Madrid honra a Juan Prim, unificador de Cataluña y España
El militar político de Reus se tenía por «español de pura raza porque mis ascendientes fueron españoles»
Prim y Prats, (Reus, 1814-asesinado en Madrid, 1870), hijo
de un combatiente que luchó contra la invasión napoleónica, catalán,
español, entactó Europa, se asomó a África, conoció América, no le
afectó el mal del aldeanismo, -«vicio endémico bastante extendido entre
no pocos regionalistas», acota su biógrafo, el doctor en Historia y
Derecho Emilio de Diego, autor de «Prim. La forja de una espada»
(Planeta)-; y, por encima de todo, no buscó jamás afirmar, en la forja
de la espada, su catalanidad en el enfrentamiento con ninguna otra parte
de España. Prim predicó por fuertes y fronteras la emulación de las
mejores virtudes del resto del país «para colocar la estima hacia los
catalanes en la más alta consideración del conjunto de los españoles».
Fue un titán.