Afirman que los Kirchner hicieron una bóveda en su casa de Calafate
Por Nicolás Wiñazki
http://www.clarin.com/politica/PPT-_Lanata-boveda-Calafate-Ruta_del_dinero_K_0_917908669.html
Lo dijo en TV el arquitecto que diseñó y construyó la mansión del matrimonio presidencial. Mostró los planos.
La planta baja de la casa de los
Kirchner en El Calafate tiene pocos ambientes. Uno está ocupado por las
cintas de correr que suele usar la Presidenta mientras mira cinco
plasmas sintonizados en los canales de noticias. Otro espacio está
destinado a una sala de máquinas. Y hay uno más, algo escondido. Se
trata de una habitación de dos metros de ancho por uno de profundidad y
dos con cincuenta de altura: es un recinto seguro en el que la familia
presidencial guarda el dinero y documentos de valor, confirmó anoche el
programa Periodismo Para Todos (PPT), de Jorge Lanata.
Tras
el escándalo político y judicial por la ruta del dinero K, y con una
causa judicial en marcha por esta cuestión, corrieron las versiones que
indicaban que los Kirchner tenían en su casa una “bóveda” en la que
guardan plata en efectivo.
El
programa PPT mostró en televisión que efectivamente la casa
presidencial de El Calafate tiene un ambiente destinado a ese fin. Lo
construyó el arquitecto que planeó la residencia presidencial, Antonio
Cañas, por orden de Néstor Kirchner.
En
los planos originales de la obra no existía la “bóveda”. Fue por eso
que el santacruceño les hizo una sola corrección. Le avisó a Cañas,
mediante uno de sus secretarios, Ricardo Barreiro, que iba a necesitar
“un lugar para guardar documentos”.
El
arquitecto debió modificar una escalera para construir en ese espacio
una habitación en la que el ex presidente entraba parado. Corría el
2002. Kirchner ya era candidato a Presidente.
Según
contó Cañas a PPT, Barreiro le dijo que en el lugar destinado a guardar
objetos de valor se iba a instalar una puerta blindada de 13 mil
dólares. Cañas nunca vio esa puerta, pero le quedó claro que en ese
ambiente la familia presidencial iba a guardar cosas sensibles y
costosas.
El
programa PPT accedió a los planos modificados de la casa de los
Kirchner en los que pueden verse las medidas y el lugar en el que está
ubicada la “bóveda”.
La
información coincide con la versión que dio sobre esta cuestión uno de
los políticos que conoció la intimidad presidencial, el ex
vicegobernador de Santa Cruz, Eduardo Arnold, quien había asegurado que
había visto ese ambiente: “Cada bóveda debe ser como media habitación
grande”, especificó.
La
ex secretaria de Kirchner, Miriam Quiroga, también contó que escuchó al
ex presidente pidiendo por teléfono que se apure la llegada de una
puerta blindada como las que se usan en los tesoros de los bancos. “Hay
puertas grandes, puertas blindadas”, agregó ella sobre la “bóveda”.
El
abogado Alejandro Fargosi, integrante del Consejo de la Magistratura,
se basó en esos dichos para pedirle a la Justicia que allane la casa de
los Kirchner en El Calafate: “Si existe la bóveda, habrá que ver que hay
en su interior. Si hay bienes habidos ilegalmente, la ley tendrá que
proceder como corresponde”, dijo.
El
arquitecto Cañas dejó de trabajar para los Kirchner en 2005. Su lugar
fue ocupado por el cordobés Pablo Grippo, quien construyó para la
familia presidencial el hotel “Los Sauces”, ubicado en el terreno de al
lado de la casa.
Cañas
aseguró a PPT que escuchó versiones en el mercado de la construcción de
El Calafate que indicaban que la casa de los Kirchner había sido
modificada por Grippo: los rumores dicen que hay una nueva bóveda, contó
Cañas.
Cañas
fue secretario de obras públicas de El Calafate durante la gestión del
intendente Salvador Lara. A mediados de los ‘90 firmó el decreto de
adjudicación del terreno en el que los Kirchner levantaron después su
casa: “Me dijeron que la doctora (por Cristina), quería un terreno
arbolado. Lo pagaron 56 mil dólares. Nadie pagaba eso en ese momento”,
dijo Cañas.
Los
Kirchner primero le pidieron que construya en el lugar solamente un
quincho, pero después, a meses de estallar el crack de 2001, lo
contrataron para hacer una casa. “No quiero que esto sea como Anillaco”,
le pidió Cristina cuando debatieron sobre cómo sería la residencia.