre: se trata de un pequeño apartamento perfectamente decorado.
Vamos por partes. Vamos a ver la Torre Eiffel y vamos a subir hasta donde se encuentra este apartamento privado que el señor Eiffel hizo para sí mismo.

La torre es visible desde cualquier punto de París.

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Punto de vista desde abajo.

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Puedes subir a la cima en ascensor o por las escaleras.

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Ya falta menos para llegar al coqueto apartamento del constructor de la torre.

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Y aquí tenemos el famoso apartamento de Gustav Eiffel que ha sido adornado con figuras de cera del propio creador de la torre y de Edisson.

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El apartamento fue decorado según el gusto típico de los científicos de la época: sillas de terciopelo y papel burgués en las paredes.

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Gustav Eiffel recibió suculentas ofertas para comprarle el apartamento. Rechazó todas.

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Gustav Eiffel quería un sitio donde poder alejarse del ruido de una ciudad tan ajetreada como París. No obstante, este pequeño apartamento está continuamente azotado por los vientos fríos que pueda haber a esos 300 metros de altura.

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En cualquier caso, lo mejor de la Torre Eiffel son las vistas desde su punto más alto.

Situada en el Campo de Marte en París, Francia, la Torre Eiffel es una de las estructuras más conocidas en el mundo.

Carlos «El Calvo» nombró en el año 878 conde de Barcelona a «El Velloso», siendo el último que fue designado por un Emperador franco. Pero los condados catalanes no adquirieron una entidad independiente ni unitaria tras su muerte, puesto que los hijos del conde se repartieron los títulos y siguieron rindiendo tributo a los francos

Wifredo «El Velloso», el fundador mítico de Cataluña para los nacionalistas
La historia del noble Wifredo «El Velloso» ha sido retorcida por los nacionalistas catalanes para otorgarle un papel protagonista en la mitológica fundación de la nación catalana. Sin embargo, Wifredo «El Velloso», el último Conde de Barcelona designado por un Rey franco, simplemente se aprovechó de la crisis del imperio para concentrar el máximo número de títulos, pero desde luego no albergaba ningún sentimiento nacionalista ni siquiera buscó desvincularse del Imperio carolingio. De hecho, el título de conde de Barcelona cayó en sus manos precisamente por tomar partido a favor de Carlos «El Calvo» en contra de la nobleza local. Tampoco es cierto el relato de que la bandera de las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo –hoy bandera vinculada a las regiones herederas de la Corona de Aragón– fuera creada por «El Velloso».
Tras el colapso de la Hispania Visigoda –que se extendía por prácticamente toda la Península Ibérica– y la invasión musulmana en el año 718, el Imperio carolingio estableció una marca defensiva como frontera meridional con Al-Ándalus. Esto supuso la ocupación por los francos durante el último cuarto del siglo VIII de las actuales comarcas pirenaicas, de Gerona y, en el 801, de Barcelona. Este antiguo territorio visigodo se organizó políticamente en diferentes condados dependientes directamente del rey franco.

Wifredo «El Velloso», un aliado de Carlos «El Calvo»

Conforme el poder central del Imperio se debilitaba en el siglo X, los condados catalanes, que estaban vertebrados por Barcelona, Gerona y Osona, fueron progresivamente desvinculándose del poder de los francos. En el año 987, el conde Borrell II fue el primero en no prestar juramento al monarca de la dinastía de los Capetos, pero se sometió en vasallaje al poderoso Califato de Córdoba. En este punto, las leyendas nacionalistas sitúan erróneamente al noble Wifredo «El Velloso» –el último conde de Barcelona designado por la monarquía franca– como el artífice, no ya de la independencia de los condados catalanes sino también del nacimiento de Cataluña y sus símbolos.
Como hicieron los cronistas castellanos con «El Cid Campeador», los nacionalistas catalanes recurrieron a un personaje real, que debió gozar de gran importancia en su tiempo pero del que se conocen pocos datos históricos, para moldear su biografía y cubrir los grandes huecos con datos legendarios. Wilfredo pertenecía a un linaje hispanogodo de la región de Carcasona (la mitología catalana fija su nacimiento en la inmediaciones de Prades, en el condado de Conflent, actualmente en el Rosellón francés). En el año 873 heredó el Condado de Urgel tradicionalmente en manos de su familia. Aprovechando la fallida rebelión del Conde de Barcelona Bernardo de Gothia contra Carlos «El Calvo», la fidelidad de Wilfredo hacia el monarca le hizo ganarse como premio el resto de condados. El noble fue el primero en aglutinar a la vez todos los títulos de los condados catalanes, siendo el fundador de la dinastía de la Casa de Barcelona.
Wifredo «El Velloso», el fundador mítico de Cataluña para los nacionalistas
Estatua de Wifredo «el Velloso» en Madrid
Sin embargo, Wifredo «El Velloso», que había recibido los títulos por mediación de los francos, no buscó nunca la independencia de los condados y, por supuesto, no configuró ninguna nación catalana ni nada parecido. Fue con la Capitular de Quierz –promulgada el 14 de junio de 877 por Carlos «El Calvo»– cuando se sembró el auténtico germen de la separación de los condados catalanes del Imperio carolingio. Esta orden real estableció la heredabilidad de los honores otorgados por la corona. Es decir, que a la muerte de Wifredo «el Velloso» sus títulos pasaron a sus hijos sin que fuera necesario que el Emperador del declinante Imperio carolingio eligiera al sucesor.
Lo cual no significa que se pueda hablar desde ese momento de una entidad propia y unitaria en la región catalana. En 897, a la muerte de su padre, Wifredo II Borrell se hizo cargo conjuntamente con sus hermanos Sunifredo y Miró, de los condados paternos, reservándose para él el gobierno de los condados principales, Barcelona, Gerona y Osona. No en vano, llegado el momento Wifredo Borrell viajó a Francia para rendir tributo al nuevo rey, Carlos «El Simple», donde fue investido oficialmente como conde en 899. Hubo que esperar más de un siglo más para ver la completa desvinculación de los condes de Barcelona, que terminaron aglutinando todos los títulos nobiliarios catalanes bajo una misma persona, con respecto la Corona franca.

La falsa leyenda del origen de la bandera

La falsa idea de que Wifredo «El Velloso» fue el artífice no ya de la independencia de los condados catalanes sino del nacimiento de Cataluña fue popularizada durante «la Renaixença», en el siglo XIX, por el dramaturgo Serafí Pitarra, a través de su frase «Fills de Guifré el Pilós, això vol dir catalans» («Hijos de Wifredo el Velloso, esto quiere decir catalanes»). Una lectura con más literatura que historia, como suele ocurrir con los relatos nacidos al abrigo del romanticismo.

Según la leyenda, «El Calvo» afirmó: «Estas serán vuestras armas, conde»

Otro mito vinculado a Wifredo es el origen de la bandera de las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo, que, en realidad, no fue usada por los Condados hasta la unión con Aragón. Según una leyenda recogida por una crónica castellana de 1492, Wifredo «El Velloso» acudió a ayudar al emperador, posiblemente a Carlos «El Calvo», durante una batalla contra los normandos. El Emperador dibujó con la sangre del noble catalán, herido en combate, cuatro barras rojas en el escudo dorado, pronunciando las célebres palabras: «Estas serán vuestras armas, conde». La historia, sin embargo, está copiada de un pasaje de la toma de Córdoba por Fernando III, donde se dice que el Rey castellano quiso premiar la valentía de uno de los caballeros empapando los dedos en la sangre del herido y dibujando en su escudo tres fajas rojas.
En realidad, el escudo de las cuatro barras probablemente lo empezó a utilizar el conde Ramón Berenguer IV, después de la unión dinástica del condado de Barcelona con el reino de Aragón, siendo el símbolo oficial del linaje a partir de su hijo, el Rey Alfonso II de Aragón.

