Miércoles 28 de septiembre de 2011
EDITORIAL |
Rucci |
El día 25 de septiembre de 1973, la organización terrorista "Montoneros", en la cual militaban algunos funcionarios destacados del actual gobierno kirchnerista, asesinó al secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci. Desde entonces, todos los años, en esa fecha, se ha oficiado una misa en su memoria. Demás está decir que, para cubrir las formas, la cúpula de la CGT siempre participó de la ceremonia. El lunes pasado, en consonancia con los tiempos que vive el peronismo, el único dirigente gremial digno que asistió al oficio fue Gerónimo Venegas. Los demás brillaron por su ausencia, empezando por Hugo Moyano. Si tuviesen vergüenza habrían hecho acto de presencia. Pero ellos no están para perder el tiempo en una misa. Si mañana al gobierno le molestase su asistencia a una ceremonia religiosa en memoria de Perón, harían lo mismo. Con honrosas excepciones solo les interesa estar cerca del poder y de la caja. |