El cardenal Agustín García-Gasco, arzobispo de Valencia, repudió enérgicamente el atentado contra la Universidad de Navarra, como “un acto de abyecta inhumanidad y una nueva manifestación de barbarie y de la cultura de la muerte" de parte de la banda terrorista ETA.
La universidad, cuyo Gran Canciller es el Prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría, fue blanco de un coche bomba que estalló el jueves 30 de octubre en un estacionamiento cercano al edificio central y a la biblioteca de humanidades.
El atentado, que dejó a 21 personas heridas levemente, fue anunciado pocos minutos antes por una llamada anónima. Varios vehículos estacionados se incendiaron y otros resultaron dañados, en total alrededor de una veintena.
El cardenal García-Gasco llamó a "rechazar sin paliativos ni ambigüedades el entorno de los violentos y la cultura que lo promueve, apoya, justifica o comprende" y expresó "mi más profunda cercanía a toda su Comunidad Universitaria, así como el repudio más enérgico de la lógica terrorista y de sus procedimientos".
"Golpeando a la Universidad de Navarra se ha golpeado a uno de los signos más nobles de nuestra sociedad", dijo el arzobispo valenciano. "Atentando contra la Universidad de Navarra, los terroristas se muestran tal como son: están en las antípodas del bien humano".
Por su parte, Ángel J. Gómez-Montoro, rector de la Universidad de Navarra, señaló que "este ataque a la institución universitaria merece el rechazo más enérgico. Gracias a Dios, no ha habido que lamentar daños graves a personas".
"Nos proponemos recuperar cuanto antes la normalidad, retomar las actividades docentes, asistenciales y de investigación. Y lo haremos sin miedo ni rencor. Precisamente en este momento, me parece oportuno recordar la importancia del perdón y queremos hacer un llamamiento a los terroristas para que dejen de hacer sufrir a tantas personas".
Ubicada al sur de Pamplona, la Universidad nació en 1952 por decisión de san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. Esta es la sexta vez que este centro académico, con más de doce mil estudiantes, es objeto de un atentado.
El primer atentado fue el 4 de octubre de 1979, cuando ETA atacó las oficinas de la Editorial Universitaria, en la localidad de Barañain. El 12 de julio de 1980, varios terroristas del “comando Nafarroa” colocaron un gran artefacto explosivo dentro de la Universidad. No hubo daños personales de consideración, pero los destrozos fueron de unos 35 millones de pesetas.
En el tercer atentado, el 24 de junio de 1981, los etarras colocaron varias bombas en los sótanos del edificio central, que ahora también fue dañado por un coche bomba. En 1983, ETA volvió a situar varios artefactos en diversos lugares del campus de la Universidad, de los que tres llegaron a explotar, y un cuarto fue desactivado por la policía.
El último atentado se produjo el 23 de mayo de 2002, cuando otro coche bomba con veinte kilos de explosivo causó heridas a un policía nacional y a tres mujeres, además de provocar daños materiales valorados en unos 250.000 euros.+