Francisco \ Audiencias y Ángelus

Contemplemos en las llagas del Resucitado la Divina Misericordia, el Papa en el Regina Coeli

El Papa Bergoglio reza la oración mariana del Regina Coeli con los miles de fieles y peregrinos en la Plaza de San Pedro - ANSA
(RV).- A mediodía el Papa presidió el rezo del Regina Coeli, recordando que, como Tomás, también nosotros en este segundo Domingo de Pascua estamos invitados a contemplar en las llagas del Resucitado la Divina Misericordia, que supera todo límite humano y resplandece sobre la oscuridad del mal y del pecado.  “Él ha podido ‘tocar’ el Misterio pascual que manifiesta plenamente el amor salvífico de Dios, rico de misericordia”, observó el Pontífice, quien subrayó que el próximo Jubileo Extraordinario de la Misericordia será un tiempo intenso y prolongado para acoger las inmensas riquezas del amor misericordioso de Dios. “Que la Vírgen Madre nos ayude a ser misericordiosos con los demás como Jesús lo es con nosotros”.
Palabras del Papa antes del rezo del Regina Coeli

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy es el octavo día después de Pascua, y el Evangelio de Juan nos documenta las dos apariciones de Jesús Resucitado a los Apóstoles reunidos en el Cenáculo: aquella de la tarde de Pascua, en la que Tomás estaba ausente, y aquella después de ocho días, con Tomás presente. La primera vez, el Señor mostró a los discípulos las heridas de su cuerpo, sopló sobre ellos y dijo: «Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes» (Jn 20,21). Les transmite su misma misión, con la fuerza del  Espíritu Santo.
Pero esa tarde faltaba Tomás, el que no quiso creer en el testimonio de los otros. «Si no veo y no toco sus llagas - dice -, no lo creeré» (cfr Jn 20,25). Ocho días después –  precisamente como hoy – Jesús regresa a presentarse en medio a los suyos y se dirige inmediatamente a Tomás, invitándolo a tocar las heridas de sus manos y de su costado. Va al encuentro de su  incredulidad, para que, a través de los signos de la pasión, pueda alcanzar la plenitud de la fe pascual.
Tomás es uno que no se contenta y busca, pretende constatar él mismo, cumplir una propia experiencia personal. Luego de las iniciales resistencias e inquietudes, al final también él llega a creer, si bien avanzando con fatiga. Jesús lo espera con paciencia y se ofrece a las dificultades e inseguridades del último llegado. El Señor proclama “bienaventurados” a aquellos que creen sin ver (cfr v. 29) – y la primera de éstos es María su Madre –, pero va también al encuentro de la exigencia del discípulo incrédulo: «  Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos …» (v. 27).  En el contacto salvífico con las heridas del Resucitado, Tomás manifesta las propias heridas, las propias laceraciones, la propia humillación; en la marca de los clavos encuentra la prueba decisiva que era amado, esperado, entendido. Se encuentra frente a un Mesías lleno de dulzura, de misericordia, de ternura. Era ése el Señor que buscaba en las profundidades secretas del propio ser, porque siempre había sabido que era así. Vuelto a encontrar el contacto personal con la amabilidad y la misericordiosa paciencia de Cristo, Tomás comprende el significado profundo de su Resurrección e, íntimamente trasformado, declara su fe plena y total en Él exclamando: «¡Mi Señor y mi Dios!» (v. 28).
Él ha podido “tocar” el Misterio pascual que manifiesta plenamente el amor salvífico de Dios, rico de misericordia (cfr Ef 2,4). Y como Tomás también todos nosotros: en este segundo Domingo de Pascua estamos invitados a contemplar en las llagas del Resucitado la Divina Misericordia, que supera todo límite humano y resplandece sobre la oscuridad del mal y del pecado. Un tiempo intenso y prolongado para acoger las inmensas riquezas del amor misericordioso de Dios será el próximo Jubileo Extraordinario de la Misericordia, cuya Bula de proclamación he promulgado ayer por la tarde en la Basílica de San Pedro. “Misericordiae Vultus”: El Rostro de la Misericordia es Jesucristo. Dirijamos la mirada a Él. Y que la Vírgen Madre nos ayude a ser misericordiosos con los demás como Jesús lo es con nosotros.
(Raúl Cabrera - RV)
(RV).- Después de rezar a la Madre de Dios el Papa dirigió su saludo cordial a los fieles romanos y peregrinos procedentes de diversos países, así como a los que participaron en la Santa Misa presidida por el Cardenal Vicario para la diócesis de Roma en la iglesia del Espíritu Santo en Sassia, centro de devoción a la Divina Misericordia.
Francisco también saludó a las comunidades neocatecumenales de Roma que comienzan una misión especial en las plazas de la ciudad para rezar y dar testimonio de su fe. Y dirigió sus felicitaciones a las Iglesias de Oriente que, según su calendario, celebra la Santa Pascua, razón por la cual el Santo Padre se unió a la alegría de su anuncio “Cristo ha Resucitado”, Christós anésti!
Además, el Papa destacó que en las semanas pasadas le llegaron de diversas partes del mundo numerosos mensajes de felicitaciones pascuales, que agradeció de corazón, especialmente  a los niños, a los ancianos, a las familias,  sin olvidar a las diócesis, comunidades parroquiales y religiosas, entes y diversas asociaciones que le han manifestado su afecto y cercanía.  A todos ellos, Francisco les pidió que sigan rezando por él. Y se despidió con el deseo de que transcurran un feliz domingo, y con su clásico buen almuerzo y hasta la vista.
María Fernanda Bernasconi - RV).

La humillante derrota que acabó con la vida de Drake, el héroe nacional inglés

Tras el monumental fracaso que supuso «la Contraarmada inglesa», el pirata Francis Drake cayó en el ostracismo político durante seis años hasta que en 1595 le llegó la oportunidad de resarcirse en el Caribe. Allí fue humillado por una minúscula fuerza española en Panamá

 

Embarcado en su buque insignia «El Pelican», cuya construcción fue subvencionada con dinero de la Corona inglesa, Francis Drake realizó la segunda circunvalación al globo en 1579, la cual aprovechó para asaltar de paso las indefensas poblaciones españolas en el Pacífico, que no habían conocido hasta entonces mayor amenaza europea que la presentada por portugueses y españoles. A su regreso a Inglaterra, el pirata fue recibido como un héroe nacional y nombrado Sir por la Reina. Como queriendo solapar que los españoles ya habían dado la vuelta al mundo 55 años antes con la expedición Magallanes-Elcano, los ingleses celebraron la hazaña de Drake como un hito de la navegación mundial. Durante años, la suerte siguió acompañando al inglés, que secuestró a pilotos portugueses y españoles para acometer su gran gesta, pero le abandonó en el peor momento. El Caribe español le devolvió parte de las afrentas cometidas en 1596, el año de su muerte y de su derrota más humillante.
Francis Drake consiguió su fama como militar saqueando los puertos españoles en el Caribe cuando Inglaterra y el Imperio español ni siquiera estaban oficialmente en guerra. Bajo el mando de su primo segundo John Hawkin, aprendió con solo 13 años lo rentable que resultaba atacar los puertos españoles aprovechando las deficientes defensas hispanas y el lucrativo negocio del contrabando de esclavos. Lo cual no evitó que sufriera en persona una derrota de envergadura en esos años. En 1567, Hawkins realizó su tercera acometida contra las posesiones hispánicas. Tras hacerse con 450 esclavos en Guinea Senegal, puso rumbo al Caribe al frente de seis barcos, entre los que estaba «El Judith», capitaneado por Drake. Una tormenta los obligó a dirigirse a Veracruz, donde, haciéndose pasar por la armada española, forzaron al virrey Martín Enríquez de Almansa a entregarles suministros. Para su desgracia, a los pocos días arribó en Veracruz la auténtica armada española. Cuatro buques piratas fueron hundidos, 500 tripulantes abatidos y las ganancias del contrabando de esclavos capturadas casi en su totalidad. Drake y su primo pudieron escapar de milagro. Estaban resueltos a remediar en los siguientes años aquella humillación.

