Buenos Aires 18 de
mayo de 2013
Sr. Director:
¡Balza!... En la vida
todo vuelve....
El fallecimiento del Sr. General Videla en el día de
ayer, dio a lugar a un sinnúmero de declaraciones muy poco prudentes que
cualquier religión calificaría de inmisericordes. En tiempos arreligiosos como
los que estamos transitando donde la única religión aceptada por el hombre es
la del hombre mismo, no debería llamarnos la atención este tipo de conductas,
pero para quienes todavía seguimos creyendo en los valores espirituales que le
dan sentido a la vida humana, tanto odio exacerbado no deja de sorprendernos.
Entre las declaraciones
oportunistas y faltas de toda caridad Cristiana, señalo las expresadas por el
hipócrita Martín Balza que fueran reproducidas por Clarín en su edición del día
18 de mayo de 2013. Por una cuestión de respeto omito repetir aquellas que
faltan a la caridad y le respondo al ruin general simplemente con el título de
esta carta: “¡Balza! En la vida todo
vuelve!”...
Respecto al otro tipo de
declaraciones, las oportunistas, dice el canallesco general sobre Videla y los
desaparecidos: “... se fue sin dar
respuestas a quienes lo merecían...”
“otros también se irán sin dar respuesta alguna y eso es lo más lamentable”.
Balza no tiene autoridad moral
para decir eso, primero porque no lo siente y así ha quedado demostrado para la
historia argentina, cuando siendo Jefe del Ejército le envió una esquela
escrita de puño y letra al general Videla felicitándolo por lo que había hecho
en la guerra contra la subversión. En segundo lugar tampoco tiene moral porque
él mismo es de los que no se pueden ir de este mundo sin aclarar primero cómo
encubrió el caso Carrasco sobornando a jueces y fiscales, no se puede ir de
este mundo sin aclarar el encubrimiento que él condujo en los escandalosos
casos sobre venta de armas y no puede irse de este mundo sin explicar su enriquecimiento
ilícito a lo largo de tantos años al frente del Ejército.
Lamentablemente las sociedades
creen lo que quieren creer influenciadas por el poder de los medios. Y en ese
sentido hay una tendencia a creer que Balza es un “prócer” militar
que democratizó a las FFAA., cuando lo cierto es que las destruyó
desnaturalizándolas. Balza ha constituido un punto de inflexión en la historia
del Ejército Argentino ya que no existe ejemplo en el mundo donde un Comandante
haya sido tan despreciado y denostado por sus pares.
Fuera de toda connotación
extra, el general Videla supo cumplir su prisión honorablemente a pesar de
todos sus achaques de salud producto de sus avanzados años. Ello le valió el
respeto de sus camaradas, incluso de aquellos que fueron los más críticos a la
hora de juzgar su conducción política y militar en la guerra contra la
subversión. Dudo que Balza pudiese convivir un solo día en prisión con algún
camarada.
¡Por Dios y por la Patria!
Hugo Reinaldo Abete
Ex Mayor E.A.