A 34 años de los asesinatos del Capitán Humberto Viola y  de su hijita de 3 años
Periodismo de Verdad. Domingo 1º de diciembre de 1974, el sol  pegaba con toda su fuerza en la capital tucumana. Humberto Viola, oficial del  Ejército se levantó como cada domingo y desayunó con Maby, su mujer embarazada  de 5 meses mientras María Fernanda de 5 años y María Cristina de 3, revoloteaban a  su alrededor.
Después  fueron a misa en familia y al salir de ahí, como cada domingo, se dirigieron en un AMI  8 a la casa  de los abuelos Viola en donde los esperaban para almorzar en pleno centro de la  ciudad.
Maby cambió  la rutina sin pensarlo. Su marido solía bajar siempre a abrir el portón de la  casa de sus padres y esta vez, por esas cosas del destino fue Maby con su panza a cuestas la que bajó  del auto  muerta de calor.
Jamás pensó  que en ese instante su vida cambiaría para siempre, fue cuestión de segundos  cuando el ruido ensordecedor de las ametralladoras la hicieron creer que estaba  en medio de una pesadilla….nunca podrá olvidar ese momento, los gritos, las  miradas de algunos de los guerrilleros, su marido herido queriendo defender a  las chiquitas cosa que no logro hacer porque lo acribillaron por atrás,   ellas ensangrentadas….Cristinita había muerto, Fernanda agonizaba, ella se  tomaba la panza con sus dos manos como pidiendo piedad y rogando a Dios   que le diera fuerza para poder aguantar.
Y el resto  de los detalles, grabados en el alma de Maby, es mejor no contarlos porque ella  dice, sería morboso hacerlo….sólo ella sabe todo lo que ha sufrido y penado  estos 34 años en la más absoluta soledad…..soledad porque las Instituciones, el  Gobierno, la Justicia le dieron la espalda, pero rodeada  del amor de su  mamá Nina, de sus incondicionales hermanos, de sus suegros que fallecieron hace  poco pero que fueron “un sol”, de su hija Fernanda que peleó como guerrera y  luego de 8 operaciones logró recuperarse, de Luciana que nació sin su papá y en  medio de un dolor infinito trayendo fuerzas a su mamá, de Agustina, la 4º hija  fruto de un nuevo matrimonio de Maby que se incorporó al grupo compartiendo a su  papá con sus hermanas  y llenando de risas ese  hogar….
Y Maby  aprendió a sobrevivir porque sus hijas la necesitaban fuerte y porque sus  ángeles necesitaban también que ella de testimonio de su verdad. Y Maby perdonó  y lo dijo públicamente…ella que había perdido a su marido y a su hijita dijo no  saber de rencores y soñar para sus nietos con una Argentina en  paz.
Pero Maby  dijo también entre lágrimas que “se siente discriminada, que para ella los  derechos Humanos jamás existieron y que a nadie o a pocos les importó de su  dolor porque claro, era la viuda de un militar y parecía que eso en este país  era mala palabra”
Y ella sabe  que no….a cada rato tararea la canción “Resistiré……y dice luego, soy como el junco que se dobla  pero siempre sigue en pié”.
A 34 años  de este atentado horrible y cobarde que cambió su vida para siempre, libra una  batalla en la Justicia federal reclamando que el crimen de su marido y su hija  sea declarado de lesa humanidad.
Maby tiene  un aspecto frágil, mirada triste, sonrisa franca, corazón de oro y la fuerza necesaria  para seguir contando su verdad que es la verdad de millones de argentinos y en  especial de miles de tucumanos que fuimos testigos presenciales de una guerra  que se pretende ocultar.
TUCUMANOS,  mañana las cámaras de C5N estarán en la provincia para acompañar a  la familia  Viola en sus homenajes y en sus  reclamos.
NOSOTROS NO PODEMOS FALTAR.  ES HORA DE COMPROMETERNOS TUCUMANOS Y CREEMOS QUE TODOS AQUELLOS QUE PENSAMOS  QUE EN EL PAIS HUBO UNA GUERRA Y QUE DE AMBOS LADOS SE COMETIERON EXCESOS PORQUE  ES PARTE DE LA  HORRIBLE BATALLA, TENEMOS QUE DECIR PRESENTES.
TUCUMANOS,  PACIFICAMENTE ACOMPAÑEMOS EL LUNES 1º DE DICIEMBRE A LA FAMILIA VIOLA PARA QUE NO  SE SIENTA DISCRIMINADA Y DEMOSTREMOS A LAS AUTORIDADES DEL PAÍS QUE ESTAMOS  AVIDOS DE JUSTICIA, DE PERDON Y DE PAZ.
LUNES 1º DE  DICIEMBRE A LAS 10 DE LA  MAÑANA EN EL CEMENTERIO MUNICIPAL DE YERBA  BUENA
20.30 HS:  CATEDRAL, FRENTE A PLAZA  INDEPENDENCIA PARA REZAR POR LOS VIOLA Y POR LA PAZ.
LOS VIOLA  NOS NECESTIAN, NOSOTROS PODEMOS ESTAR.
Luz García  Hamilton
Periodista, Licenciada en Comunicación  Social
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