Armas: otro revés para Menem
El tribunal desestimó una prórroga que había pedido la defensa del ex presidente
Por Jorge Urien Berri
De la Redacción de LA NACION
El tribunal que juzga el contrabando de armas del Ejército a Croacia y Ecuador rechazó en la audiencia de ayer los pedidos efectuados por la nueva defensa del ex presidente Carlos Menem.
El ex fiscal Maximiliano Rusconi, que reemplaza desde el viernes pasado a Luis Daer como abogado del actual senador nacional por La Rioja, pidió por escrito la designación un perito médico y otra prórroga de cinco días para conocer el expediente.
Pero el Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 3 sostuvo que ya se le había otorgado una prórroga y que, de todos modos, la defensa tiene tiempo suficiente para leer todo el expediente porque la acusación a Menem se leerá el 28 del corriente.
Hasta entonces continuará la lectura de las acusaciones a los demás procesados, entre quienes se encuentran el ex ministro de Defensa Oscar Camilión, el ex cuñado de Menem Emir Yoma y el brigadier Juan Paulik, ex jefe de la Fuerza Aérea.
En una sala cada vez más despojada de asistentes, Luis Imas, presidente del tribunal, también rechazó el pedido de Rusconi para nombrar perito médico de parte a Alejandro Tfeli, médico personal de Menem.
Lo interesante fue que en su escrito, Rusconi, que no estuvo presente en la audiencia, mencionó que los tan mentados estudios médicos complementarios que un forense de la Corte ordenó practicarle a Menem para determinar su estado de salud, aún no se hicieron. Tfeli, agregó Rusconi, se comprometió a realizarlos.
Con una decisión que generaría la oposición de varias de las partes, el viernes pasado el tribunal había decidido que no es preciso que Menem estuviera presente en la audiencia para la lectura de su acusación, y que ese trámite se cumplirá mediante una teleconferencia.
Eso siempre y cuando la defensa de Menem no pretexte un nuevo problema de salud del ex presidente.
Hasta ahora, la estrategia de Menem ha consistido en ganar tiempo. La renuncia de Daer a su defensa hace una semana obedeció a ese propósito.
Y no es casualidad que en la causa por la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero, que se investiga en Córdoba, Menem (también procesado en ese expediente) planteara el martes pasado mediante sus abogados que se suspendiera el proceso hasta después de la sentencia en la causa del contrabando.
La fábrica cordobesa estalló el 3 de noviembre de 1995 a raíz de un atentado. Fue el centro de acopio del armamento del ejército destinado al contrabando a Croacia, que se concretó entre 1991 y 1995 mediante tres decretos secretos firmados por Menem y varios de los ministros de su gobierno.
De la Redacción de LA NACION
El tribunal que juzga el contrabando de armas del Ejército a Croacia y Ecuador rechazó en la audiencia de ayer los pedidos efectuados por la nueva defensa del ex presidente Carlos Menem.
El ex fiscal Maximiliano Rusconi, que reemplaza desde el viernes pasado a Luis Daer como abogado del actual senador nacional por La Rioja, pidió por escrito la designación un perito médico y otra prórroga de cinco días para conocer el expediente.
Pero el Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 3 sostuvo que ya se le había otorgado una prórroga y que, de todos modos, la defensa tiene tiempo suficiente para leer todo el expediente porque la acusación a Menem se leerá el 28 del corriente.
Hasta entonces continuará la lectura de las acusaciones a los demás procesados, entre quienes se encuentran el ex ministro de Defensa Oscar Camilión, el ex cuñado de Menem Emir Yoma y el brigadier Juan Paulik, ex jefe de la Fuerza Aérea.
En una sala cada vez más despojada de asistentes, Luis Imas, presidente del tribunal, también rechazó el pedido de Rusconi para nombrar perito médico de parte a Alejandro Tfeli, médico personal de Menem.
Lo interesante fue que en su escrito, Rusconi, que no estuvo presente en la audiencia, mencionó que los tan mentados estudios médicos complementarios que un forense de la Corte ordenó practicarle a Menem para determinar su estado de salud, aún no se hicieron. Tfeli, agregó Rusconi, se comprometió a realizarlos.
Con una decisión que generaría la oposición de varias de las partes, el viernes pasado el tribunal había decidido que no es preciso que Menem estuviera presente en la audiencia para la lectura de su acusación, y que ese trámite se cumplirá mediante una teleconferencia.
Eso siempre y cuando la defensa de Menem no pretexte un nuevo problema de salud del ex presidente.
Hasta ahora, la estrategia de Menem ha consistido en ganar tiempo. La renuncia de Daer a su defensa hace una semana obedeció a ese propósito.
Y no es casualidad que en la causa por la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero, que se investiga en Córdoba, Menem (también procesado en ese expediente) planteara el martes pasado mediante sus abogados que se suspendiera el proceso hasta después de la sentencia en la causa del contrabando.
La fábrica cordobesa estalló el 3 de noviembre de 1995 a raíz de un atentado. Fue el centro de acopio del armamento del ejército destinado al contrabando a Croacia, que se concretó entre 1991 y 1995 mediante tres decretos secretos firmados por Menem y varios de los ministros de su gobierno.