Las Cuatro Causas Objetivas - Por Nicolás Márquez

Opinión

-Las Cuatro Causas Objetivas

Por Nicolás Márquez

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Tras los estruendosos sopapos que se comió el gobierno los últimos días (cuyo impacto fue de tal magnitud que el Presidente de facto habría pretendido obligar a la Presidente formal a renunciar), cabe analizar como queda el estado real de la gobernabilidad.

Cuatro son los elementos objetivos que permiten advertirr el grado de consolidación de una administración en el ejercicio del poder: 1) El nivel de consenso social (que en el caso del kirchnerismo, se halla en el subsuelo) 2) El grado de respaldo que el gobierno tenga por parte de los medios de comunicación e influencia en la opinión pública (que al kirchnerismo sólo le queda Página 12, Telam y ATC) 3) El grado de consenso y crédito internacional (el cual se halla limitado al apoyo del tirano Hugo Chávez y la indiferencia total del grueso de la comunidad de países serios y desarrollados). 4) la cantidad de dinero de la que disponga el régimen para comprar voluntades y disfrazar el descontento (y aquí abrimos un signo de interrogación). En efecto, con plata se puede indudablemente anestesiar el malhumor y maniobrar con más oxígeno la gobernabilidad. Empero, no sabemos de manera fehaciente la situación financiera del estado (dadas las conocidas mentiras oficiales al respecto), tampoco sabemos a ciencia cierta cuanto es la deuda externa, ni a cuanto ascienden (o descienden las reservas), ni el nivel exacto de inflación, ni del consumo, ni de la producción y por ende, desconocemos también el nivel real de pobres, indigentes y desocupados. Sin embargo, todo indica que los coeficientes son mucho más alarmantes que los simpáticos guarismos esbozados por el desvencijado oficialismo. En las últimas semana, revistas y suplementos internacionales especializados en economía son contestes en afirmar en que la Argentina se encuentra en peligro grave de caer en default, varios miles de millones de dólares escaparon espantados del circuito financiero local hacia el exterior (unos 9 mil millones de dólares), las reservas monetarias cayeron, y la pelea por el campo, no fue por “la mesa de los argentinos” sino para pagar la usurera deuda externa que tenemos con el socialismo venezolano. Además, todos los informes de consultorías independientes son unánimes en atribuir números macroeconómicos mucho más desalentadores que los divulgados por el pensador Guillermo Moreno y sus intelectuales asociados. Vale decir, de los cuatro puntos analizados y considerados relevantes para la solidez de una administración, tres están totalmente desdibujados y el cuarto es un interrogante impregnado de sobrados motivos como para desconfiar y ser pesimistas. Por lo pronto, el régimen, fiel al gatopardismo que le es connatural, está reciclando personajes a efectos de maquillar un poco su ostensible desprestigio, tal el caso de reemplazar al cansado y destartalado Alberto Fernández por el multiuso ex Ucedé Sergio Massa. Los días que corren y nos dirán si con estas medidas consistentes en enrocar figuras intercambiables prosigue la agonía del matrimonio presidencial, o si el dúo logra recomponerse del terremoto político por ellos creado. Periodista, abogado, escritor. Autor de los libros “La Otra Parte de la Verdad” y “La Mentira Oficial”. Próximo libro del autor “El Vietnám Argentino – la guerrilla marxista en Tucumán”, disponible a partir de agosto en las principales librerías del país. www.nicolas-marquez.com.ar Gentileza en exclusiva para NOTIAR