La oportunidad de los puertos mal defendidos

La primera actuación individual de Drake lo bastante reseñable para ser mencionada ocurrió en 1572. Un año después de que la mejor generación de marineros españoles se doctorara en el Golfo de Lepanto, Drake asoló indefensos puertos en el Caribe, entre ellos el Nombre de Dios, en el istmo de Panamá, y Cartagena de Indias, y capturó un convoy español cargado de oro y plata con la ayuda del pirata francés Guillermo Le Testu. Esta acción reportó una gran fortuna a Drake e hizo que la Corona inglesa le designara para la misión de atacar intereses españoles en el Pacífico.
La vuelta al mundo de Drake y sus hombres fue enormemente lucrativa. El botín obtenido fue valorado en 250.000 libras, una suma equiparable al presupuesto anual del Parlamento británico. El 4 de abril de 1581, la Reina Isabel I subió en persona al buque insignia de Drake y le nombró caballero allí mismo. De golpe y porrazo, el pirata se había convertido en un hombre respetable, con su asiento en el Parlamento y con responsabilidad en la armada inglesa. En este contexto, con la guerra ya oficialmente declarada entre ambos países, la Reina puso al corsario inglés al frente de una flota de 21 naves y 2.000 hombres con el objetivo de atacar de nuevo el Caribe español en 1586. Como explica Carlos Canales en el libro «Las reglas del viento: cara y cruz de la Armada española en el siglo XVI», pese a los éxitos iniciales en Santo Domingo y Cartagena de Indias, el botín final de 200.000 ducados se antojó insuficiente para cubrir los daños registrados en 18 de los buques y la muerte de la mitad de la tripulación original.
La humillante derrota que acabó con la vida de Drake, el héroe nacional inglés
Ilustración del «El Pelican», el barco que usó Drake para dar la vuelta al mundo
Cansado de ver sus barbas chamuscadas, como rezaba una expresión acuñada por el propio Drake, Felipe II tomó la determinación en 1587 de atacar a los ingleses en su propio territorio. Los preparativos a cargo de Álvaro de Bazán, uno de los héroes de la batalla de Lepanto, sufrieron el sabotaje de Drake, quien el 29 de abril de ese año atacó el puerto de Cádiz y hundió una veintena de embarcaciones españolas. Durante esta misma expedición, los ingleses capturaron cerca de la isla de San Miguel, en las Azores, una carraca procedente de la India con un tesoro valorado en 140.000 libras.
Dentro de la estrategia para defenderse del ataque español de 1588, Drake fue nombrado vicealmirante de la flota inglesa bajo las órdenes del almirante Charles Howard. Una leyenda inglesa cuenta que Francis Drake se encontraba jugando a los bolos en la localidad de Plymouth cuando fue avisado de la llegada de la flota que Felipe II había mandado contra la Reina Isabel I. «Tenemos tiempo de acabar la partida. Luego venceremos a los españoles», afirmó el corsario antes de arrojar la siguiente bola. Un episodio inverosímil que el historiador naval Agustín Rodríguez González asemeja al clásico «mito fundacional» –en su libro «Drake y la Invencible»– para esconder una verdad vergonzosa: el secreto peor guardado de Europa sorprendió al grueso de la escuadra inglesa en puerto y sin la artillería preparada. Drake, sin auténtica experiencia en guerra naval, se encontraban reparando y aprovisionando sus barcos tras un fracasado intento por emboscar a la flota España durante su salida. La flota de Plymouth estaba acorralada.

«Tenemos tiempo de acabar la partida. Luego venceremos a los españoles», afirmó el corsario

El Duque de Medina-Sidonia, el comandante español, decidió seguir de largo en contra de la opinión de la vieja guardia de oficiales que había servido con su predecesor, Álvaro de Bazán, quien había fallecido durante los preparativos. La decisión condenó a la Armada a vagar hacia el desastre sin objetivos claros, más allá de la quimera de recoger a las tropas de Flandes, algo en lo que Alejandro Farnesio –comandante de esa infantería– no puso mucho empeño. Sin que en ningún momento se entablara un combate naval masivo más allá del incansable hostigamiento británico, Drake tuvo su momento de mayor protagonismo durante los combates también en Plymouth, donde Diego Flores de Valdés rindió el galeón «Nuestra señora del Rosario» al corsario inglés sin oponer ninguna resistencia.
La humillante derrota que acabó con la vida de Drake, el héroe nacional inglés
Monumento de bronce en Tavistock que reproduce la leyenda de Drake jugando a los bolos

La «Contraarmada», el gran fracaso de Drake

Tras el desastre de la Armada española en 1588, Isabel I de Inglaterra ordenó a Drake lanzar un contraataque contra España, la conocida como «Contraarmada», que curiosamente tuvo un destino tan trágico como el de su precursora española. A falta de la experiencia española para la organización de una operación de grandes dimensiones, que tampoco había servido de nada a éstos, la aventura de la escuadra inglesa acabó en un irremediable desastre. El primer objetivo fue La Coruña, que albergaba a algunos barcos supervivientes de la Empresa inglesa todavía en reparación. Y aunque los ingleses tomaron parte de la ciudad, la actuación heroica de las milicias, entre las que se contaba la popular María Pita, forzaron la huida de los extranjeros sin obtener botín.

La «Contraarmada» costó la muerte o deserción del 75% de la expedición

A continuación, Drake y su flota –formada por más de un centenar de barcos de distinto tamaño– se dirigieron a Lisboa con la intención de provocar un levantamiento portugués contra los españoles. El desembarco de cerca de 10.000 hombres para «liberar» Lisboa fue inicialmente un éxito, pese a que las epidemias ya empezaban a causar estragos entre las tropas angloholandesas. Sin embargo, la durísima guerra de desgaste que padeció el ejército de Drake durante su marcha hacia las inmediaciones de Lisboa y la brillante actuación de Alonso de Bazán –hermano del célebre marino– al frente de una escuadra de galeras hizo imposible que la capital portuguesa fuera rendida. Al contrario, el 16 de junio, siendo ya insostenible la situación del ejército inglés, Drake ordenó la retirada, que fue seguida de una asfixiante persecución a cargo de las fuerzas hispano-lusas. El resto de la campaña, que trasladó la acción a las islas Azores, tan solo sirvió para alargar la agonía de una expedición que, según el historiador británico M. S. Hume, costó la muerte o la deserción del 75% de los más de 18.000 hombres que formaron originalmente la flota.
Sir Francis Drake quedó condenado al ostracismo tras el fracaso, negándosele el mando de cualquier expedición naval durante los siguientes seis años. Su oportunidad de resarcirse llegó cuando la Reina inglesa, cansada de no haber cosechado nada más que derrotas desde 1588, volvió a depositar su confianza en él hacia 1595. El objetivo era de nuevo el Caribe. Así y todo, la escuadra real para esta misión –vertebrada en su mayor parte por particulares– fue puesta bajo un mando compartido, dado que la confianza en el liderazgo de Drake seguía en cuarentena. John Hawkins –muy deteriorado por la edad y enfrentado con Drake desde el fracaso de Veracruz– fue el otro almirante designado para la misión.

Desastre en el Caribe: España aprende de los errores

La expedición no pudo empezar de peor forma. En contra de la opinión de Hawkins, Drake ordenó atacar las Canarias y abastecerse allí antes de dirigirse al Caribe. Calculaba el pirata inglés tomar Las Palmas –defendida por apenas 1.000 hombres, la mayoría civiles– en cuestión de cuatro horas, pero los defensores rechazaron sin dificultad el primer desembarco. Con 40 muertos y numerosos heridos, la escuadra inglesa estimó inútil gastar más soldados en algo que iba a ser supuestamente sencillo pero no lo era. La captura de un capitán inglés en este tropiezo por las Canarias reveló las intenciones británicas y permitió dar aviso a las autoridades españolas del otro lado del charco.

El desembarco en Puerto Rico terminó con 400 hombres muertos en el bando británico

