Sobre la comunión y la Gripe
Antes de mi nueva intervención, reitero todos los términos de mis anteriores intervenciones en el foro, en otro artículo análogo, intitulado «Negarán la comunión en la boca por temor a la gripe A», a saber: «Los Arzobispos… de las arquidiócesis de Ntra. Señora del Rosario del Pago de los Arroyos y de Santa Fe de la Vera Cruz (¡vaya nombre de ciudades, para profanar en ellas la Eucaristía!), con sus disposiciones "litúrgico-sanitarias" parecen violar las disposiciones de la Instrucción REDEMTIONIS SACRAMENTUM, dictada por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el año 2.004, bajo el pontificado de S.S. Juan Pablo II, que en su punto 91 in fine establece que "no es lícito negar la sagrada Comunión a un fiel, por ejemplo, sólo por el hecho de querer recibir la Eucaristía arrodillado o de pie", en tanto que en su punto 173 establece que "como actos graves se consideran siempre, objetivamente, los que ponen en peligro la validez y dignidad de la santísima Eucaristía, esto es, contra lo que se explicó más arriba, en los nn. ... 91-92..."» «Hé entrado… al foro después de algunos días para comprobar con tristeza la pobreza de algunos argumentos. Se dice que hay que sustituir la comunión en la boca por la comunión en la mano para evitar el contagio, pero está claro que el contacto con las manos es fuente inmediata de contagio. Aún aceptando que manos no consagradas toquen el pan consagrado, antes de recibir la Sagrada Comunión, los fieles ¿se limpiarán las manos con alcohol en gel antes de comulgar?. Sabemos que es un mandamiento del decálogo y un precepto de la Iglesia el asistir al sacrificio una vez a la semana, en reunión pública, en el día sagrado y en las Fiestas de Guardar, obligación que viene ya desde el Antiguo Testamento (la Nueva Alianza cambió el Sacrificio y el día de cumplimiento, aunque no el precepto), pero sin embargo, no es mandamiento del decálogo consumar el sacrificio con la comunión, y no es precepto de la Iglesia recibir la Santa Comunión más que una vez al año. Últimamente se ha anunciado que en caso de que las autoridades públicas prohibieran, por razones sanitarias, las reuniones públicas de cualquier índole, cesarían las misas -diarias y dominicales- dispensando a los fieles del precepto...