Diario
“Pregòn “ de la
Plata LA NATURALEZA ES SABIA. LA FAMILIA ES
UNA SOLA .
Es el
liberalismo el que lleva a ridiculizar el modelo de la Sagrada Familia.
Es el liberalismo, fruto de la ambición calvinista, el que ha marcado con un
sello la explotación del hombre por el hombre, sin el freno de los gremios
medievales a los cuales disolvió, atomizando la familia y dejándola
desamparada. Es el liberalismo el que tacha de “fundamentalista” a
toda protección de la familia y de las entidades intermedias, en particular de
los gremios, así como a todo intento de que la espiritualidad católica ilumine
las realidades temporales. Cuando en la Edad Media los Caballeros juraban defender a los
pobres, a las viudas, a los desamparados y necesitados, llega el liberalismo
con sus burlas para sostener el individualismo, de modo que una viuda que queda
a cargo de 8 hijos debe salir a trabajar para mantenerlos, porque la sociedad y
las instituciones miran para otro lado. Lo mismo la descomposición familiar,
que impulsa a mujeres o varones a abandonar a su propio cónyuge para ir detrás
de aventuras, porque el matrimonio no se fundaba en las virtudes ni en Cristo,
sino en intereses personales o en mera lujuria, muy distante del ideal católico
de matrimonio. La injusticia social trae la desgracia familiar cuando la
familia no sabe resistirla recreando los cuerpos intermedios dañados.
Por el
otro lado, el resentimiento producido por el liberalismo acaba en la
“lucha de clases” marxista, que es llevada al campo cultural por la Escuela de Frankfurt. Lo
que en el liberalismo parece “voluntario”, en el comunismo es
forzado. Efectivamente, la tiranía comunista extirpaba a los bebés de su núcleo
familiar para “educarlos” a su medida, mientras que el mundo
liberal produce la “obligación” de la mujer de estar fuera de su
hogar (imposible para ella evitarlo), y por ello “voluntariamente”
abandona desde los 45 días a sus hijos en manos ajenas para su crianza. Ambos
modelos coinciden.
El
liberalismo lleva a decir que “cada familia es diferente, y tienen
situaciones distintas y no por eso se les debe juzgar de malos católicos”.
Efectivamente, confunden el análisis moral general con el caso particular que
depende de un buen director espiritual bien formado. La atomización casuística
del concepto de familia, es utilizada como estrategia para atacar la naturaleza
de la familia, tergiversar su definición de modo que la misma pueda ser
desnaturalizada por una confusión intelectual, que llevará a un obrar acorde a
tal confusión.
LA SAGRADA FAMILIA
El
“católico” liberal, en realidad, no es católico, ya que el
liberalismo ha sido condenado por el Magisterio y es una herejía. Por ejemplo,
tales modernistas herejes que pretenden estar dentro de la Iglesia Católica,
alabarán a la Sagrada
Familia, la elogiarán para luego destrozarla como modelo.
Veamos
un ejemplo: “La
Sagrada Familia es el ejemplo más perfecto de familia que
existe, y debemos imitarla, pero eso no significa tengamos que hacerlo de
manera literal o fundamentalista, sino ninguna familia tendría hijos. Se le
imita en su fe, su oración, su amor, sus valores y virtudes que tanto la Santísima Virgen
como San José poseían, y que los convirtieron en ejemplo para todos los
católicos”.
¿Es
eso lo único que ofrece la
Sagrada Familia como modelo para los católicos? Existen
quienes han afirmado que San José, para su dignísima misión como padre adoptivo
del Hijo de Dios, también ha sido preservado del Pecado Original. Por otra
parte, la Sagrada
Familia no es sólo un modelo de piedad, o de
“valores” (que cambian con las épocas), sino de Virtudes naturales
y Sobrenaturales, han sido ejemplo de noviazgo, de matrimonio (que en este caso
particular estaba centrado en Jesucristo), y de paternidad y maternidad.
El
modelo de la Sagrada
Familia es una muestra de la oración y de la Providencia en el
descubrimiento del cónyuge. Además, es modelo de castidad en el noviazgo.
Muestra cómo el matrimonio (cada matrimonio) tiene una misión confiada por
Dios, sobre todo en la educación de los hijos (propios o adoptivos) que luego
podrán llegar. El modelo de la Sagrada Familia descarta las uniones entre dos hombres
o entre dos mujeres como si fuesen un “matrimonio. El modelo de la Sagrada Familia
señala además cómo debe ser la célula básica de la sociedad, porque la familia
es la unidad de la cual surgen por su unión otras entidades intermedias,
elaborando el tejido social. La Sagrada Familia es un modelo de interacción
personal y social, es un modelo en el modo de vestir, en la humildad, en el
modelo de mujer aportado por la
Virgen María, y en el modelo de varón señalado por San José,
de modo que los hijos sean criados equilibradamente al contemplar a ambos.
Podría seguir señalando numerosos ejemplos de cómo es modelo la Sagrada Familia,
pero nos desviaríamos del tema. Resumiendo: la Sagrada Familia es
modelo del orden natural y del orden Sobrenatural, integrados en la realidad
temporal.
Efectivamente,
a la Sagrada Familia
se la imita en el Orden Natural y Sobrenatural que ha vivido. El
fundamentalista es, por tanto, el liberal que critica. La sociedad hoy vive un
orden invertido en la familia, de ahí las consecuencias sociales. El Diablo en
esta sociedad no ha dejado de tentar, como lo hizo con Adán y Eva: "no
moriréis"... El liberal llama “interpretación no
fundamentalista” a la “interpretación modernista” del
Evangelio, de la Biblia,
de la Tradición,
del Magisterio y de la
Liturgia, pretendiendo que son algo simbólico, algo desactualizado e inaplicable hoy. Por ejemplo, dirá que ya
no existe la sociedad en que Jesucristo nació, y que por tanto los elementos
culturales deben ser descartados, quedando solamente una "tradición”
de lo que sucedió en aquellos tiempos, como historia remota relatada para
niños, incompatible con una “fe de adultos”,
“científica”, “racional”, que no cree ni en Milagros ni
en la intervención de Dios en el mundo y en la Historia. Los argumentos
van hasta la burla: “¿acaso pretendes que hoy vistamos como San José y
como la Virgen María?”
(que por otra parte, lo que dicen en burla si se tomara en serio podría ser de
gran valor moral, sobre todo en una sociedad donde las mujeres que andan por la
calle con “calzas” mostrando sus intimidades mientras creen que
están vestidas del modo más decente y pudoroso).Continuaremos…
PECADO DEL DESORDEN