Cuando la flota de Drake hizo acto de presencia en Puerto Rico, los defensores les recibieron con una hilera de cinco fragatas –de reciente construcción y adaptadas al escenario atlántico– apuntando sus cañones hacia los forasteros. La flota invasora tuvo que retirarse momentáneamente cuando los cañones españoles penetraron en la mismísima cámara de Drake justo cuando éste brindaba con sus oficiales. El jefe de la flota salió ileso, pero dos oficiales fallecieron y otros tantos quedaron gravemente heridos. Además, la salud de John Hawkins se consumió por completo poco antes de estos primeros combates, dejando a Drake como único mando.
Pese al furioso recibimiento, los ingleses no desistieron y lanzaron un desembarco masivo con barcazas en la noche del día 23. Drake ordenó acercarse en silencio a las fragatas, que se mantenían como pétreas guardianas del puerto, para prenderlas fuego con artefactos incendiarios. Lejos de destruir los barcos españoles, solo uno quedó inservible, el fuego iluminó la noche facilitando que los defensores rechazaran el desembarco. La jornada acabó con 400 hombres muertos en el bando británico.
La humillante derrota que acabó con la vida de Drake, el héroe nacional inglés
Placa de bronce en Tavistock que reproduce la muerte de Drake en Portobelo
Además de las nuevas fragatas destinadas a luchar precisamente contra ataques piratas, los españoles habían aprendido de sus errores defensivos. Cuando Drake decidió alejarse finalmente de Puerto Rico –previo paso por dos pequeños pueblos, Río del Hacha y Santa Marta, que le reportaron escasísimo botín– tuvo que descartar atacar Cartagena de Indias al ver las imponentes defensas con las que ahora contaba la ciudad. El objetivo, por tanto, se trasladó a Panamá, donde ordenó un doble ataque, por tierra y por mar, que tuvo un destino parecido a lo ocurrido en Lisboa siete años atrás. Baskerville, al frente de 900 soldados, se dirigió por tierra hacia las cercanías de Panamá. En el camino se topó con un pequeño reducto, el San Pablo, guarnecido por 70 hombres al mando de Juan Enríquez, que impidieron por dos veces el avance inglés. Cuando llegaron otros 50 hombres a reforzar la guarnición, Baskerville decidió poner pies en polvorosa. La persecución, entre muertos, heridos y prisioneros, se saldó con 400 bajas entre los ingleses.
Desmoralizado, agotado y enfermo de disentería sangrante, Francis Drake buscó sin éxito posibles presas. El 27 de enero, estando fondeada la flota en la entrada de Portobelo, Drake pidió que le pusieran su armadura «para morir como un soldado». Falleció la madrugada siguiente y su cuerpo fue lanzado al mar dentro de un ataúd de plomo, en contra de su voluntad de ser enterrado en tierra firme. Aún sin tiempo de velar su muerte, dos de sus herederos, su hermano Thomas y su sobrino Jonas Bodenham, se enfrentaron en el mismo buque por algunas de las pertenencias del pirata.
Su otro legado, la desastrosa expedición en curso, todavía tuvo que hacer frente a otra dura prueba: el viaje de regreso a Europa. Así, llegaron a puerto solo ocho de los 28 buques iniciales y un tercio de los hombres.

El Papa le agradeció a Leuco su carta criticando su decisión de recibir a Cristina Kirchner

En medio de una campaña K contra el periodista y su hijo.
Francisco llamó por teléfono y luego le mandó un mail para destacar que la misiva no tenía una sola agresión y opinaba en paz. Escuchá el mensaje que le dejó en su contestador. 


Encuentro. Francisco saluda a sus feligreses en la plaza de San Pedro durante una de sus recorridas tras la audiencia general de los miércoles. /REUTERS
Encuentro. Francisco saluda a sus feligreses en la plaza de San Pedro/REUTERS
El Papa Francisco le agradeció "de corazón" al periodista Alfredo Leuco la carta que le envió la semana pasada criticando su decisión de recibir a Cristina Kirchner el 7 de junio en una audiencia formal como jefa de Estado, pero en medio de la campaña electoral.
La carta abrió una polémica y desde los medios oficialistas lanzaron una campaña de insultos y acusaciones contra Leuco y su hijo Diego.
En su programa de hoy en radio Mitre, Leuco leyó la carta que dice "Estimado señor Leuco: Recibí su carta del pasado 9 (Carta abierta al Papa Francisco) y le agradezco de corazón que la haya escrito. El tono sereno manifiesta la voluntad de comunicarse frontalmente y las disidencias se dicen con paz, fluidamente. No hay allí una sola agresión o alguna expresión altisonante. Y esta actitud edifica, une, es constructiva. Gracias, muchas gracias".
Más adelante, dice el Papa que "me permito una confidencia. Al concluir la lectura de su carta me vino a la mente una de las Bienaventuranzas: 'Felices los mansos, porque recibirán la tierra en herencia' (Mt 5, 4). La mansedumbre, esa actitud tan ligada a la paciencia, a la escucha, a la ponderación y que -a veces- en el imaginario colectivo se la confunde con pusilanimidad. Pero no es así: en realidad es la virtud de los fuertes. Nuevamente, gracias. Y, por favor, le pido que no se olvide de rezar por mí. Que Dios lo bendiga. Fraternalmente, Francisco".
Además, de la carta Leuco recibió una llamada del Papa en la cual el periodista le agradeció con el alma su gesto. El Papa le habló de la "entereza moral de mi carta" y Leuco casi se desmaya.
Leé la carta completa de Alfredo Leuco al Papa.
Luego el Sumo Pontífice le hizo un par de comentarios reservados sobre la manera en que fue usado políticamente y la bronca que eso le había dado. También hizo una precisión informativa pero aseguró que ese dato no ponía ni quitaba nada a la "estatura humana" de la carta.
El periodista le comentó a Francisco que los kirchneristas lo estaban masacrando en las redes sociales mientras el agradecía y le preguntó si podía hacer pública su respuesta. Le contestó que no tenía problemas y que le iba a enviar un mail personal para que nadie dudara de que esto era cierto.
Se despidió con un gesto:" Ojalá tenga una buena fiesta de cumpleaños y no se olvide de rezar por mi".
Leé la carta del Papa Francisco a Leuco completa:
Estimado Sr. Leuco: Recibí su carta del pasado 9 (Carta abierta al Papa Francisco) y le agradezco de corazón que la haya escrito.
El tono sereno manifiesta la voluntad de comunicarse frontalmente y las disidencias se dicen con paz, fluidamente. No hay allí una sola agresión o alguna expresión altisonante. Y esta actitud edifica, une, es constructiva. Gracias, muchas gracias !
Me permito una confidencia. Al concluir la lectura de su carta me vino a la mente una de las Bienaventuranzas: “Felices los mansos, porque recibirán la tierra en herencia” (Mt 5, 4). La mansedumbre, esa actitud tan ligada a la paciencia, a la escucha, a la ponderación y que -a veces- en el imaginario colectivo se la confunde con pusilanimidad. Pero no es así: en realidad es la virtud de los fuertes. Nuevamente, gracias. Y, por favor, le pido que no se olvide de rezar por mí. Que Dios lo bendiga.
Fraternalmente,
Francisco”.

martes, abril 14, 2015

El alquiler del hotel Alto Calafate bajó de $10 millones a 800 mil

Maniobras sospechosas de Hotesur, la firma de Cristina.Después de las denuncias por lavado de dinero contra Lázaro Báez, cambió la cifra y el inquilino: Bochi Sanfelice.
Altas sospechas. El hotel más lujoso de la empresa Hotesur, que pertenece a la familia Kirchner. opi santa cruz
Altas sospechas. El hotel más lujoso de la empresa Hotesur, que pertenece a la familia Kirchner. opi santa cruz
Desde agosto del 2013, los Kirchner alquilan su hotel más importante, el “Alto Calafate”, por 800 mil pesos al año. La empresa que les paga esa cifra se llama Idea S.A. La familia presidencial supo hacer negocios mejores con su emprendimiento: entre el 2010 y el 2011, por ejemplo, la sociedad Valle Mitre les pagó por la renta del mismo hotel más de 10 millones de pesos, según publicó La Nación. Esta abrupta pérdida de ganancias tal vez no sea producto de una mala negociación. El dueño de Valle Mitre es Lázaro Báez. Justo en el 2013 el empresario empezó a ser investigado por lavado de dinero en Argentina, Uruguay y Suiza.Los Kirchner lo desplazaron en esa época del manejo de las finanzas de sus negocios turísticos.
Las pesquisas sobre el caso de “la ruta del dinero K” empezaban a dirigirse hacia las cuentas de esos hoteles: se supo que empresas de Lázaro habían pagado cientos de habitaciones en esos alojamientos que finalmente nadie usó, un recurso que suelen utilizar quienes intentan lavar dinero.
Hoy, las cuentas de los hoteles presidenciales están bajo investigación del juez Claudio Bonadio, en la causa conocida como “Hotesur”: ese el nombre de la sociedad de los Kirchner que es dueña del “Alto Calafate”.
Ahora se sabe que quien reemplazó a Báez en el alquiler y manejos de los hoteles de los Kirchner, a través de Idea S.A, fue Osvaldo “Bochi” Sanfelice, uno de los socios del hijo mayor de la Presidenta, Máximo (ver aparte).
Clarín accedió a varios “Informes de Revisión” de las finanzas de Idea S.A, realizados en el 2014 por el contador Hugo Carlos Álvarez, a su vez síndico del Banco Central. Su estudio en Río Gallegos está ubicado en Avenida Néstor Carlos Kirchner 952. Los documentos de Idea S.A. describen a sus negocios como “cadena hotelera”.
Ocurre que la sociedad le alquila a la familia K el “Alto Calafate”, y también otros dos de sus cuatro hoteles, “Las Dunas” y “La Aldea”.
Los lazos entre los Kirchner y los principales empresarios a los que beneficiaron con multimillonarios contratos públicos se entrecruzan en las finanzas de sus hoteles.
Según los documentos contables de Idea S.A, esta firma también alquila y maneja la hostería “El Retorno”, del líder del Grupo Indalo, Cristóbal López, dueño de licencias de juego, medios y concesiones viales.
Los documentos contables de Idea muestran que Sanfelice alquila el “Alto Calafate” por 100 mil pesos al mes, más un 10 por ciento del canon de lo recaudado en el mismo período. El acuerdo incluye un “perdón”: de abril a agosto de cada año, Idea S.A está exenta de pagar por el usufructo del hotel K.
Salvo en el punto de vista económico, el acuerdo de la familia presidencial con Idea S.A, de Sanfelice, es similar al que habían firmado con Valle Mitre, de Báez.
Como hizo Lázaro, la sociedad del “Bochi” también alquila y administra los hoteles de los Kirchner llamados “Las Dunas”, de El Calafate; y “La Aldea”, de El Chaltén.
Ya con la Justicia husmeando sus finanzas, los Kirchner resignaron ganancias millonarias en la locación de esas empresas.
Según difundió el diario La Nación, entre el 2010 y el 2011, Báez le pagó a la Presidenta y sus hijos más de 4,3 millones de pesos para administrar esos últimos dos hoteles.
Los documentos contables de Idea S.A, a los que accedió este diario, indican que esta sociedad regentea ahora “La Aldea” a cambio de 20 mil pesos por mes, más el 10 por ciento del canon de lo que se recaude cada 30 días. Sanfelice tampoco paga alquiler por “La Aldea” entre abril y agosto.
Clarín pudo saber que la renta que paga Idea S.A por manejar “Las Dunas”, en El Calafate, es similar a lo que abona por “Las Dunas”. Báez pagaba mucho más. Y los Kirchner ganaban entonces más también. Ahora pasa lo contrario. ¿Por qué? La Justicia busca una respuesta a ese interrogante.

