Los magnates de Londres pierden la sonrisa
Vieron evaporarse enormes sumas por la crisis; el ruso Abramovich habría perdido US$ 20.300 millones
Domingo 19 de octubre de 2008 | Publicado en edición impresa
Por Graciela Iglesias
Para La Nacion
LONDRES.? Algo extraordinario está ocurriendo en esta ciudad, convertida en la última década en la capital del despilfarro de los magnates de todas partes del planeta. No sólo los precios de los penthouses con vista al río Támesis han caído en picada, sino también el ánimo de mucho de sus ocupantes.
El dueño del club de fútbol Chelsea, Roman Abramovich, por ejemplo, se cree que ha perdido unos 20.300 millones de dólares con la caída del índice Micex de la bolsa de Moscú en las últimas semanas. La baja en el valor de dos de sus compañías, la productora de acero Evraz y la minera Highland Gold, dejó un agujero en el bolsillo del magnate ruso, de 41 años.
Su rival indio Lakshmi Mittal ?propietario de la empresa siderúrgica Arcelor Mittal? y su familia, cuya fortuna se calculaba hace sólo tres meses en 44.500 millones de dólares, la habría visto en estos días reducida de golpe a 15.790 millones. En los últimos cuatro meses, Mittal y su larga familia habrían perdido el equivalente de casi 10 millones de dólares cada hora.
Otro de los multimillonarios rusos que residen en Londres, Alexander Lebedev, propietario parcial de Aeroflot, ha reconocido haber perdido al mismo tiempo unos dos tercios de su fortuna, calculada en unos 2855 millones de euros.
"La verdad es que nos tendrían que sacar a todos de la lista de multimillonarios de la revista Forbes ? admitió Lebedev?. Mi única esperanza radica en pensar que la crisis por la que estamos pasando no es más que una ducha de agua fría sobre muchas de las «cabezas calientes» que hasta ahora poblaron esa lista."
El propietario del club de fútbol Newcastle United y del comercio de artículos de deporte Sport Direct, Mike Ashley, se encuentra también entre los afectados. Su fortuna pasó de 2000 millones de dólares a unos 1700 millones.
Ninguno de estos magnates, sin embargo, se ha convertido aún en mendigo. Su pobreza es relativa y sólo se hace notar por la discreción con la cual han comenzado a ocultar su opulencia. El yacht ha quedado anclado en el puerto y las salidas en limusina, limitadas a ir de casa a la oficina.
Sus voceros se esfuerzan, además, por minimizar los daños. "Tanto los cálculos de fortuna de Forbes como los de las pérdidas sufridas por el señor Abramovich son exageradas", aseguró su vocero, John Mann, quien también negó que su patrón fuera a vender algunas de las estrellas de Chelsea para compensar las pérdidas. El director del club, Bruce Buck, sin embargo, admitió que la crisis financiera global perjudicará al Chelsea. "No será quizás hoy ni mañana, pero está claro que la crisis nos va a afectar."
Lo cierto es que, según reveló esta semana una amiga de la novia de Abramovich, el multimillonario pospuso su boda con la ex modelo Dasha Zhukova a causa de la crisis financiera.
"Dasha debía casarse en octubre, pero ahora, según lo que me dijo, la boda será más cerca fin de año", señaló la amiga de Zhukova, de 26 años. Según ella, el dueño del Chelsea le explicó a Dasha que no tiene "ni tiempo ni ánimos para preparar la fiesta", pues dedica las 24 horas del día a arreglar sus negocios.
Uno de los propietarios de otro famoso club de fútbol inglés, Arsenal, también se sumó a las desmentidas. El multimillonario ruso Alisher Usmanov, quien de acuerdo con la agencia Bloomberg, perdió 11.700 millones de dólares, dijo que era "inconcebible" para él desprenderse del 24 por ciento de sus acciones.
"Cuando un hombre está enamorado de una mujer no sale a vender sus afectos. Yo estoy enamorado del Arsenal y no tengo intenciones de vender mi parte en él", indicó Usmanov.