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| Mons. Villalba: “Hoy hay quienes quieren hacer callar al Papa” |
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| Roma (Italia), 20 Abr. 09 (AICA) |
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 Monseñor Luis Villalba, arzobispo de Tucumán |
“Hoy Pedro se llama Benedicto XVI. Él sigue predicando con libertad y audacia el Evangelio de Jesucristo”, pero hoy, como lo hicieron con San Pedro, “hay quienes quieren hacerlo callar”, expresó el arzobispo de Tucumán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina, en la homilía que pronunció esta mañana en la misa que, junto con los demás obispos que integran el tercer grupo que realiza la visita “ad límina”, celebró en la basílica vaticana de San Pedro.
No obstante, “sostenido y acompañado por la oración de la Iglesia y la fuerza del Espíritu Santo, el Papa sigue su misión de ser el principio visible y el fundamento perpetuo de la unidad de la fe y de la comunión en la Iglesia”, sostuvo el prelado tucumano.
“Esta peregrinación para visitar las tumbas de los Apóstoles Pedro y Pablo, columnas de la Iglesia -explicó monseñor Villalba-, le confiere a la Visita ad límina un sentido profundamente religioso”, con el que “queda expresada la unidad de la Iglesia”, porque “además de venerar los sepulcros de los Santos Apóstoles tiene la finalidad de encontrarnos con el sucesor de Pedro, el Obispo de Roma, el Santo Padre Benedicto XVI. Venimos a Roma donde está la ‘cátedra’ de Pedro”.
Luego monseñor Villalba hizo una rápida historia de cómo “la Providencia llevó a Pedro a Roma donde concluyó con el martirio su vida al servicio del Evangelio”, y así Roma se constituyó en “la sede del sucesor de Pedro, encargado por Cristo de apacentar todo el rebaño de la Iglesia”.
“Nuestra visita ‘ad límina’ siguió diciendo el arzobispo de Tucumán- manifiesta y consolida la unidad fundada en la única fe y garantiza la comunión con el Vicario de Cristo en la tierra. El Papa es el garante de la unidad, de la universalidad, de la caridad de la Iglesia. Por eso nos encontramos con Pedro, como lo hizo Pablo, para asegurarnos que no corremos en vano”, y no dudo de que “esta Visita revitalizará la acción de nuestras Iglesias particulares y que seremos reconfortados por las orientaciones y consejos del Santo Padre”.
Seguidamente el vicepresidente primero del episcopado argentino se refirió al relato que se hace en el libro de los Hechos de los Apóstoles del comienzo de la evangelización después de Pentecostés, cuando Pedro anunció, por primera vez, la Buena Noticia de la salvación de Jesús, a consecuencia de lo cual se hicieron bautizar alrededor de tres mil personas, con las que surge la primera comunidad cristiana.
El comentario de monseñor Villalba llegó hasta el momento en que comenzó la persecución a los cristianos y la detención de los Apóstoles a quienes “se les quiere prohibir que prediquen en el nombre de Jesús”, y Pedro que ante el Sanedrín protesta: “Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído”.
“Hoy Pedro se llama Benedicto XVI. El sigue predicando con libertad y audacia el Evangelio de Jesucristo. Hoy, como entonces, hay quienes quieren hacerlo callar. Pero sostenido y acompañado por la oración de la Iglesia y la fuerza del Espíritu Santo, el Papa sigue su misión de ser el principio visible y el fundamento perpetuo de la unidad de la fe y de la comunión en la Iglesia”, concluyó monseñor Villalba.+
Texto completo de la homilía |
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Fuente - AICA -
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