Muy apreciada por el pueblo inglés, la esposa del Monarca se negó a aceptar la anulación de su matrimonio y reclamó a su todopoderoso sobrino Carlos I que defendiera sus derechos y los de su hija María I, futura Reina de Inglaterra. El empeño del Rey por divorciarse le llevó a romper con la Iglesia Católica

Catalina de Aragón, la Reina madrileña de Inglaterra que fue humillada por Enrique VIII
Catalina de Aragón, la hija menor de los Reyes Católicos, se alzó como una inesperada figura política en el Reino de Inglaterra, donde vivió en primera persona el acontecimiento más significativo de su historia: la ruptura de Inglaterra con la Iglesia Católica. La Reina de origen madrileño mantuvo la dignidad y el aprecio del pueblo cuando su esposo Enrique VIII la repudió y humilló públicamente para casarse con Ana Bolena. La posterior rivalidad de España e Inglaterra ocultó el hecho de que «la Reina de todas las reinas y modelo de majestad femenina», según la describió William Shakespeare, fue una de las soberanas más queridas por el pueblo inglés en la Historia.
Nacida en el Palacio arzobispal de Alcalá de Henares, el 15 de diciembre de 1485, donde también lo hizo Fernando de Habsburgo, otro ilustre madrileño con proyección en el extranjero, Catalina de Aragón fue la última de las hijas de los Reyes Católicos y posiblemente la que más se parecía físicamente a su madre Isabel «la Católica». La joven, de ojos azules, cara redonda y tez pálida, fue prometida en matrimonio a los cuatro años con el Príncipe de Galés Arturo, primogénito de Enrique VII de Inglaterra, en el Tratado de Medina del Campo. La decisión de los Reyes Católicos obedecía a una estrategia matrimonial para forjar una red de alianzas contra el Reino de Francia. Así, dos de los hijos de los Monarcas contrajeron matrimonio con los hijos de Maximiliano, Emperador del Sacro Imperio Romano; dos hijas entroncaron con la familia real portuguesa, y la más pequeña con el heredero a la Corona inglesa.
Catalina de Aragón causó una grata impresión a su llegada a Inglaterra, donde viajó siendo todavía una adolescente. El 14 de noviembre de 1501, Catalina se desposó con Arturo en la catedral de San Pablo de Londres, pero el matrimonio duró tan solo un año. Los dos miembros de la pareja enfermaron de forma grave –posiblemente de sudor inglés (una extraña enfermedad local cuyo síntoma principal era una sudoración severa)– causando la muerte del Príncipe. En los siguientes años, la situación de la joven fue muy precaria puesto que no tenía quien sustentara su pequeño séquito y su papel en Inglaterra quedó reducido al de viuda y diplomática al servicio de la Monarquía hispánica.
Catalina de Aragón, la Reina madrileña de Inglaterra que fue humillada por Enrique VIII
Retrato de Enrique VIII
Con la intención de mantener la alianza con España, y dado que todavía se adeudaba parte de la dote del anterior matrimonio, Enrique VII tomó la decisión de casar a la madrileña con su otro hijo, Enrique VIII. El Príncipe quedó prendido al instante de la belleza de la hija de los Reyes Católicos, que, además, «poseía unas cualidades intelectuales con las que pocas reinas podrían rivalizar», según las crónicas inglesas de la época. No obstante, el matrimonio con el hermano de Arturo dependía de la concesión de una dispensa papal porque el derecho canónico prohibía que un hombre se casara con la viuda de su hermano. Se argumentó que el matrimonio anterior no era válido al no haber sido consumado. Catalina siempre defendió su virtud y la incapacidad sexual del enfermizo Arturo durante el breve tiempo que duró el enlace.
A la muerte de Enrique VII en 1509, su hijo Enrique VIII fue coronado Rey y dos meses después se casó con Catalina en una ceremonia privada en la Iglesia de Greenwich. Pese a la buena sintonía inicial, la sucesión de embarazos fallidos, seis bebés de los que solo la futura María I alcanzó la mayoría de edad, enturbió la convivencia entre el Rey y la Reina. Con todo, Catalina adquirió gran relevancia política y supo estar a la altura en los asuntos de Estado. En 1513, su marino la nombró regente del reino en lo que él viajaba a Francia. Así, la Reina tuvo que lidiar con la incursión escocesa en Inglaterra que desembocó en la batalla de Flodden Field. Se dice, entre el mito y la realidad, que Catalina viajó embarazada y equipada con armadura a dar una arenga a las tropas antes de la célebre contienda.

La Reina lidió con la incursión escocesa en Inglaterra que desembocó en la batalla de Flodden Field

La falta de un hijo varón y la aparición de una mujer extremadamente ambiciosa, Ana Bolena –una seductora dama de la corte–, empujaron al Rey a iniciar un proceso que cambió la historia de Inglaterra. Así, Enrique VIII propuso al Papa una anulación matrimonial basándose en que se había casado con la mujer de su hermano. El Papa Clemente VII, a sabiendas de que aquella no era una razón posible desde el momento en que una dispensa anterior había certificado que el matrimonio con Arturo no era válido (no se había consumado), sugirió a través de su enviado el cardenal Campeggio que la madrileña podría retirarse simplemente a un convento, dejando vía libre a un nuevo matrimonio del Rey. Sin embargo, el obstinado carácter de la Reina, que se negaba a que su hija María fuera declarada bastarda, impidió encontrar una solución que agradara a ambas partes.
Catalina de Aragón, la Reina madrileña de Inglaterra que fue humillada por Enrique VIII
Catalina suplicando en el juicio contra ella por parte de Enrique
Si bien el pueblo inglés adoraba a su Reina y parte de la nobleza estaba a su favor, fue la intervención del todopoderoso sobrino de Catalina, Carlos I de España, la que complicó realmente la disputa. Pese a las amenazas de Enrique VIII hacia Roma, Clemente VII temía todavía más las de Carlos I, quien había saqueado la ciudad en 1527, y prohibió que Enrique se volviera a casar antes de haberse tomado una decisión. Anticipado el desenlace, Enrique VIII tomó una resolución radical: rompió con la Iglesia Católica y se hizo proclamar «jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra». En 1533, el Arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, declaró nulo el matrimonio del Rey con Catalina y el soberano se casó con Ana Bolena, a la que el pueblo denominaba «la mala perra».

El corazón negro, ¿un cáncer o un veneno?

