El 24 de febrero de 1976 el Coronel de intendencia José Esteban Dalla
Fontanase encontraba de vacaciones en las sierras de Córdoba, en la
localidad de Valle Hermoso, cuando fue atacado por extremistas miembros del ERP
en el paraje denominado El Vallecito y emboscado; cuando conducía su automóvil
fue asesinado a mansalva por éstos. Así informaron los diarios de la época la
muerte de mi abuelo.
El crimen de lesa humanidad perpetrado durante el gobierno constitucional de la señora de Perón segó la vida de un verdadero caballero, de un profesional hombre de armas, esposo, padre de familia y abuelo.
Nació en Calchaquí (provincia de Santa Fe) el 5 de febrero de 1921, cursando sus primeros estudios en esa ciudad. Luego siguiendo su vocación de servir a la patria, se desempeñó como soldado del arma de Infantería hasta alcanzar el grado de sargento primero. Ingresó a la Escuela de Servicios para Apoyo de Combate Gral. Lemos (provincia de Buenos Aires) de donde egresó como subteniente del arma de intendencia. De acuerdo con sus calificaciones y foja de servicios, fue uno de los más destacados entre sus camaradas.
Fueron sus destinos el Batallón de Pontoneros de Grandes Ríos de Santo Tomé (provincia de Santa Fe), la Brigada de Caballería Blindada II de Paraná (Entre Ríos), el Segundo Cuerpo de Ejército en Rosario (provincia de Santa Fe) y la Contaduría General del Ejército en la ciudad de Buenos Aires. En todos los lugares donde sirvió, lo hizo con humildad y patriotismo, recibiendo el reconocimiento de cuantos lo conocieron.
Era un profesional entregado a su vocación, que cumplió sin un ápice de egoísmo. Se trata sin dudas de un caso paradigmático, ya que era un militar que en sus inicios fue soldado y a pocos meses de su muerte iba a ascender a general de la Nación.
Quienes lo conocieron lo destacaron por su corrección, mesura, hombría de bien y amor incondicional por su familia. Se casó con María Elena Ratti y tuvo cinco hijos, cuatro mujeres -una de ellas mi madre- y un varón.
Era un hombre de placeres sencillos que gustaba fuera de su labor profesional dedicar y compartir el tiempo con su familia, en su vivienda de calle Saavedra casi Av. Gral. López en la ciudad de Santa Fe.
Han pasado treinta y cinco años de aquel fatídico día y su figura siempre está presente en todos aquellos que lo conocieron, quisieron y admiraron, ya que él murió para la patria viva.
Esteban M. Gutiérrez Dalla Fontana
DNI 23.358.096
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"Recorriendo el tobogán de la decadencia. Ahora... sin frenos"