ABC - Gente / Estilo
Cristina Fernández de Kirchner, pasión por el oro
Día 22/01/2011
«Para ser buena política no tengo que disfrazarme de pobre». La declaración de principios de Cristina Fernández data de 2007, cuando la por entonces consorte del difunto presidente Néstor Kirchner hacía campaña por sí misma para sucederle en la Casa Rosada. Según una estimación de entonces del diario «Perfil», la primera dama y candidata, en apenas un día, llevaba encima cerca de 50.000 euros en joyas. En el libro «Cristina, de legisladora combativa a presidenta fashion», de Sylvina Walger, se da cuenta de su «pasión por el oro» y de su inmenso ropero. La viuda de Kirchner, antes de seguir el luto por la muerte de su marido, se cambiaba tres veces al día. En su armario, hoy abierto sólo para el negro, se ordena una colorida colección de bolsos de Louis Vuitton y Hermès (sus favoritos, según la autora del libro, son el «Kelly» y el «Birkin»). Ambos, en piel de cocodrilo, se compran por encargo y su precio puede alcanzar los 35.000 mil euros. En la muñeca de Cristina Fernández de Kirchner no suele faltar su Rolex «Presidente» (más de 15.000 euros). Al mismo tiempo luce, «un anillo de oro blanco y amarillo de 18 kilates, al que llaman solitario con brillante y otro de zafiros de oro y platino, valuados en unos 8.000 euros cada uno», recuerda Walger. Tampoco le hace asco a los pendientes de Bulgari, algunos por valor de 35.000 euros. Aunque no se sabe con precisión cuál es el presupuesto de la mujer más poderosa de Argentina para embellecerse con joyas, «The Guardian» la consideró entre los diez presidentes más «fashion y superproducidos del planeta».