Sociedad
Benedicto XVI: «Estoy ante la etapa final de mi vida, y no sé lo que me espera»
El Papa reflexiona sobre su nacimiento y bautismo en un Sábado Santo en la misa de 85 cumpleaños
Día 16/04/2012 - 14.40h
Benedicto  XVI reflexionó sobre el significado de la vida y del día de su  nacimiento durante la misa celebrada el lunes en la Capilla Paulina para  un grupo de obispos alemanes y de amigos de Baviera que acudieron,  igual que su hermano Georg, para acompañarle en la celebración de su 85 cumpleaños.  En la homilía, el Papa agradeció a sus padres que le hubiesen bautizado  el mismo día de su nacimiento, el 16 de abril de 1927, que era Sábado  Santo, una jornada en que se vive espiritualmente la espera de la  Resurrección.
Benedicto  XVI comentó que «la vida es un verdadero don si junto con ella se puede  dar una promesamás fuerte que cualquier desventura que nos pueda  amenazar», y esa viene precisamente del Bautismo, que nos incorpora «a  la gran familia de Dios».
El  Papa continuó reflexionando en un tono muy personal: «Estoy ante la  etapa final de mi vida, y no sé lo que me espera. Pero sé que existe la  luz de Dios, que Él ha resucitado y que su luz es más fuerte que  cualquier oscuridad. Que la bondad de Dios es más fuerte que todo el mal  de este mundo. Y esto me ayuda a caminar con seguridad». El Santo Padre  extendió su reflexión añadiendo que «esto nos ayuda a todos nosotros a  seguir adelante, y en este momento doy las graciasde corazón a todos los  que continuamente me hacen percibir el ‘sí’ de Dios a través de su fe».
Benedicto XVI ha llegado a esta edad en bastante buena forma física.  Aparte de sus antecedentes de dos ictus leves y de una ligera  dificultad para caminar, el Papa no muestra señales de ninguna  enfermedad. Según uno de sus colaboradores más directos, «la salud de  Benedicto XVI, a los 85 años de edad, es mejor que la de Juan Pablo II a  los 75». Llaman la atención, sobre todo, su memoria y su lucidez. El  pasado mes de marzo, cuando Fidel Castro le comentó que ambos eran  ancianos, el Papa respondió: «Yo soy viejo, pero puedo cumplir mis  obligaciones».
«Fiesta de familia»
Según el secretario personal del Papa, don Georg Gaenswein,  la jornada consistirá «en un día normal de trabajo, ya que nunca cambia  sus hábitos, pero será un día muy bávaro». Será una sencilla «fiesta de  familia», pues al acercarse la fecha «nos dijo a los colaboradores:  "Por favor, no quiero grandes celebraciones"». Aparte de la visita de su  hermano y el encuentro con los amigos bávaros el lunes, el programa  incluye el próximo viernes un concierto de la Orquesta de Leipzig, que  interpretarála sinfonía número 2, «Himno de Alabanza», de Mendelssohn.
Con 85 años, Benedicto XVI es el sexto Papa más longevo en los últimos siete siglos,  de los que constan cronologías precisas. El 19 de abril del 2005, en la  Capilla Sixtina, se refirió a sus 78 años de edad, y comentó que su  Pontificado –el numero 265 de la historia- no sería largo. Ahora, con  siete años, está ya muy cerca de la media, y la superara a partir de  este otoño.
A estas alturas, ha sido ya un Pontificado muy intenso, con 23 viajes internacionales  a un total de 23 países, cuatro Sínodos de Obispos, tres encíclicas,  tres Jornadas Mundiales de la Juventud, un Año Paulino y un Año  Sacerdotal. A ese magisterio ya extenso se añaden dos intervenciones  personales de gran calado, su libro «Jesús de Nazaret» y el libro de  entrevistas «Luz del Mundo».
El  programa del Papa incluye en estos momentos un viaje a Líbano en  septiembre, un Sínodo de Obispos en octubre sobre la Nueva  Evangelización, el Año de la Fe y un viaje a Brasil en julio del 2013  para la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro.