Horacio Verbitsky el gran perdedor de esta historia
Acorralado, nervioso, vencido… HV se refugiaba en su trinchera de teclado, escritorio y monitor mientras observada derrumbarse uno de sus principales proyectos al tiempo que un camión de basura volcaba su fétido contenido frente a las cámaras de TV en La Matanza.
Que hice mal? Se preguntaba… con el desconsuelo propio de quien ve esfumarse un sueño… trato de entender la lógica de su viejo aliado Hugo Moyano… Por qué nos abandona?
Los intentos habían fallado. A pesar de los ríos de tinta derramados dominicalmente en su columna de Pagina12, el camionero rechazó volver al proyecto.
Es su error de concepción algo nuevo? No. El marxismo nunca entendió las motivaciones peronistas y Hugo Moyano a pesar de todo lo que pueda decirse de él, es peronista.
Verbistky hizo de todo para no perder el apoyo del líder de la CGT al modelo, desde endulzar sus oídos con futuras ganancias económicas hasta amenazarlo con un “jaque al rey” desde los ideologizados organismos de Derechos Humanos que el controla.
Fue inútil. Moyano ante sus enrojecidos ojos se cruzaba definitivamente de vereda y con él, Cristina Fernández perdía “la calle”.
Ahora solo queda la venganza.
Desde su bunker del CELS, verdadera central de inteligencia y operaciones encubiertas del régimen, febriles tareas apuntan a juntarle “toda la sucia posible” al líder camionero.
Se reactivará su causa en Suiza, se investigará su relación con Covelia, se revisará su pasado “represor” y se intentará seguramente encontrar alguna ex novia despechada.
La palabra traidor parece no alcanzar su objetivo, no hace mella en el cuero curtido en tantos combates sindicales de Moyano, quizás sea menester usar el as de espadas y de bastos, Berni y Oyarbide trabando juntos para meter presos a los hijos Pablo y Facundo.
Por Antonio Contreras López