La iglesia de Santa Eulalia, situada en la ciudad de Toledo,
fue una de las antiguas parroquias de los mozárabes, y conserva restos
de pinturas de época romana y elementos mozárabes. Aunque la ermita
tiene una parte exterior desfigurada por las continuas reconstrucciones,
de su interior mozárabe
conserva la planta basilical de tres naves, los primitivos arcos de
herradura encuadrados por alfiz, apoyados sobre pares de columnas, y los
capiteles visigodos.
Durante su restauración aparecieron pinturas de la época romana, época a la que también pertenecen algunas de las columnas que separan las naves.