Jorge Bergoglio, un cardenal opositor a los Kirchner
Durante sus seis años en la presidencia del Episcopado argentino, intercambió mensajes muy duros con el Gobierno por el matrimonio gay, la pobreza y el aborto
En noviembre de 2011, Jorge Bergoglio dejó la
presidencia del Episcopado argentino tras seis años marcados por una
relación tensa con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Desde
una misa o un acto oficial, o a través de comunicados, el arzobispo de
Buenos Aires y ahora Papa Francisco I fue autor de mensajes muy duros contra el Gobierno e incluso llegó a hablar de «persecución» contra los católicos.
Bergoglio y Cristina Kirchner llegaron a uno de los puntos más altos
de su enfrentamiento cuando en 2010 en el Parlamento argentino avanzaba
con firmeza el proyecto de matrimonio entre personas de un mismo sexo.
Bergoglio se puso directamente al frente de la marcha contra el
casamiento gay y envió una carta a todos los sacerdotes, en la que pidió
que se hablara en todas las misas sobre «el bien inalterable del
matrimonio y la familia».Tras aquel enfrentamiento, Kirchner ordenó frenar una polémica guía que promovía la interrupción del embarazo, algo que fue leído como una concesión a la Iglesia. Sin embargo, en febrero de 2012 el cardenal volvió a criticar la gestión del kirchnerismo al advertir que en Argentina existe un «acostumbramiento» en la sociedad ante la miseria, la violencia y la pobreza.
Pese a los choques, Bergoglio llamó a rezar por Néstor Kirchner cuando éste murió, en octubre de 2010. «Sería una ingratitud muy grande que ese pueblo, esté de acuerdo o no esté de acuerdo con él, olvidara que este hombre fue ungido por la voluntad popular», dijo el cardenal. «Los bandos claudican frente a la muerte y dejan su lugar a las manos misericordiosas del Padre», concluyó el Santo Padre en esa ocasión.