Hoy he visitado en la Ciudad de Zaragoza,
España, la Basilica de Nuestra Señora del Pilar, donde se conserva
aún el Pilar de mármol rosa descendido por los angeles y sobre el
que se posó la Virgen, pidiendo al Apostol Santiago se construya una
iglesia en el lugar. Extraordinario hecho que tocó el corazón de
España en tan temprana epoca, y con el que María nos señaló su
misión venidera.
La historia de las apariciones de Maria
tiene asi su inicio en el año 40, en España. El apóstol Santiago
estaba allí en un viaje de evangelización, cuando sorprendido vio a
la Madre de Jesús parada sobre un pilar de mármol a orillas del Rio
Ebro. Ella le hizo un pedido que transformó a esas tierras por los
siglos de los siglos. Sin embargo, lo notable es que María aún
estaba viva en la tierra, por lo que quizás no es correcto calificar
al hecho como una aparición, aunque dejamos esas cuestiones a los
expertos en la materia. Lo concreto es que Ella se apareció lejos de
la Palestina donde siempre vivió, para marcar a Santiago el lugar
donde ella quería dejar su primer testimonio como Madre de la
Iglesia.
La devoción a la
Virgen del Pilar se ha difundido por todo el mundo a partir de
entonces, y son múltiples las iglesias que dan testimonio de aquel
día junto al río Ebro. Y el lugar ha quedado marcado como el sitio
de la primera aventura de María, temprano signo de los siglos por
venir.
Los invitamos a
descubrir esta hermosa historia de amor entre Dios y el hombre, con
María como la perfecta intercesora.
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