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La policía impidió que empleados de las Madres se acercaran a Bonafini
29/07/11Hubo escenas de tensión en la Plaza de Mayo en el día de la ronda semanal.
La Policía Federal impidió que obreros despedidos de la
Fundación Madres de Plaza de Mayo le volvieran a protestar ayer en la
cara a la titular de la Asociación de Madres, Hebe de Bonafini, durante
la habitual ronda de los jueves en Plaza de Mayo. Hace dos semanas,
cuatro trabajadores se le quejaron en la cara por su situación. Esta vez, Bonafini dio la ronda a la Pirámide de Mayo pero resguardada por la Policía de los manifestantes .
Una vez retirados Bonafini y los policías, los obreros, alrededor de medio centenar, dieron ellos mismos su propia vuelta a la Pirámide de Mayo al grito de “¡la Fundación, la Fundación, se va a la puta que lo parió!”.
Exhibían sus telegramas de despido a mano alzada . Otro cántico con similares términos estuvo dirigido directamente a Bonafini, quien por teléfono habría dicho que debían pedirle la plata al ex apoderado de la Fundación Sergio Schoklender, según dijo a Clarín José Berutti, uno de los trabajadores. Los empleados despedidos reclaman el pago de una quincena adeudada, los aportes jubilatorios y la liquidación final.
Los obreros que ayer protestaron en el histórico lugar de reclamo de las Madres de Plaza de Mayo participaron de la construcción de un complejo de 160 viviendas llamado Ministro Rivadavia, en el partido de Almirante Brown. Dos semanas atrás habían sido cuatro despedidos de la obra del barrio Castañares, en Villa Lugano.
Los obreros llegaron a ocupar el predio de Almirante Brown a mediados de mes, pero lo abandonaron al día siguiente tras un convenio firmado con la Municipalidad y en el que intervino la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA). Sin embargo se les pagaron los aguinaldos pero no la quincena que se les debía, según dijeron.
Inmediatamente después las viviendas fueron ocupadas por las familias a las que supuestamente estaban destinadas y al día siguiente, miércoles 20, comenzaron a salir los telegramas de despido contra los trabajadores . Según pudo constatar Clarín, llevan la firma de Sergio Gandolfo, el mismo abogado de las madres que firmó los telegramas de despido en el barrio Castañares, en Villa Lugano.
El barrio de Almirante Brown aún tiene pendiente de construcción una plaza y otras obras menores, según dijeron los obreros. Previamente habían ido a la sede de Fundación de las Madres, a los ministerios de Desarrollo y de Trabajo y hasta la Casa Rosada. Levantaron la protesta tras un diálogo telefónico con Gandolfo en el que éste dijo que la plata ya había sido enviada a la Municipalidad. Quedaron en reunirse hoy a las 11 en la delegación del Ministerio de Trabajo en Adrogué.
Una vez retirados Bonafini y los policías, los obreros, alrededor de medio centenar, dieron ellos mismos su propia vuelta a la Pirámide de Mayo al grito de “¡la Fundación, la Fundación, se va a la puta que lo parió!”.
Exhibían sus telegramas de despido a mano alzada . Otro cántico con similares términos estuvo dirigido directamente a Bonafini, quien por teléfono habría dicho que debían pedirle la plata al ex apoderado de la Fundación Sergio Schoklender, según dijo a Clarín José Berutti, uno de los trabajadores. Los empleados despedidos reclaman el pago de una quincena adeudada, los aportes jubilatorios y la liquidación final.
Los obreros que ayer protestaron en el histórico lugar de reclamo de las Madres de Plaza de Mayo participaron de la construcción de un complejo de 160 viviendas llamado Ministro Rivadavia, en el partido de Almirante Brown. Dos semanas atrás habían sido cuatro despedidos de la obra del barrio Castañares, en Villa Lugano.
Los obreros llegaron a ocupar el predio de Almirante Brown a mediados de mes, pero lo abandonaron al día siguiente tras un convenio firmado con la Municipalidad y en el que intervino la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA). Sin embargo se les pagaron los aguinaldos pero no la quincena que se les debía, según dijeron.
Inmediatamente después las viviendas fueron ocupadas por las familias a las que supuestamente estaban destinadas y al día siguiente, miércoles 20, comenzaron a salir los telegramas de despido contra los trabajadores . Según pudo constatar Clarín, llevan la firma de Sergio Gandolfo, el mismo abogado de las madres que firmó los telegramas de despido en el barrio Castañares, en Villa Lugano.
El barrio de Almirante Brown aún tiene pendiente de construcción una plaza y otras obras menores, según dijeron los obreros. Previamente habían ido a la sede de Fundación de las Madres, a los ministerios de Desarrollo y de Trabajo y hasta la Casa Rosada. Levantaron la protesta tras un diálogo telefónico con Gandolfo en el que éste dijo que la plata ya había sido enviada a la Municipalidad. Quedaron en reunirse hoy a las 11 en la delegación del Ministerio de Trabajo en Adrogué.