Oh madre de mi alma
Virgen bendita de Lujan
Dígnate a escucharnos e
Interceded ante Dios
A nosotros presos políticos
De la intolerancia y el odio de
Este tiempo, nos llegue la
Justicia y la Libertad
Interceded ante Dios
Nuestro Señor, para que
Reine la concordia en
Nuestro país y se logre la
Paz y la felicidad de
Nuestros afectos y de
Nuestras familias
Así sea
Esta oración nace de los grupos de detenidos políticos, que están injustamente privados de su libertad en distintas cárceles de nuestro país.
En su elevación a través de sus oraciones, piden que se terminen los desencuentros entre argentinos para vivir en paz y armonía, piden que se promueva y sostenga una justicia imparcial, e independiente de la animosidad política de este tiempo, piden que haya espíritu de grandeza y deseo conciliador para resaltar las luces y ocultar las sombras; piden que se conozca toda la verdad.
Estos son los presos políticos del siglo XXI, que prestaron servicios en las Fuerzas Armadas y de Seguridad durante la década del 70, para detener la violencia que impulsaron las organizaciones armadas.
Cuando nadie me escucha
Cuando se trata de una necesidad
Y la falta de justicia
Supera la capacidad humana en una
Situación aparentemente de desesperanza,
Dios todavía me escucha
El poder hablarle es una fuerza esperanzadora
Y como prisionero, preso político del cinismo
Del poder ideológico que persigue los desencuentros
Nacionales por sus raíces y finalidad.
Dios todavía me escucha
Presos Políticos del siglo XXI de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de la década del ´70 (*)
Presos Políticos del siglo XXI: Los presos políticos actuales fueron en su mayoría los Suboficiales y Oficiales más jóvenes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, que prestaron servicios durante la década del ¨70, para detener la violencia que desataron las organizaciones armadas.
Están detenidos, en algunos casos, desde hace más de 10 años sin juicio, en violación a los pactos internacionales de derechos humanos a la que Argentina se ve obligada.
Para llegar a este estado de cosas, la justicia perdió su independencia y sigue los dictados del Ejecutivo, incrementando la inseguridad jurídica que necesariamente arrastra a millones de argentinos a la indigencia.