Enrique privó a Catalina del derecho a cualquier título salvo al de «Princesa Viuda de Gales», en reconocimiento de su estatus como la viuda de su hermano Arturo, y la desterró al castillo del More en el invierno de 1531. Años después, fue trasladada al castillo de Kimbolton, donde tenía prohibido comunicarse de forma escrita y sus movimientos quedaron todavía más limitados. El 7 de enero de 1536, antes de morir a causa posiblemente de un cáncer, Catalina de Aragón escribió una carta a su sobrino Carlos I pidiéndole que protegiera a su hija, la cual fue esposada posteriormente con Felipe II, y otra dirigida a su terrible esposo. Después de perdonarlo, terminaba con unas palabras conmovedoras hacia Enrique: «Finalmente, hago este juramento: que mis ojos os desean por encima de todas las cosas. Adiós». El color negro de su corazón, indicio de que sufrió algún tipo de cáncer, propagó por Inglaterra el rumor de que había sido envenenada por orden del Rey.

La tercera esposa, Jane Seymour, dio a luz a su único hijo varón, el Príncipe Eduardo

Coincidiendo con la muerte de Catalina, Ana Bolena sufrió un aborto de un hijo varón. La joven, que ya había dado a luz a otra futura Reina de Inglaterra, Isabel I, solo sobrevivió cuatro meses a su antecesora Catalina. Fue decapitada en la Torre de Londres el 19 de mayo acusada falsamente de emplear la brujería para seducir a su esposo, de tener relaciones adúlteras con cinco hombres, de incesto con su hermano, de injuriar al Rey y de conspirar para asesinarlo.
Posteriormente, el Rey contrajo otros cuatro matrimonios más: repudió a su cuarta esposa y también decapitó a la quinta. La tercera esposa, Jane Seymour, dio a luz a su único hijo varón, el Príncipe Eduardo. Así y todo, la prematura muerte de Eduardo VI de Inglaterra, a los 15 años de edad, por una tuberculosis, forzó que la Corona pasara sucesivamente a las otras hijas del Rey: María, hija de Catalina de Aragón, e Isabel, hija de Ana Bolena. La figura de la española quedó parcialmente rehabilitada con el ascenso al trono de la hija por la que tanto había luchado.

El Rango de la Política - Jordán Bruno Genta

a política, no es una técnica, no es una habilidad. Con habilidades y con técnica se manejan las cosas materiales, también lo material del hombre. Pero para tratar al hombre mismo, al hombre que es ante todo su alma, inteligente y capaz de querer, un alma que a la vez que informa al cuerpo, vivifica al cuerpo y siente con el cuerpo, es capaz de sobrepasar al cuerpo en sus actos de inteligencia y de voluntad, para tratar esa alma, para cuidar de esa alma, para remontar esa alma hacia el fin para el cual existe, las verdades para usar no sirven para nada. Las verdades para servir, esas verdades que son el fruto de la contemplación de las esencias y del fin de lo que existe, esas verdades que tienen que ver con Dios y con aquello del hombre que está referido y ordenado a Dios, ésas son las verdades que se necesitan para cuidar al hombre como hombre, al hombre como animal racional, al hombre dotado de esa alma que Dios ha creado para cada uno de nosotros, que nos confiere la dignidad de persona y un destino eterno.
  La política es una virtud prudencial. La prudencia es la sabiduría de Dios y de la realidad, de las cosas reales, del hombre y de todo lo que rodea al hombre, proyectada la acción humana en la conducta. La conducta del hombre es práctica de la sabiduría, de la sabiduría esencial, de la sabiduría de la eternidad y de lo que es eterno en cada criatura. En consecuencia, la política es sabiduría. Sabiduría realizándose en la acción, conduciendo la acción del hombre, el comportamiento en orden al bien común. La política, pues no puede ser jamás lo que ha venido a ser, lo que es en el día de hoy: la habilidad, oportunismo, demagogia, adulación, todo eso que a nosotros nos abruma en este momento en la Patria. Es no tiene nada que ver con la política. Es es la política cuando el hombre es tratado como un instrumento, como un máquina, como una mercancía, pero no como un hombre.
  …sinteticemos lo que acabamos de decir: el hombre, en cuanto criatura, está en dependencia absoluta del Creador y en la unión con Él encuentra su perfección de ser y su fin. Por eso lo más natural en el hombre, en esta criatura racional y libre, es la tendencia, la apetencia religiosa; eso es lo más natural. El hombre sabe que es criatura del Creador, que todo lo que es le viene de ese Creador y que todo él se mueve finalmente hacia el Creador. Sabe, además, que si se divide de su principio, que es a la vez su fin último, se desploma, se degrada en su naturaleza, se vuelve inhumano con él mismo. Porque el hombre alcanza la perfección de su ser en la medida que permanece unido con Aquel que es su principio y último fin.
  En segundo término, el hombre, por su naturaleza social, está en interdependencia con los demás hombres y tan sólo en comunidad, en comunión con ellos, puede alcanzar ese fin último, es decir, a través del bien común temporal, elevarse al Bien Común Eterno, que es Dios. De modo que el hombre por ser criatura está en dependencia absoluta de Dios, y por ser social está en interdependencia con sus semejantes, con su prójimo. Todo esto le está diciendo a uno que el hombre no puede ser ni hacer nada por sí solo.
  Ahora bien, ¿Qué ocurrió? El pecado original. ¿Qué es el pecado original? Simplemente que el hombre quiso estar sin Dios y fue condenado por Dios a quedarse sin Él. Porque el castigo, la justicia del castigo sigue la misma línea del delito. La desobediencia de Adán y Eva significó desacatar al Creador, como quien dijera no quiero estar contigo, o te desconozco. ¿Qué hizo Dios? Lo condenó a estar sin Él. Es decir, el hombre quedó volcado ¿hacia adonde? Hacia la nada. Por eso los signos de la nada son la muerte, la ignorancia, la decrepitud, el mal. Por su inclinación egoísta, herencia del pecado original – porque el egoísmo no es una cosa natural en el hombre, es congénita sí, pero en nosotros herencia del pecado original – el hombre se ama con exceso a sí mismo, por lo que se divide de Dios y de sus semejantes. Porque ¿qué es el egoísmo? Es amarse excesivamente a sí mismo. Cuando uno se ama con exceso a sí mismo no puede amar a los otros, y menos amar a Dios…
  Avaro de sí mismo, el egoísta no entiende ni vive el amor sino como posesión y provecho del otro. Hay, en efecto, dos sentidos del amor, dos modos en que se diversifica el amor: el amor es donación o es posesión. Todo amor avaro tiende a poseer, a usar al otro como instrumento. El amor verdadero, en cambio, es donación, es un acto de ofrenda…
  Claro está que este hombre, a pesar de esta inclinación egoísta, de esta proclividad al mal que lo hace finalmente ateo y contrario y opositor de sus prójimos, sin embargo ha conservado su naturaleza, sus potencias. Declinantes, debilitadas, es cierto. Pero el hombre después del pecado continúa con su inteligencia, aunque disminuida y proclive al error, y continúa con su voluntad, aunque esa voluntad no sea finalmente suficiente para obrar el bien, para lo cual es necesaria la gracia de Dios.   Pero es evidente, como lo registra toda la historia del mundo pagano, que se pueden dar actos heroicos, actos de virtud, a pesar de la caída. El hombre por la disciplina, por el esfuerzo, por la ascesis, aún en el plano natural, elevarse a actos virtuosos, actuar sacrificando su propio bien al bien común.
  Tenemos ejemplos de heroísmo y de grandeza entre los antiguos. Cuando uno lee que trescientos espartanos contuvieron en las Termópilas a las inmensas muchedumbres de los ejércitos persas, hasta el sacrificio total de todos ellos, es evidente que uno está frente a la grandeza. Pero es como decía el poeta Simónides, que cita Platón:
“elevarse a la virtud es difícil para el hombre, pero permanecer en ella es imposible”
  El hombre está siempre proclive a caer, es así. Por eso el hombre, librado a sí mismo, después del pecado no puede ni reconstruir plenamente su ser ni su convivencia. El hombre necesita de Dios y como no puede ir a Él por sí mismo – porque le ha puesto, por ser criatura y pecador, una distancia, una distancia invencible – no queda más que la Misericordia Divina que hace que Dios venga hacia el hombre.
  Y esto es Cristo. Esto es la Encarnación, el acto de infinita misericordia de Dios. Dios viene al hombre para llevar al hombre a Dios y para que el hombre pueda reconstruir su humanidad en la plenitud de sus ser. Por eso Dios ha unido a Él, en la Persona del Hijo, la naturaleza humana. Y ahí está, en la Santísima Trinidad, nuestra naturaleza humana, integrada a ella, en la Persona del Hijo por la mediación de Nuestra Señora, la Santísima Virgen María.
  No hay más que la caridad de Dios derramándose e impulsando al corazón del hombre al olvido de sí mismo por el prójimo. Entonces el hombre ama generosamente, con un amor generoso que es donación, ofrenda hasta el extremo de sacrificar la propia vida. Es amar en Cristo y por Cristo, como Él nos amó. Por eso dice en el discurso de despedida de sus discípulos:
“Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado”.
    En ese mismo discurso insiste a sus discípulos:
“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por su amigo”.
  Cristo la dio por nosotros, a quienes consideró sus amigos. Ser amigo de Cristo es obrar lo que nos manda y es el camino de la verdadera grandeza humana. Nosotros no tenemos otro camino, lo mismo en el orden personal, que en el familiar, que en el orden educativo, que en el jurídico, que en el orden político, no tenemos otro camino que Cristo.
  Ese es el camino que debe transitar el cristiano, Cristo; el camino de su sabiduría divina y su sabiduría humana porque era hombre verdadero y Dios verdadero. Debemos permanecer, debemos ser su Verdad. La vida verdadera es permanecer en esa Verdad, en todo. A Cristo no le podemos retacear nada. Cristo es para la intimidad, para la vida personal, para la vida social, cultural y política. O reina Él o reina el diablo. No hay otras realezas que estas dos.
JORDÁN BRUNO GENTA – “Asalto Terrorista al Poder” Ed. Buen Combate. Bs. As. 2014. Págs.389-394.
Nacionalismo Católico San Juan Bautista

