La Corporación de Abogados Católicos interpuso ayer un recurso de nulidad y apelación a la sentencia dictada por la jueza en lo Contencioso Administrativo de la Capital Federal, Elena Liberatori, quien el lunes hizo lugar a un amparo presentado por una pareja de hombres y ordenó que el Registro Civil le otorgue un turno para concretar ese mal llamado “matrimonio” entre personas del mismo sexo.
La presentación lleva la firma del titular de la Corporación, doctor Eduardo Bieule, y solicita a la magistrada que “decrete la nulidad de la sentencia dictada con fecha 22 de febrero de 2010".
Ante la “gravedad institucional del tema”, los abogados católicos apelaron el fallo por considerarlo “un gravamen irreparable", y violatorio a las leyes vigentes.
Asimismo, recuerdan que “la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”, y sostienen que la sentencia equivale a “perpetrar un verdadero alzamiento contra los preceptos de jerarquía constitucional que amparan, de modo directo e inmediato, ‘derechos de incidencia colectiva’ que conciernen a un amplísimo espectro de personas que adhieren al orden natural y a principios morales y religiosos”.
"Como el matrimonio natural y jurídicamente está ordenado a la familia, y ésta depende de la procreación, entonces ninguna unión homosexual puede basarse en un consentimiento matrimonial pleno. Por ello la unión de personas del mismo sexo jamás podría constituir un matrimonio, ni mucho menos fundar una familia, siendo el matrimonio homosexual inconstitucional y violatorio de los derechos humanos", precisaron.
Para legitimar la presentación del recurso de nulidad y amparo, la Corporación de Abogados Católicos subraya que esta organización está empeñada “en la defensa de la familia como institución”, además de constituir uno de sus “fines propios”.+
