Las verdaderas bajas humanas y materiales sufridas por el Reino Unido y que se empeña en ocultar en la Guerra de las Malvinas
VÍCTOR ALVARADO
Tuvo 1.029 muertos y no 255 como 
extraoficialmente ha difundido y un total de 31 buques y 45 aeronaves 
destruidas, averiadas y puestas fuera de combate
El gobierno inglés, al amparo de su 
disposición gubernamental que declara secreto de estado hasta el 2072 
los entretelones de su actuación en la Guerra de las Malvinas, se niega a
 revelar el real número de sus bajas humanas y materiales entre el 22 de
 abril de 1982, en que hicieron su primer desembarco en las islas 
Georgias, hasta el 14 de junio, cuando los argentinos optaron por 
rendirse.
Pero investigadores argentinos e ingleses
 han establecido que el gobierno inglés experimentó 1.029 bajas humanas y
 el doble de heridos, cifra que dista de los 255 fallecidos y 777 
heridos que extraoficialmente reconocieron algunas fuentes inglesas.
Por otro lado, una verdadera 
incógnita constituye el número de chinos enrolados de Hong Kong que 
perdieron la vida mientras se desempeñaban como tripulantes de varias de
 las embarcaciones hundidas.
Asimismo, tuvieron un altísimo revés en 
pérdidas materiales: 31 embarcaciones, entre destructores, portaaviones y
 lanchones de desembarco, que fueron destruidos o dañados y 45 naves 
aéreas, entre aviones Harrier y helicópteros Sea King-2, entre otros, 
algunos derribados y otros dañados.
Los investigadores han ido más allá y concluido que
 el Reino Unido estuvo a punto de perder la contienda y si esta no se 
produjo fue por el descarado apoyo a Inglaterra que le brindaron la 
OTAN, EEUU y la mayoría de países europeos, con excepción de Italia e 
Irlanda, que aplicaron sanciones económicas a Argentina, incluido el 
bloqueo de cualquier entrega de armas, en particular misiles Exocet, con
 lo cual privaron al país rioplatense de la oportunidad de vencer a la 
potencia neocolonialista.
RECURSO EXTREMO
Si Gran Bretaña hubiera sido puesta en la
 disyuntiva de perder la guerra, es otra conclusión de las 
investigaciones, no habría vacilado en lanzar una bomba atómica contra 
una ciudad argentina, que debía ser Buenos Aires o Bahía Blanca o 
Córdova.
En prueba de ello se ha comprobado que 
varios submarinos atómicos ingleses se emplazaron a 12 millas de las 
costas de las citadas ciudades con la misión de repetir lo que hizo 
EE.UU. contra Hiroshima y Nagasaki cuando estuvo a punto de perder la 
contienda contra Japón y con este recurso la volteó a su favor.
Las Fuerzas Armadas inglesas 
fueron duramente castigadas no solo por el resuelto espíritu de combate 
de los argentinos, sino también por los fenómenos de la naturaleza. 
Muchas de las pérdidas de aviones, fueron producidas por el mal tiempo e
 incluso por las aves marinas, como los albatros, uno de los cuales 
ingresó por una turbina y bloqueó el motor de un Sea King, debido a lo 
cual este cayó al mar de las Malvinas.
El Reino Unido, se puede decir, ingresó a
 la guerra el 22 de abril con el pie izquierdo, es decir perdiendo desde
 el primer día, al sufrir la baja de dos helicópteros Wessex que se 
estrellaron en el sector Fortuna Glacier, al sur de las islas Georgias.
Al día siguiente continuó su mala racha, 
al caerse otro helicóptero Sea King en la isla de Ascensión y entrar en 
combate de mala manera. Artilleros argentinos repelieron a una 
escuadrilla de Harrier y derribaron a dos de ellos.
Este día fue fatal para los 
ingleses, porque una escuadrilla de aviones argentinos, en represalia, 
lanzó un feroz bombardeo contra los buques ingleses Arrow, Exeter, 
Glamorgan, Hermes y Alacrity, sin hundirlos, pero ocasionándoles daños 
diversos y un saldo de 9 ingleses y un número indeterminado de 
tripulantes chinos muertos.
CASTIGO DE ARGENTINA
El 5 de mayo se produjo el golpe 
más severo contra Inglaterra. Sucesivos ataques argentinos contra la 
flota inglesa, determinaron el hundimiento del destructor atómico 
Sheffield.
La mala racha continuó el 6 de 
mayo, cuando dos aviones Sea Harrier del portaaviones Invincible se 
estrellaron por mal tiempo en la isla Soledad.
El 12 de mayo fue igualmente un día 
desfavorable para los ingleses. Bombas argentinas pusieron fuera de 
combate al HMS Glasgow y dañaron al Brilliant y un helicóptero Sea King 
se precipitó a tierra por fallas de turbina.
El 17 de mayo otro Sea King se pierde en 
el mar y un Sea Harrier se cae por fallas técnicas. El 18 de mayo otro 
Sea King fue averiado por un albatros que en pleno vuelo ingresó a su 
motor y causó su caída cerca de Punta Arenas, aunque la FAA se adjudicó 
su derribamiento.
El 21 de mayo, la aviación 
argentina, que ya lucía en sus filas los Mirage V peruanos con sus 
Exocet, hundió el Arden con un saldo de 22 bajas y puso fuera de combate
 a Argonaut, Amtrim, Brilliant, Lynx y causó serios daños al HMS 
Broadsword, a la vez que desde tierra la artillería argentina derribó un
 Harrier.
El 22 de mayo, un Harrier que atacó con misiles el BA Río Iguazú recibió su propia medicina y se retiró humeante.
El 23 de mayo un Harrier explotó al levantar vuelo del portaaviones Hermes y el HMS Antelope es un hundido por certeros Exocet.
El 24 de mayo fue otro día fatal para los
 ingleses. La aviación argentina causó graves daños a los HMS Sir 
Lancelot, Sir Galahad, Sir Bedivere y Fearless, donde hubo un número 
alto de bajas entre sus 500 tripulantes y 300 soldados que debían ser 
desembarcados en San Carlos.
Al día siguiente, la ofensiva 
argentina fue más inclemente e impactó con Exocet al HMS Coventry, que 
se hundió dando vueltas de campana en 15 minutos y al portacontenedores 
Conveyor, cuya tripulación estaba conformada mayoritariamente por 
chinos. También dejaron fuera de combate a los reparados Broadsword y 
Sir Lancelot y dañaron al Alacrity y Yarmouth.
El 27 de mayo fue derribado un 
Harrier en Pradera del Ganso, el 28 de mayo dos Harrier tuvieron el 
mismo fin en Darwin y el 29 de mayo se perdió un Harrier del Hermes, en 
una salida nocturna. El 08 de junio son definitivamente destruidos los 
reparados Sir Galahad y Sir Tristam y el lanchón Foxtrot, (en el que 
mueren decenas de tripulantes chinos) y puestos fuera de combate los HMS
 Avenger y Playmouth en Bahía Agradable.
Falta espacio para reseñar una lista 
larga de demoledores golpes argentinos. La constante de la Guerra de las
 Malvinas fue que la iniciativa de combate estuvo del lado de Argentina y
 no pudo ser mantenida por déficit de parqué bélico y cargamontón 
internacional de la OTAN y EE.UU.
VIII Parte: Los mercenarios y feroces Gurkas fueron parachoque de comandos ingleses en la Guerra de Las Malvinas.