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Sociedad
Un «rosario» de ataques contra la Iglesia
El incendio provocado en la Sagrada Familia es la última de una lista de agresiones a capillas e iglesias en los últimos meses
El incendio causado en el interior de la Sagrada Familia por un pirómano que ha prendido fuego a ropajes eclesiásticos y  que ha obligado a desalojar a los turistas de la Basílica es el último  episodio de una larga lista de ataques contra iglesias en los últimos  meses. El detenido en Barcelona es al parecer una persona con las  facultades perturbadas, aunque en otras agresiones ha habido una clara  motivación ideológica.
La  Guardia Civil aún investiga quién está detrás de la agresión de hace  apenas cinco días en la iglesia de Santa María Magdalena, en Ciempozuelos.  Destrozaron el sagrario, las puertas y el cepillo y tiraron las ropas  que iba a vestir la Virgen en la procesión del Domingo de Dolores. 
El sacrilegio de Ciempozuelos se produjo un día antes de que la delegación del Gobierno en Madrid prohibiera la «procesión atea»  convocada para el Jueves Santo en los lugares por donde  tradicionalmente se desarrollan las procesiones católicas. La delegación  alegó para prohibirla su carácter de «contramanifestación y la  presencia de grupos antagónicos y radicales que están citándose para  acudir a estos actos».
Llama laicista en la Complutense y la UA
La «procesión atea» era un acto más de los convocados por veinte colectivos «anti-capillas»  que apenas reunieron a 200 personas en la Universidad Complutense en el  acto «cívico y laico» en el que pedían el cierre de todas las capillas  universitarias.
Al estrado subieron dos de los jóvenes detenidos por haberse desnudado en la capilla de Somosaguas en una profanación  a la que ellos siempre se referían como «performance».
El Arzobispado de Madrid condenó enérgicamente los hechos en  un comunicado en el que recordaba que estas acciones son un atentado a  la libertad de culto y una profanación de un lugar sagrado, lo cual  conlleva «penas canónicas en el caso de que quienes las han cometido  estén bautizados».
La llama anticatólica también prendió en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde se suspendieron las misas por el acoso laicista hasta que se colocó una puerta de seguridad para proteger a los fieles.
No  sólo las capillas universitarias han sido objeto de ataques. En los  últimos tres meses también han sufrido ataques en Madrid la parroquia  Ascensión del Señor de Carabanchel, donde robaron el copón, las  casullas, un cáliz y los Santos Óleos, y Santa Catalina, en Majadahonda.  En Almería,  la iglesia de Las Salinas aparecía con pintadas satánicas.  Abandonada y en ruinas desde hace años, podría haber sido el escenario  de una misa negra. El Obispado de Almería invitó a rezar oraciones de  desagravio en todas las iglesias por esta profanación.