Ratifican a Moldes al frente de la causa por la denuncia de Nisman

DENUNCIA POR ENCUBRIMIENTO DE CRISTINA
La Sala I de la Cámara Federal dispuso que el fiscal general continúe a cargo del caso por el presunto encubrimiento a iraníes acusados por el atentado a la AMIA.
El fiscal German Moldes ingresa a los Tribunales Federales de Retiro. (Pedro Lázaro Fernández)
El fiscal German Moldes ingresa a los Tribunales Federales de Retiro. (Pedro Lázaro Fernández)
La Cámara Federal rechazó hoy la recusación al fiscal general Germán Moldes que había planteado el canciller Héctor Timerman para que deje de intervenir en la denuncia por encubrimiento del caso AMIA presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman.

La decisión fue tomada por unanimidad por la Sala I de la Cámara, integrada por Jorge Ballestero, Eduardo Farah y Eduardo Freiler, informaron a DyN fuentes judiciales.
Ahora ese cuerpo tiene que resolver si acepta la apelación de Moldes para que la denuncia de Nisman pase a la Cámara Federal de Casación Penal.

Leyendas «Mi antepasada la Varona de Castilla era el terror de los árabes»

Rodrigo María Varona relata la historia de la brava María Pérez, de Villanañe, que venció a Alfonso el Batallador y llegó a ser señora de 40 villas

«Mi antepasada la Varona de Castilla era el terror de los árabes»
El escudo de los Varona esculpido en piedra ante la Torre-Palacio familiar en Villanañe de Valdegovía (Álava) luce las barras de Aragón en diagonal, recordando que fueron ganadas como trofeo. El detalle podría pasar inadvertido para algunos si la estatua heráldica no mostrara el busto de una mujer, con armadura y celada y una espada rota en la mano: María Pérez, la Varona de Castilla.
«Hay muy pocas mujeres, en su época, que llegaran a tener su poder», afirma Rodrigo María Varona al contar la historia de su antepasada, que ha pasado de padres a hijos a lo largo de 27 generaciones. «Todas las leyendas tienen parte histórica y parte aumentada», advierte. La que cambió el apellido de su familia y marcó a sus herederos, «está basada en hechos reales».
El relato del actual señor de la Torre-Palacio de los Varona se remonta a los últimos años del siglo XI y primeros del XII en los que María Pérez vivió allí junto a sus hermanos Alvar y Gómez. La familia, partidaria de Doña Urraca de Castilla y su hijo Alfonso VII en su lucha contra Alfonso I el Batallador, había sido llamada a tomar las armas y María se empeñó en acompañar a sus hermanos en la batalla, haciéndose pasar por un guerrero más.
Las tropas castellanas y aragonesas se enfrentaron en Soria, en los campos de Barahona. Según la leyenda, al anochecer y en la confusión del combate, María se apartó de sus hermanos y fue a encontrarse con el mismo Alfonso el Batallador. «Ella le dio batalla y le venció», a pesar de que en la lucha se le quebró la espada, según narra Varona.
«Mi antepasada la Varona de Castilla era el terror de los árabes»
El escudo de los Varona
La mujer llevó preso al rey aragonés ante Alfonso VII y éste al descubrir su identidad y admirado por su hazaña, le dijo: «Habéis obrado, no como débil mujer, sino como fuerte varón y debéis llamaros Varona, vos y vuestros descendientes y en memoria de esta hazaña usaréis las armas de Aragón». Y para recordar el suceso, se dice que el monarca mandó que los campos también se intitularan de Varona (Barahona).
Su descendiente apunta que en el escudo se añadieron a las barras «ocho espejos como las ocho mujeres ilustres de la historia» a las que ya se sumaba esta mujer de armas tomar.
«Era el terror de los árabes», asegura Varona. Les arrebató plazas como Toro, Torquemada o Dueñas y «llegó a ser señora de 40 villas en Castilla», subraya.
«Mi antepasada la Varona de Castilla era el terror de los árabes»
La Varona Castellana, en el Semanario Pintoresco Español
«La Varona de Castilla» contrajo matrimonio con el infante don Vela, hermano de tres reyes de Aragón: Pedro I, Alfonso I y Ramiro El Monje. De este enlace nació Rodrigo Varona, el primero de la estirpe. «Desde entonces todos los descendientes nos llamamos Rodrigo, con un nombre adicional», señala el actual residente de la torre, reconvertida en Casa-Museo.
María Pérez se retiró en los últimos años de su vida, ya viuda, al Monasterio de San Salvador de Oña, donde reposan sus restos.
Con ella se perdió el apellido Pérez del almirante visigodo Ruy Pérez que mandó construir la Torre en Villanañe allá por el año 680. En esta fortificación se dice que descansó Don Pelayo tras la Batalla de Guadalete (711) y preparó la Reconquista. «Ha servido de paso seguro para todas las grandes rutas», señala Varona recordando por ejemplo la ruta de la sal o el antiguo itinerario del Camino de Santiago que pasaba por Álava.
Emparentada con los Salazar, Mendoza, Velasco, Saravia, Rueda o Manrique, entre otros históricos apellidos, la familia contó entre sus miembros con primeras autoridades en Italia, Flandes o América. Sus recuerdos, como el crucifijo donado a un Varona por Don Juan de Austria tras la batalla de Lepanto, se han ido acumulando con el paso del tiempo en la Casa Torre que hoy se muestra a los visitantes.
«Mi antepasada la Varona de Castilla era el terror de los árabes»
Ilustración de La Varona Castellana en el Semanario Pintoresco Español en 1848
«Somos una de las pocas familias que hemos conservado siempre nuestro hogar», subraya con orgullo su actual residente, de 66 años, que también presume de mantener sus habitaciones con papeles pintados de los siglos XVII-XVIII. «Los Varona siempre hemos tenido inquietudes», añade Rodrigo antes de apuntar que su casa fue «la segunda vivienda de España que tuvo luz eléctrica» y una de las primeras en contar con teléfono.
La Torre-Palacio de los Varona es una de las 15 casas que permanecen abiertas en invierno en el pequeño pueblo de Villanañe, que llega a contar con un centenar de personas los fines de semana. El valle de Valdegovía, con unos 1.000 habitantes, «es una de las zonas más desconocidas de España, pese a que aquí tenemos mucha historia de todas las épocas», remarca Varona. Afortunadamente, dice, «hoy se está volviendo a dar al valle la importancia que tuvo».

