La flota francesa cae derrotada en Muros y se hunde con el brazo de San Guillermo
Día 22/07/2013 - 12.04h
Don Álvaro de Bazán, vencedor de Lepanto, derrotó a la imponente flota francesa y sintió pena por no recuperar el relicario del santo
«Don Álvaro de Bazán estaba furioso, tenía a la flota francesa a la vista, fondeada indolentemente frente a Muros, confiada en su superioridad numérica, negociando con aquella ciudad un rescate para no destruirla. Que eso lo estuvieran haciendo bajo sus narices lo superaba...»
Era el 25 de julio de 1543, día de Santiago Apóstol, y la
gran flota francesa fue derrotada por don Álvaro de Bazán. El mejor
almirante de nuestra historia sintió, más allá del júbilo de la
victoria, la pena por la suerte que corrió la reliquia de San Guillermo
de Finisterre. ¿Dónde fue a parar? [sigue leyendo en el blog Espejo de Navegantes]