09.09.2008 Clarín.com El Mundo
España: el gobierno y la Iglesia se enfrentan por el aborto
00:09
Por: Juan Carlos Algañaraz
El gobierno socialista y la Iglesia Católica española vuelven a enfrentarse por nuevas propuestas legislativas en torno al aborto y al suicidio asistido. El ministro de Sanidad, Bernat Soria, anunció que el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero planea presentar un proyecto de ley en esta legislatura, que vence en marzo de 2012.
Tres días antes, el gobierno anunció que se prepara una nueva ley de aborto y según las declaraciones de algunos de sus miembros se aprobarían normas "de vanguardia". También se reconoce que se aprobaría una "ley de plazos" que permitiría un aborto libre en las primeras 14 o 16 semanas de embarazo. La ministra de Igualdad, Bibiana Aido, informó que el gobierno enviará el proyecto al Congreso en el primer semestre del año que viene, por lo que la ley entrará en vigor a fines de 2009.
Estas iniciativas fueron de inmediato criticadas enérgicamente por la Iglesia y también por diversas entidades vinculadas a ella. También el Partido Popular se mostró contrario a estas iniciativas, que son, para los conservadores, una "cortina de humo" de Rodríguez Zapatero para ocultar su fracaso ante la grave crisis económica.
El cardenal primado, monseñor Antonio Cañizares, rechazó el calificativo de "hipócritas" que utilizó Rodríguez Zapatero y proclamó que "sería hipocresía no denunciar lo que está en contra del bien más preciado del hombre, que es la vida, ante una cultura de muerte que alienta legislaciones que anteponen al derecho inviolable a la vida cualquier otro interés".
Una de las personalidades más importantes de la Santa Sede, el cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (Inquisición, Santo Oficio), sostuvo que la iniciativa socialista sobre el aborto lo "entristece". Añadió que "la vida creada, la preciosa dignidad de cada persona que comienza con la concepción, no está en la base del proyecto. El tema no es meramente político porque toca las raíces del género humano".
Ya existen en algunas comunidades autónomas gobernadas por los socialistas proyectos para abordar el tema de la" muerte digna" en la que el gobierno trabaja hace algún tiempo para regular la cuestión legalmente. "Vamos a iniciar con el Ministerio de Justicia una reflexión con un equipo de expertos sobre el suicidio asistido", señaló el titular de Sanidad.
En base a la opinión y estudios de estos especialistas se adoptaría una "decisión política" que implica la reforma del Código Penal. Tanto la eutanasia (muerte por compasión) como el suicidio asistido están prohibidos, y castigados, por la legislación española.
Soria señaló que el gobierno quiere que el Parlamento apruebe una legislación donde se reconozca al paciente un "derecho real" para poder llegar a una muerte sin dolor. Estos últimos meses las autoridades han comentado que se busca aprobar la vigencia de un "testamento vital" en donde los ciudadanos dejen constancia de que no quieren protagonizar agonías interminables y penosas cuando padecen una enfermedad terminal. "Lo que sabemos es que la gente muere sufriendo y eso no puede ser", señaló el ministro.
Tres días antes, el gobierno anunció que se prepara una nueva ley de aborto y según las declaraciones de algunos de sus miembros se aprobarían normas "de vanguardia". También se reconoce que se aprobaría una "ley de plazos" que permitiría un aborto libre en las primeras 14 o 16 semanas de embarazo. La ministra de Igualdad, Bibiana Aido, informó que el gobierno enviará el proyecto al Congreso en el primer semestre del año que viene, por lo que la ley entrará en vigor a fines de 2009.
Estas iniciativas fueron de inmediato criticadas enérgicamente por la Iglesia y también por diversas entidades vinculadas a ella. También el Partido Popular se mostró contrario a estas iniciativas, que son, para los conservadores, una "cortina de humo" de Rodríguez Zapatero para ocultar su fracaso ante la grave crisis económica.
El cardenal primado, monseñor Antonio Cañizares, rechazó el calificativo de "hipócritas" que utilizó Rodríguez Zapatero y proclamó que "sería hipocresía no denunciar lo que está en contra del bien más preciado del hombre, que es la vida, ante una cultura de muerte que alienta legislaciones que anteponen al derecho inviolable a la vida cualquier otro interés".
Una de las personalidades más importantes de la Santa Sede, el cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (Inquisición, Santo Oficio), sostuvo que la iniciativa socialista sobre el aborto lo "entristece". Añadió que "la vida creada, la preciosa dignidad de cada persona que comienza con la concepción, no está en la base del proyecto. El tema no es meramente político porque toca las raíces del género humano".
Ya existen en algunas comunidades autónomas gobernadas por los socialistas proyectos para abordar el tema de la" muerte digna" en la que el gobierno trabaja hace algún tiempo para regular la cuestión legalmente. "Vamos a iniciar con el Ministerio de Justicia una reflexión con un equipo de expertos sobre el suicidio asistido", señaló el titular de Sanidad.
En base a la opinión y estudios de estos especialistas se adoptaría una "decisión política" que implica la reforma del Código Penal. Tanto la eutanasia (muerte por compasión) como el suicidio asistido están prohibidos, y castigados, por la legislación española.
Soria señaló que el gobierno quiere que el Parlamento apruebe una legislación donde se reconozca al paciente un "derecho real" para poder llegar a una muerte sin dolor. Estos últimos meses las autoridades han comentado que se busca aprobar la vigencia de un "testamento vital" en donde los ciudadanos dejen constancia de que no quieren protagonizar agonías interminables y penosas cuando padecen una enfermedad terminal. "Lo que sabemos es que la gente muere sufriendo y eso no puede ser", señaló el ministro.