«De la ilustre doncella, que llamaron varona»

Lope de Vega dedicó una comedia a La Varona Castellana, una octava en la Jerusalén Conquistada y otra en la segunda parte de Filomena a la leyenda de la Varona de Castilla. De esta última son los famosos versos: «De la ilustre doncella, que llamaron Varona, que al Rey aragonés prendió arrogante, origen del linaje Barahona».
En 1848, Rafael Monje publicó la historia de La Varona Castellana en el Semanario Pintoresco Español basándose en una genealogía panegírica compuesta en 1715 por un religioso agustino de la familia Varona. Su relato, de tinte romántico, incorporaba detalles de la batalla, así como del final de María Pérez en el monasterio de Oña, donde falleció «después de cumplidos los 63 años de su edad y ocho de reclusión edificante». Reproducía además una inscripción trazada en un arco del claustro: «Aquí yace, en paz la muy ilustre y valerosa capitana María Pérez, conquistadora de reinos y provincias; las guerras por la espada la granjearon el timbre de Varón, que adquirió femenil Varona».
«Hoy se destaca su figura desde el punto de vista feminista», señala Varona.

jueves, abril 09, 2015

ESTA NO ES LA ARGENTINA EN QUE NACÍ Y ME CRIE
Esta no es la Argentina en la que yo nací y me crie. Me siento como trasladado a un país extraño. Repleta de pobres y manejada por mafias. No es la pobreza lo que me espanta, sino como potenciaron esa pobreza hasta llevarla al grado de indignidad en que hicieron caer a mucha gente.
ROBERTO CACHANOSKY - ECONOMIAPARATODOS
La semana pasada, mientras comíamos les decía a mis hijos, que tienen entre 23 y 28 años, que esta no es la Argentina en la que yo nací y me crie. Me siento como trasladado a un país extraño. Repleta de pobres y manejada por mafias. No es la pobreza lo que me espanta, sino como potenciaron esa pobreza hasta llevarla al grado de indignidad en que hicieron caer a mucha gente.

Recuerdo que de chico, uno de mis tíos, nos llevaba a mis hermanos y a mí a dar vueltas por las escasas villas miseria que había en Buenos Aires para que viésemos como vivían los pobres. Nadie tenía miedo de pasar por esos lugares. Era gente pobre, humilde pero decente.

Lo que ha hecho el peronismo en general y el kirchnerismo en particular, es generar una fábrica de pobres que viven de los subsidios que les dan los punteros políticos. Someter a la gente a la pobreza y luego mantenerlos con subsidios estatales es una forma de asegurarse el voto de una parte importante del electorado. Si no me votás, el que venga te saca el subsidio.

Cuando CF dice que le deja un país cómodo a la gente e incómodo a los políticos, y agrega: no se dejen quitar sus derechos, lo que en definitiva está diciendo es: construí mi poder en base al clientelismo político fabricando pobres que dependen de los subsidios que les doy. Como no tengo reelección, dejo sembrado un campo minado de subsidios llamados sociales, tarifas artificialmente bajas, distorsiones cambiarias, un gasto público infinanciable y una presión impositiva que destruye la economía. Hasta me animaría a decir que, salvo por sus problemas judiciales, CF no querría seguir en el poder para que no le explote el campo minado a ella. Prefiere dejárselo a otro y no asumir el costo de arreglar el deliberado destrozo económico que hizo.

La oposición sabe que todos estos problemas los va a heredar, así como el kirchnerismo también sabe que si hubiese seguido en el poder los habría heredado. Pero no tengo ninguna duda que, dado lo infinanciable del populismo montado, el kirchnersimo recurriría a la represión y al autoritarismo para frenar el descontento social. Quienes hoy son el clientelismo político del oficialismo, pasarían a ser los enemigos y la represión sería el último recurso que tiene todo sistema populista que va mutando hacia el autoritarismo. Primero construyeron poder en base al clientelismo político y luego tratan de mantener el poder usando el monopolio de la fuerza. Basta con ver al chavismo en Venezuela racionando los alimentos y metiendo preso al pobre hombre que quiso comprar dos pollos en vez de comprar 1 pollo por persona como lo permite la carta de racionamiento.

¿Acaso Maduro no metió al ejército a custodiar las mercaderías en los supermercados? ¿De quién la custodian? Obviamente de la gente humilde que tiene hambre y hay que frenarla, si es preciso a los tiros, para que no se revela contra el autoritarismo.

¿No es Maduro el que puso control de huellas digitales en las cadenas de supermercados para controlar qué compra la gente? Esos son los aliados del kirchnrismo y ese sería el futuro de Argentina si el kirchnerismo siguiera en el poder. Primero clientelismo y luego palos al que protesta ante la miseria.

Por eso llega un punto en que el argumento del voto deja de tener peso para los regímenes autoritarios como el kirchnerismo o el chavismo y solo tienen forma de sostenerse en el poder mediante la fuerza bruta y el fraude.

Fidel Castro no anunció desde Sierra Maestra que iba a luchar para establecer una feroz dictadura. Primero dijo que combatía la dictadura de Batista, se ganó la simpatía del pueblo y cuando tuvo el poder puso una dictadura peor que la de Batista. Los tiranos son mentirosos por definición.

Ahora bien, ¿qué puede hacer el próximo gobierno para cambiar este estado de cosas? ¿Cómo podemos recuperar esa Argentina en que crecimos y nos criamos, en que trabajar era un valor y robar implicaba el desprecio y sanción de la sociedad? En primer lugar acepto que durante la campaña electoral los partidos opositores no podrán decir todo lo que tienen que hacer porque perderían votos. ¿Cómo conseguir votos diciéndole a la gente que los servicios públicos ya no pueden seguir siendo regalados, que los llamados subsidios sociales tienen que ser revisados y la gente deberá aprender a vivir de su trabajo, o que la legión de empleados públicos que puso el oficialismo tendrán que salir eyectados de sus puestos y ponerse a trabajar en serio? La realidad es que acá hay muchos viviendo del trabajo de unos pocos. Ese fue el truco político del kirchnerismo para acumular poder. El problema es que ese truco ya no puede financiarse. Habrá que asumir la realidad.

De manera que el próximo gobierno, además de arreglar los destrozos que dejará el kirchnerismo tendrá que hacer docencia. Explicarle a la gente que no es viable un país en el que todos consumen y cada vez menos producen, porque lo que se produce para consumir es cada vez menos como consecuencia de la desinversión de todos estos años más las trabas que impone el gobierno a quienes todavía producen.

Por empezar, así como los jubilados les hacen poner el dedo para dar su prueba de supervivencia y poder seguir cobrando la jubilación, a los que reciben planes sociales hay que hacerles poner el dedo y ver cuántos planes sociales cobran. Pero, además, avisarles que si aparece un trabajo tienen que tomarlo porque automáticamente pierden el plan social. El plan social es solo transitorio hasta que consigan un trabajo.

Es obvio que va a haber reacción social. A nadie le gusta que le digan que se acabó la fiesta y tiene que ir a trabajar. Pero comunicando bien esta estrategia, la montaña de subsidios que ya no puede ser sostenida por la gente que trabaja en blanco puede desarmarse. Juan, Pedro y José tendrán que empezar a trabajar una vez que le avisen que hay un trabajo para él.

No hay lugar en el interior del país, particularmente en el NOA y el NEA que cuando voy a dar una charla no pregunte si consiguen mano de obra para trabajar. La respuesta invariablemente es la misma. Sí pero en negro porque nadie quiere trabajar en blanco y perder el subsidio. Con los subsidios que cobran y unas changas que hagan al mes tienen un buen pasar.

Esto es parte del gran desafío que habrá que enfrentar. Reconstruir la cultura del trabajo. Y eso se logra con, por lo menos dos cosas: a) crear las condiciones para atraer inversiones y crear puestos de trabajo y ) licuar los subsidios de manera tal que para el que hoy vive de subsidios vea que consigue más dinero trabajando y que apenas puede sobrevivirlos llamados planes sociales.

No digo que el próximo gobierno pueda cambiar y arreglar todo lo que se destruyó en estos 12 años, pero si espero que gire 180 grados en el rumbo que hoy tiene la Argentina. Mostrarle a la gente que el kirchnerismo no les deja un país cómodo, sino un país que los denigró como seres humanos.

En síntesis, espero que el próximo gobierno gire el rumbo y enfilemos nuevamente hacia aquél país en que nací y me crié, donde trabajar estaba bien visto y ser un vago y mantenido merecía el desprecio de la gente decente. Y que, por supuesto, los corruptos y ladrones iban presos.



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