Fuerte condena del Papa al muro de separación construido por Israel
Para el Papa Benedicto XVI "es trágico ver que todavía se levantan muros" en un mundo en el que las fronteras son siempre más abiertas. De esta manera, el Pontífice ha condenado el muro de separación de nueve metros de alto y que cuando Israel lo termine se extenderá a lo largo de 750 kilómetros en Cisjordania. Benedicto XVI ha expresado su rechazo en el campo de refugiados palestinos de Aida, a dos kilómetros de la ciudad cisjordana de Belén, en el que viven unas 5.000 personas y que se encuentra a apenas 15 metros del muro de seguridad levantado por Israel y considerado ilegal por la comunidad internacional.
El sumo pontífice ya había declarado hoy a su llegada a Belén que la Santa Sede "apoya el derecho del pueblo palestino a una patria palestina soberana en la tierra de sus antepasados, segura, en paz con sus vecinos y con fronteras reconocidas internacionalmente".
El colegio elegido para la visita está solo a unos metros del muro levantado por Israel. El Papa hablará sobre un pequeño escenario habilitado en el patio, después de que Israel negara el permiso para realizar el acto en un anfiteatro de piedra construido por los palestinos a la sombra de la enorme pared porque se veía una torreta militar y la llave que simboliza el regreso de los refugiados a sus casas.
“Con angustia he visto la situación de los refugiados que como la Santa Familia han tenido que abandonar sus casas. Y he visto el muro - que se introduce en vuestros territorios, separando a los vecinos y dividiendo las familias- circundar el cercano campo y esconder una buena parte de Belén”.
“A pesar de que los muros pueden ser construidos fácilmente, todos sabemos que no son eternos y pueden ser abatidos” subrayó el Papa recordando que “ante todo es necesario remover los muros que construimos entorno a nuestros corazones, las barreras que erigimos contra nuestro prójimo”.
“Mi más ferviente deseo para ustedes, pueblo de Palestina, es que esto pueda realizarse pronto y que puedan finalmente gozar de esa paz, libertad y estabilidad de la que por tanto tiempo han sido privados.”
Benedicto XVI
Fuetes: El País – Agencia SIC