13/2/2012 |
Venezuela |
Un joven judío será el rival de Hugo Chávez en las elecciones de octubre |
Se llama Enrique Capriles Radonski y ayer ganó los comicios primarios que lo consagraron como candidato para presidente. Henrique Capriles Radonski, un abogado de 39 años e hijo de sobrevivientes del campo de concentración de Treblinka, buscará ser el nuevo presidente de Venezuela. |
Es el actual gobernador del Estado de Miranda y será el candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), coalición que agrupa a más de 20 organizaciones políticas. Ganó las elecciones primarias de su partido con el 63,91 % de los votos, en las cuales participaron casi 3 millones de personas, sobrepasando así las expectativas de la mayoría de los analistas. Tanto Pablo Pérez como María Corina Machado, otros de los principales aspirantes en estos sufragios, anunciaron que apoyarán a Capriles Radonski, quien a su vez expresó que “no es la hora ni de la izquierda ni de la derecha, sino la hora de Venezuela”. A pesar de su corta edad, este abogado de 39 años tiene una basta experiencia en política: entre 1999 y 2000 presidió la Cámara de Diputados del antiguo Congreso Bicameral; de 2000 a 2008 fue por dos períodos consecutivos alcalde del municipio caraqueño Baruta y desde 2008 es gobernador de Miranda. Capriles se confiesa como un gran admirador de las políticas del expresidente brasileño Ignacio Lula da Silva. Le da mucha importancia a la educación y durante su gestión como gobernador de Miranda construyó 40 escuelas. Su madre, Mónica Radonski Bochenek, es de origen ruso-polaco y llegó a Venezuela huyendo del Holocausto; mientras que su padre, Enrique Capriles García, desciende de judíos sefaradíes de Curaçao. Su familia está ligada al sector empresarial y productivo del país. Las elecciones en Venezuela serán el próximo 7 de octubre y Henrique Capriles Radonski tratará de evitar que Chávez consiga su tercera reelección consecutiva. |
La Caridad sin Verdad sería ciega, La Verdad sin Caridad sería como , “un címbalo que tintinea.” San Pablo 1 Cor.13.1