NOTIVIDA, Año X, Nº 669, 11 de marzo de 2010
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
OTRO GAYMONIO DENEGADO POR LA JUSTICIA CIVIL
La Justicia Civil nacional denegó la inscripción del “matrimonio” que celebraron en España el presidente y el secretario de la CHA.
César Cigliutti y Marcelo Suntheim, presidente y secretario, respectivamente, de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), celebraron la primera “unión civil” de la Ciudad de Buenos Aires -y de Latinoamérica-, el 18 de julio de 2003, día en que la Ley porteña entró en vigor.
Con el objeto de judicializar después el caso en nuestro país, en enero de 2008 se “casaron” en España, aprovechando que Suntheim tiene doble ciudadanía –argentina y alemana–. A fines del año pasado hicieron una presentación ante el Juzgado en lo Civil Nº 92, a cargo de la Dra. María Rosa Bosio.
En consonancia con los otros jueces del fuero civil la Dra. Bosio no admitió que dos personas del mismo sexo puedan constituir un matrimonio en Argentina.
Recordemos que la jueza Martha Gómez Alsina impidió que se celebre en Buenos Aires el “matrimonio” entre Alejandro Freyre y José María Di Bello y el Juez Félix de Igarzábal decretó la nulidad e inexistencia del “matrimonio” entre Damian Ariel Bernath y Jorge Esteban Salazar Capón.
En Rosario la jueza civil Silvia Murillo también denegó un gaymonio, sentencia confirmada en segunda instancia por la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil.
Parecería que - en la justicia - el lobby gay sólo encuentra aliados incondicionales en el fuero Contencioso Administrativo de la Ciudad de Buenos Aires, que no tiene competencia en el tema. La jueza porteña Elena Liberatori que con graves irregularidades autorizó el “matrimonio” de Bermath y Salazar Capón, mantuvo el expediente reservado en caja fuerte, con orden de que no fuera visto por nadie , para obstaculizar las apelaciones (Vid Notivida 665). Y ahora incautó en el Registro Civil el acta matrimonial y guardó celosamente la libreta de familia que el juez de Igarzábal, ordenó devolver al decretar la nulidad del “matrimonio” (Vid Notivida 667) . La actitud de Liberatori evoca gestos infantiles “soy el dueño de la pelota”.