London-New York, 22 de enero de 2011
Sir Horacio Verbitsky
De nuestra mayor consideración:
Nos mueve a molestar su atención la denuncia que usted ha hecho recientemente sobre el compañero Gerónimo Venegas, insinuando su inacción cómplice ante el accionar inescrupuloso de grandes compañías que explotan a trabajadores rurales. Es el mismo gremio de UATRE el que hace las denuncias ante el Ministerio de Trabajo provincial, quien a su vez hace la respectiva denuncia judicial. Pese a ello, usted pretende hacer responsable al gremio por la explotación empresarial.
No es la primera vez que usted procede de esta manera, de denunciar a uno de los perjudicados, dejando de lado la responsabilidad empresarial y gubernamental que tolera tales prácticas. También es cierto que usted vive rodeado de una aureola de militante revolucionario de los ’70 (al parecer hoy jubilado de tales avatares) y actual activista demócrata y progresista. Por eso nos llama la atención que usted “dirija sus cañones” contra dirigentes gremiales y políticos del campo nacional, y nada diga de la postración colonial que sufre nuestra Patria, gracias a las sucesivas administraciones gubernamentales que nos han asolado, tanto de signo neoliberal como social-demócrata.
En este sentido, resulta más que llamativo que usted nunca haya abordado el tema de la deuda externa como instrumento de dominación política, económica y financiera. También resulta llamativo que usted nada diga de la extraña situación en que se encuentra el Banco de la Nación Argentina, que gracias al matrimonio Kirchner es socio de un emprendimiento empresarial dirigido por la familia Rockefeller (Consejo de las Américas), creado en 1965 para impulsar el libre comercio y la iniciativa privada en Hispanoamérica. En tal sentido, ¿su corazoncito otrora “montonero” no debería rebelarse ante tal claudicación a favor del poder financiero internacional y del liberalismo que tanto critica?
Pero tanto más llama la atención los vaivenes políticos que usted ha llevado a cabo, que posiblemente expliquen por qué usted promueve una orientación política e ideológica totalmente ajena a nuestras raíces criollas y nacionales, en apariencia progresista pero en realidad afín y acorde a la postración política y cultural que nos agobia. Usted aparenta ser progresista, pero en el fondo su accionar político “comprometido” destila un refinado antiperonismo, que es lo que en realidad explica su aparentemente contradictoria militancia política a lo largo del tiempo: del montonerismo usted pudo pasar sin pudor al colaboracionismo con el Proceso de Reorganización Nacional, para luego volver a reciclarse como “soldado” de la democracia, lo cual demuestra que su militancia antiperonista ha sido la constante de su existencia.
En primer lugar, ¿usted no es el mismo que se alzó en armas contra un gobierno constitucional, colaborando en la creación de un clima social y política que justificara un golpe militar?
En segundo lugar, ¿en los meses de octubre-noviembre de 1976 usted no impulsó entre la conducción de la Organización Montoneros el pedido de reivindicar la figura del Almirante Isaac Francisco Rojas? Algunos sobrevivientes de la misma dan fe de tal actitud suya, como también de su extraño y discreto alejamiento de la mencionada Organización, sin que nadie lo molestara.
En tercer lugar, ¿usted no es el mismo que en los años 1978-1979 recibió un pago de tres millones de pesos por parte del Instituto Argentino de Historia Aeronáutica “Jorge Newbery”, avalado por la Fuerza Aérea Argentina, para elaborar un libro que narrara la historia de esta Fuerza militar? ¿Cómo hizo para pasar de montonero a colaborador del Proceso sin que nadie lo molestara?
En cuarto lugar, ¿usted no es el mismo al que el Comodoro Juan José Güiraldes le ha agradecido la autoría de la obra en cuestión, que fue publicada, en 1979, por la Dirección de Publicaciones del Círculo de la Fuerza Aérea, con el título de El Poder Aéreo de los Argentinos? ¿No es usted el mismo al que se le agradece el “permanente aliento y la eficaz colaboración”? ¿Cómo podía usted colaborar con el Proceso, si poco tiempo antes lo había combatido con las armas en la mano y con atentados? ¿Por qué no sólo le perdonaron la vida, sino que además le pagaron para que hiciera de escriba de unas de las Fuerzas que regenteaba el Proceso?
En quinto lugar, ¿usted no es el mismo que preside un organismo “no-gubernamental” subsidiado por el Foreign Office y la Embajada Británica en Buenos Aires? En tal caso, ¿cómo hace para ser “montonero de Su Majestad Británica”? ¿Cómo ha hecho para pasar de un extremo –combatiendo al capitalismo con las armas en la mano- al otro extremo de recibir subsidios de la Nación imperialista por excelencia y que es nuestra enemiga histórica? ¿Cómo ha hecho para pasar de la “patria socialista” a la “devoción por la libra esterlina”?
En sexto lugar, ¿usted no es el mismo que también recibe subsidios de la Fundación Ford (a un promedio de 500 mil dólares anuales), organismo que ha sido controlado y dirigido prácticamente desde su creación en 1937 por el Departamento de Estado norteamericano y la familia Rockefeller, a través de sus presidentes (McGeorge Bundy, Richard Bissel, Susan V. Berresford, etc.)? ¿Por qué la oligarquía financiera angloamericana es tan benévola con usted, que de “enemigo mortal” del capitalismo ha pasado a ser uno de sus “niños mimados” subsidiados en forma millonaria?
En séptimo lugar, ¿usted no es el mismo que también recibe subsidios de la National Endowment for Democracy, organismo creado por Ronald Reagan en 1982, para promover los valores democráticos fuera de Estados Unidos? Si es así, ¿no es paradójico que usted no sólo reciba subsidios de un organismo creado por uno de los personajes emblemáticos tan execrado por usted, sino que además colabore con su prédica y difusión imperialista? ¿Cómo es que usted, otrora “montonerito”, rechaza o deja de lado nuestra cultura indígena-hispano-criolla y promueve los valores culturales políticos del establishment angloamericano? ¿Qué clase de revolucionario era y es usted?
En definitiva, llama poderosamente la atención que usted haya transitado sin solución de continuidad desde la praxis revolucionaria armada contra el capitalismo a ser colaborador del Proceso de Reorganización Nacional y un “demócrata” y “progresista” subsidiado por los padres y dueños del capitalismo más rapaz que conozca la historia universal.
Pero también llama la atención que sus supuestos adversarios y enemigos lo etiqueten de “zurdo” y “guerrillero”, ensalzando su figura “heroica y revolucionaria”, pero nada dicen de sus vínculos “familiares” con la derecha vernácula ni con el poder financiero internacional. Por eso es que nos permitimos preguntarle cuáles son los servicios reales que usted brinda y para quién trabaja realmente.
En todo caso, bien podría usted dejar de lado toda actitud hipócrita y ganarse la vida en forma honrada, no militar y levantar banderas morales y éticas para hacerse millonario con la sangre derramada por otros.
Saludamos a SIR HORACIO VERBITSKY muy atte.
Soldados del Gauchito Gil