| ||||||||
El Papa dice que los falsos profetas y dictadores han traído sólo destrucción
Benedicto XVI lamentó que a lo largo de la historia «ideólogos» se que autoproclamaron Mesías han dejado nada más que un gran vacío
El Papa lamentó hoy que a lo largo de la historia "muchos profetas, ideólogos y dictadores" se autoproclamaron Mesías e instauraron sus imperios, sus dictaduras y sus totalitarismos, que cambiaron el mundo de un modo destructivo. "Hoy sabemos que de esas grandes promesas no ha quedado nada más que un gran vacío y una gran destrucción", subrayó Benedicto XVI en la homilía que pronunció durante la misa celebrada en este tercer domingo de Adviento en la iglesia de San Maximiliano Kolbe, en Roma.
El Pontífice evocó el pasaje del Evangelio en el que, desde la cárcel, San Juan Bautista, "que había anunciado la llegada de Juez que cambia el mundo, pero sentía que el mundo permanecía inmutable" manda a uno de sus discípulos a preguntarle: ¿Eres tú el que debe llegar o debemos esperar a otro?".
En los últimos dos o tres siglos, según el Papa, esta pregunta se ha mantenido abierta, lo que ha provocado que muchos profetas, ideólogos y dictadores dijeran: "No es él, no ha cambiado el mundo. Somos nosotros". Una afirmación que les llevó a crear "sus imperios, sus totalitarismos y sus dictaduras", que han traído sólo "vacío y destrucción". Por ello, según el Pontífice, debemos preguntar a Cristo: ¿Eres tú?, a lo que el Señor responderá: "Veis qué he hecho yo. No he hecho una revolución cruenta, no he cambiado el mundo con la fuerza, sino que he encendido tantas luces que forman un gran camino de luces en el milenio".
El Pontífice evocó el pasaje del Evangelio en el que, desde la cárcel, San Juan Bautista, "que había anunciado la llegada de Juez que cambia el mundo, pero sentía que el mundo permanecía inmutable" manda a uno de sus discípulos a preguntarle: ¿Eres tú el que debe llegar o debemos esperar a otro?".
En los últimos dos o tres siglos, según el Papa, esta pregunta se ha mantenido abierta, lo que ha provocado que muchos profetas, ideólogos y dictadores dijeran: "No es él, no ha cambiado el mundo. Somos nosotros". Una afirmación que les llevó a crear "sus imperios, sus totalitarismos y sus dictaduras", que han traído sólo "vacío y destrucción". Por ello, según el Pontífice, debemos preguntar a Cristo: ¿Eres tú?, a lo que el Señor responderá: "Veis qué he hecho yo. No he hecho una revolución cruenta, no he cambiado el mundo con la fuerza, sino que he encendido tantas luces que forman un gran camino de luces en el milenio".