"Para enfrentar a la derecha protofascista" | | | |
(Por Miguel Jorquera, Página/12 del 6 de mayo de 2009)
L
as alianzas electorales del Partido Comunista van desde compartir frentes kirchneristas en Capital con Carlos Heller y con el Frente para la Victoria en Córdoba hasta con una coalición que toma distancia del gobierno en la provincia de Buenos Aires, con Martín Sabbatella a la cabeza. Su secretario general, Patricio Echegaray, justifica esa diversidad en los “distintos grados de unidad” que se alcanzan para “enfrentar la ofensiva protofascista que se aglutinó alrededor del campo” y en la “búsqueda más profunda de una nueva alternativa política”.–¿Por qué el PC no tiene una alianza electoral única extendida en todo el país y sí, en cambio, distintos acuerdos según los distritos?
–La derrota de la 125, con la coalición que se nucleó alrededor del campo, generó una ofensiva de la derecha ante una falta de alternativa de los sectores populares. La búsqueda de esa unidad y de esa alternativa se encuentra en distintos grados, según las provincias: en Buenos Aires se da alrededor del Nuevo Encuentro; en Córdoba se ve en el Frente para la Victoria y la Justicia Social; en Corrientes y Entre Ríos, en frentes más grandes. En otros lados iremos solos con listas propias.
–¿Y en Capital?
–Nosotros habíamos apoyado, junto al Partido Humanista, en la última elección a la fórmula Filmus-Heller, y ahora entendemos que alrededor de la candidatura de Carlos Heller se armó una coalición de fuerzas muy importante, en la que estamos participando.
–El PC apoyó al kirchnerismo, cuando otras agrupaciones de izquierda empezaban a emigrar de la alianza política con el Gobierno. ¿Por qué?
–Siempre nos ubicamos como una fuerza autónoma del Gobierno. Respaldamos la relación que se estableció con otros países latinoamericanos que se distanciaron de las políticas neoliberales de la década del 90, como Venezuela, Brasil, Bolivia. Pero también reclamamos una mayor política distributiva o la recuperación de los recursos naturales y sus rentas como el petróleo y la minería. Podríamos resumir nuestra postura con algunas proposiciones: con el Gobierno en algunas cosas, contra el Gobierno en otras y sin el Gobierno en la búsqueda de una unidad amplia y profunda para crear una nueva alternativa política en el país.
–Pero se acercaron más al Gobierno tras el conflicto con los ruralistas.
–Consideramos un avance de la derecha la derrota del Gobierno por la 125 en el Congreso y para quienes apoyamos, como nosotros, la expresión final de esa resolución, fue el comienzo de la ruptura del bloque que intentó armar el Gobierno. Ahí perdió como aliado a la burguesía agraria, en especial la sojera que, muy favorecida por el Gobierno, embolsó grandes ganancias. Pero eso no la hizo más tolerante, sino más ambiciosa, y lo demostró. Ahora la ofensiva de la derecha se muestra en lo electoral, donde aspira a reemplazar a este gobierno en 2011, o antes, no precisamente por uno mejor. Es preocupante que la derecha protofascista ocupe el centro de la escena en el país.
–¿Quiénes son esos sectores protofascistas?
–Quienes se reunieron en el Monumento a los Españoles: la Mesa de Enlace, Macri, Carrió, Cecilia Pando, Blumberg, que tienen enfoques fascistas y xenófobos. Lamentamos que sectores de izquierda hayan cometido el grave error de haber apoyado esa movilización claramente derechista.
–¿Ya no consideran una alianza electoral como fue Izquierda Unida?
–Fue al comienzo una alianza de izquierda que iba por más: una unidad más amplia con sectores de centroizquierda. Pero no avanzó.
–En la búsqueda de ese frente más amplio volvieron a coincidir con sectores que se habían escindido del PC con duras críticas. ¿Cómo lo viven?
–La caída de la URSS en los ’90 fue un impacto muy grande para toda la izquierda en el mundo y en la Argentina, y lógicamente para los comunistas. Nos volvimos a encontrar con compañeros militantes de cultura comunista que eligieron otros caminos después de esa diáspora y lo vivimos sin ningún resentimiento sino como algo positivo. De la misma forma que compartimos con sectores que provienen de otras experiencias, pero con los que coincidimos en el camino del socialismo del siglo XXI, como se denomina en América latina al proceso de cambio en un sentido antiimperialista y en la búsqueda de una mayor equidad social.
Test del votante
–¿A quién votó por primera vez?
–Fue al PJ, en una alianza que el PC hizo en San Juan a fines de la década del 60 y en mi pueblo, Jáchal, los candidatos eran peronistas. Ahí también hice por primera vez de fiscal.
–¿Se arrepintió de algún voto?
–No, de ése en San Juan tampoco.
–¿Cortó boleta alguna vez?
–No, nunca. Voté a la Alianza Popular Revolucionaria en el ’73, donde hubo dos diputados comunistas como Jesús Mira y Juan Carlos Comínguez. Siempre voté boleta completa.
–¿Habrá diputados comunistas tras el recambio legislativo?
–No creo, por el lugar que ocupamos en las listas. Aunque siempre hay lugar para las sorpresas, especialmente en el interior.
–¿Tiene alguna cábala para el día de las elecciones?
–Cábala no, si hábitos. Es un día de militancia electoral: me levanto temprano, hacemos alguna reunión para evaluar la situación, luego ir a votar y fiscalizar la elección. Después sufrir esperando los resultados.