Francisco: la fe no es intransigente
Año 9, número
436
Luis-Fernando Valdés
El Papa Francisco
vuelve a sorprendernos. Ahora porque sostuvo un diálogo abierto con un
reconocido intelectual agnóstico, Eugenio Scalfari, quién publicó una carta
abierta al Pontífice con cuestionamientos sobre su encíclica “Lumen fidei”. Y la
respuesta del Santo Padre ha sido acogida favorablemente por el mundo
intelectual italiano.
Eugenio Scalfari, fundador del
diario "La Repubblica", dio pie a un gran diálogo sobre la fe con el Papa Francisco. |
Scalfari, periodista y fundador del periódico italiano “La
Repubblica” (de línea laica, que no acepta la fe en la vida pública), le dirigió
al Papa una carta abierta, publicada en ese diario el 7 de julio, que luego
enriqueció el 7 de agosto.
Eugenio Scalfari, que se autodefine como “un no creyente desde
hace años interesado y fascinado por la enseñanza de Jesús de Nazaret”, le
pregunta al Papa sobre Dios, la fe y la salvación.
El Papa Bergoglio le responde con una carta
abierta, publicada
también el “La Repubblica”, el pasado 11 de septiembre. El texto tiene como
fondo la paradoja de la modernidad: la fe cristiana, siempre luz, fue presentada
por la Ilustración como oscuridad –como superstición– que se opone a la razón; y
la Inquisición sería la prueba de esa oposición a la
luz.
En ese contexto, el Santo Padre cita una afirmación de la
encíclica que considera muy importante: si la verdad testimoniada por la fe es
la del amor, “está claro que la fe no es intransigente, sino que crece en la
convivencia que respeta al otro. El creyente no es arrogante; por el contrario,
la verdad lo hace humilde, consciente de que, más que poseerla nosotros, es ella
la que nos abraza y nos posee. Lejos de ponernos rígidos, la seguridad de la fe
nos pone en camino, y hace posible el testimonio y el diálogo con todos” (n.
34).
De inmediato, Eugenio Scalfari publicó una nueva
carta, en la que alaba
la apertura del Papa argentino a la modernidad. Este periodista a leer frases
como “es necesario acoger las verdaderas conquistas de la Ilustración” y que la
Iglesia en esta acogida ha requerido “una larga y cansada búsqueda”, pensó –de
buena fe, pero con ignorancia– que Francisco había hecho afirmaciones que nunca
había sostenido un Pontífice…
Pero ésas palabras de un importante y conocido discurso de
Benedicto XVI (22 diciembre 2006). Como explica el importante intelectual
italiano, Massimo Introvigne (12 septiembre
2013), la carta del
Papa Francisco lejos de ser un rompimiento con sus antecesores, manifiesta que
el Papa argentino “está en una continuidad sustancial” con el Pontífice
emérito.
La carta de Francisco fue muy bien acogida.
Importantes intelectuales publicaron cartas de
apoyo, entre las que
destacamos tres. El Rabino de Roma, Ricardo Di Segni, señala: “Este pontificado
no nos deja de sorprender”, no porque las ideas que Francisco expresa sean
heterodoxas sino que “es la fuerza con que las expresa y la capacidad de
encontrar escucha y resonancia lo que sorprende”.
El teólogo suizo Hans Küng, conocido por sus opiniones a menudo
heterodoxas y por su oposición abierta a Benedicto XVI, comenta en su carta que
el papa Francisco exhorta no solamente al diálogo con los no creyentes sino que
además lo practica. El ex ministro italiano de sanidad Umberto Veronesi, escribe
que “como no creyente y apasionado de historia de las religiones, la carta del
papa me ha tocado”.
Como hemos señalado en otros momentos, volvió a ocurrir un
fenómeno de opinión pública: la postura de siempre de la Iglesia, cuando era
manifestada por Benedicto XVI era poco acogida; pero cuando es presentada por
Francisco resulta novedosa… y bien acogida.