Ciencia / BIENAL DE LA SOCIEDAD FÍSICA ESPAÑOLA
El grafeno permitirá desarrollar tratamientos de cáncer más selectivos
Día 18/07/2013 - 01.36h
Es una de las aplicaciones de este material en las que la comunidad científica trabaja con mayor interés
El grafeno
 ha llegado a nuestros oídos como una gran promesa. Dotado de 
propiedades inéditas hasta ahora en la naturaleza, es un material 
destinado a hacer grandes cosas por los seres humanos. Una de las que 
más ocupan el interés de los investigadores es conseguir que los tratamientos del cáncer sean menos lesivos para los enfermos, mediante un sistema que permita eliminar células dañadas de forma selectiva.
Concretamente, en el campo de la Física Médica se intenta desarrollar un método basado en inyectar al paciente partículas de grafeno, modificadas químicamente para
 que se adhieran a las células cancerosas. Aprovechando la propiedad que
 tiene este material para absorber la luz infrarroja, las irradiaciones 
con las que se trata el tumor actuarían directamente sobre las células 
dañadas, sin afectar al resto del cuerpo. Se trata de un área de 
investigación todavía incipiente, pero que mejoraría notablemente la 
eficiencia de los tratamientos radiológicos.
Ésta es una de las aplicaciones futuras del grafeno de las 
que habló ayer en Valencia el investigador del Departamento de Física de
 Massachussetts Institute of Technology (MIT) Pablo Jarillo.
 Este joven científico, galardonado con el Premio PACASE que concede el 
presidente Obama, participa estos días en la 34 Reunión Bienal de la 
Real Sociedad Española de Física, que acoge la Universitat de València.
Jarillo (Valencia, 1976) celebra la fuerte inversión que ha realizado Europa para apoyar el estudio de materiales bidimensionales
 como el grafeno. Una decisión justificada por sus potenciales 
aplicaciones en la industria. España también tiene intereses en este 
campo, puesto que es uno de los principales exportadores de grafeno 
obtenido por síntesis química.
Las aplicaciones del material del futuro
El grafeno se utiliza actualmente para cuestiones «menores»
 –como la fabricación de material deportivo–, pero las aplicaciones 
verdaderamente «extraordinarias» llegarán a largo plazo. «Me parece 
razonable plantear un plazo de treinta años para que la investigación 
básica se lleve al plano industrial o comercial», pronosticó ayer 
Jarillo.
Extraído del grafito, el grafeno es el material más ligero,
 fuerte y que mejor conduce la electricidad de los que se conocen. 
Tampoco es contaminante, puesto que está compuesto de carbono y agua.
 No obstante, plantea algunos problemas. «Funciona bien con la 
electrónica analógica, pero es muy difícil de utilizar con la 
electrónica convencional digital –explica Jarillo–. A los ingenieros les
 interesa que se pueda apretar un botón para poder activar o desactivar 
un aparato; el problema del grafeno es que siempre está activo».
Otra de las aplicaciones más deseadas y factibles es el 
desarrollo de baterías más eficientes o pantallas de móviles que no se 
rompan. «Otra cosa es que sean más baratas o compatibles con la tecnología actual».